La asamblea de repartidores Córdoba viene sosteniendo y expandiendo hace meses su organización. Qué vemos desde la red como puntos fuertes y cómo opinamos que puede avanzar la organización.
Miércoles 2 de junio de 2021 23:25
Últimamente es normal ver cada vez más personas que ingresan a las plataformas de trabajo en busca de un sustento para su familia, jóvenes que al no tener experiencia no consiguen trabajo en otro lugar, gente que ha perdido su trabajo en pandemia o antes de ella, estudiantes que para bancar sus estudios aprovechan la modalidad part-time, y muchos otros casos.
La mayoría de quienes entran a trabajar para estas aplicaciones no tardan mucho en reconocer las pésimas condiciones a las que los someten estas empresas y la nula responsabilidad que asumen ante las situaciones que viven a diario: robo de herramientas de trabajo, errores del mismo sistema o de los clientes, donde siempre es el repartidor el que carga con la responsabilidad; no entrega de insumos de higiene y bioseguridad.
Sumado a esto, el gobierno (a pesar de reconocernos como esenciales), no nos tiene en cuenta como prioritarios en su deprimente plan de vacunaciones así como tampoco tiene en cuenta a docentes, trabajadores del transporte, esenciales en general, y avanza muy lentamente en vacunar a lxs trabajadores de la salud. Por último, no contamos con una ART paga por la empresa ante los accidentes que podemos sufrir, en los que más de 20 compañeros perdieron la vida durante el 2020.
Esta situación si bien va en aumento, no es tan nueva. Las plataformas llegaron hace más de 3 años y parece que para quedarse.
Lo que tampoco es nuevo, es el hecho de que sus trabajadores busquemos organizarnos para conseguir alguna mejora sobre las condiciones de trabajo. El ataque permanente de la empresa con bloqueos arbitrarios, las promociones cada vez más difíciles de lograr, el inexistente aumento de la base del pedido (anclado entre los 40 y 60 pesos hace años) exigió una respuesta de nuestra parte.
Es en este marco que desde fines del año pasado funciona la Asamblea de Repartidores de Córdoba (ARC) que nuclea a trabajadores de Rappi, PedidosYa y Rapiboy; un espacio en el que las y los trabajadores nos organizamos de manera democrática y donde todos discuten y votan las acciones a llevar adelante.
Una de las acciones que podemos marcar como punto más alto (luego de varias acciones y asambleas dónde se discutió mucho alrededor de la necesidad de un espacio combativo y de democracia directa de los repartidores), fue elbloqueo que tuvo lugar en diciembre del año pasado en la entrada al Mc Donald´s que está frente a la Plaza España en la capital cordobesa. Los repartidores, ante la falta de respuesta de las empresas y al no tener éstas domicilio legal en la provincia, votamos hacer un bloqueo pacífico y, tratando de convencer a la gente para que vaya a otra sucursal, buscamos generar un conflicto entre las empresas para visibilizar aún más los reclamos y que las empresas efectivamente tengan que dar respuestas. A pesar de que las empresas no dieron ningún tipo de respuesta ni tuvieron voluntad de diálogo, la asamblea tuvo el mérito de consolidarse como un espacio de organización firme y permanente entre los repartidores, es decir: la asamblea llegó para quedarse.
Desde fines del año pasado y hasta el comienzo de este la asamblea se mantiene activa en la lucha con las patronales con volanteadas, campañas de fotos y videos, movilizaciones, cortes y caravanas.
Fue a comienzo de este año que la asamblea dio un paso adelante muy importante. A principios de marzo votamos dirigirnos al Ministerio de Trabajo de la Provincia para que intervenga y pueda dar solución a nuestros reclamos, a la vez que denunciar a las empresas por no abrir ningún canal para el diálogo o siquiera escuchar nuestros reclamos. Esto llevó a que semanas después de la movilización en la que solicitamos una audiencia -en un hecho histórico para la provincia- el Ministro de Trabajo Omar Sereno nos reciba a los repartidores organizados y tenga que reconocer la relación laboral existente y la necesidad de legislarla.
En ese momento se abrió una posibilidad que, de concretarse, sería un salto en nuestra organización: constituirnos como ente colectivo de trabajadores, y ser de hecho el espacio de organización que tenga la legitimidad para negociar con las empresas.
Esto es sin dudas un avance que logró entusiasmar y sumar a decenas de repartidores a la asamblea como así también a los grupos de whatsapp y a acciones concretas donde se siguen debatiendo las medidas y el camino a seguir.
Nosotros, desde La Red, entendemos que es un avance muy importante, aunque desde ya sabemos que sin mantenernos "en guardia" y presionando de manera permanente mostrando que seguimos organizados y movilizandonos, el ministerio no nos va a regalar nada.
¿Cómo seguirla?
En la última asamblea se votaron resoluciones que demuestran cómo vienen madurando las discusiones hacia el interior mismo de la asamblea, sobre cómo llegar y organizar a mas repartidores y la coordinación que puede surgir con otros trabajadores que también estén peleando y llevando adelante sus reclamos.
Una de las resoluciones que se votaron es extender la solidaridad con otros sectores de trabajadores en lucha y es un punto importantísimo para pensar en las alianzas que se pueden tejer tanto con repartidores de las distintas provincias, como con trabajadores de otras ramas que también salgan a defender sus puestos de trabajo o a reclamar por mejoras salariales.
En este sentido en la ARC tenemos que ser conscientes que no peleamos solos. En call centers podemos ver el proceso de lucha que llevan adelante los trabajadores de CorPhone con despidos, muchos suspendidos y una incertidumbre muy grande por parte de los trabajadores sobre qué es lo que va a hacer la empresa; también en Garbarino(no solo en la provincia, sino a nivel nacional) hay trabajadores suspendidos que no vienen cobrando y los que sí están trabajando no cobran en tiempo y forma.
Partiendo desde está idea es importante pensar cómo, desde la asamblea de repartidores, tenemos la política de ligarnos a estas luchas que pueden parecer aisladas, para poder fortalecernos mutuamente y golpear juntos a las empresas que nos precarizan y hambrean.
Otra resolución muy importante y en perspectiva de unir las luchas que se votó en la última asamblea, es la coordinación con grupos de repartidores organizados en las distintas provincias, para lograr confluir en una acción/paro nacional que le dé un nuevo impulso a la pelea por nuestras demandas y que logre entusiasmar a muchos repartidores a que se sumen a participar de las asambleas, a los cortes de calles y a las volanteadas tan necesarias para llegar hasta el último repartidor del país. Un ejemplo muy importante en una zona donde hay gran concentración de repartidores como es Buenos Aires, es la campaña por la reincorporación de Laura Cáceres, repartidora de PedidosYa de la zona norte de CABA, quien consiguió un fallo de reinstalación de la justicia que la empresa aún incumple.
La campaña expansiva que se da alrededor de este fallo, da cuenta de un problema que tenemos todos los repartidores que es la arbitrariedad con la que la empresa bloquea a sus trabajadores como una manera encubierta de despedir.
La coordinación con estos grupos de repartidores organizados en otras provincias son los primeros pasos que la ARC tiene que llevar adelante para pensar no sólo en una coordinación nacional de la rama sino también con todos los sectores en lucha.
En definitiva, desde La Red de Trabajadores Precarizadxs e Informales opinamos que la asamblea de repartidores en Córdoba es una experiencia de organización muy valiosa, es por eso que somos parte e impulsamos su expansión. Esto lo hacemos por la combatividad, el método democrático que se utiliza y por cómo se mantiene en el tiempo; de esta forma la ARC demuestra la potencialidad que tiene para avanzar y ser un punto de referencia y de apoyo para cientos de repartidores y muchos otros trabajadores dispuestos a pelear en una situación económica que es cada vez más apremiante para millones.
Por eso creemos que es importante que la asamblea mantenga vivas las campañas públicas y la presión hacia el ministerio de trabajo para conseguir constituirse como ente colectivo de trabajadores. Así tambien que busque coordinar a nivel nacional en la perspectiva de construir una organización sindical y democrática poderosa de los repartidores donde todos se sientan representados (tanto quienes quieran estar "en blanco" como quienes quieran mantenerse bajo la modalidad del monotributo pero con todos los derechos laborales). A la vez que, si busca unirse con otros trabajadores ocupados y desocupados en la lucha en las calles en la perspectiva de impulsar la coordinación que rompa las barreras de los rubros laborales, podra encontrar muchísimos aliados para fortalecerse.
Desde La Red apostamos a que la asamblea de repartidores siga ese camino aprovechando todo lo conquistado en organización hasta ahora, que no es poco.