En el día de hoy se realizó la primer asamblea del año, con más de 70 conexiones, convocada por el Centro de Estudiantes. La situación crítica de cientos de compañeros se hizo sentir duramente donde los problemas de conectividad, acceso a dispositivos y la necesidad inmediata de becas estuvieron presentes en la gran mayoría de las intervenciones.
Martes 18 de mayo de 2021 21:24
Tamara, militante de En Clave Roja, acercó la propuesta de sumarse a la acción del miércoles 19 frente a Anses. “Es una concentración convocada por el Comité contra la Deserción - No somos excepciones de la Facultad de Psicología que se puso en pie luego de importantes asambleas, el Comité Ni Un Estudiante Afuera de la Facultad de Humanidades".
Participará también la Coordinadora Estudiantil Independiente de Secundarixs (CEIS), los Centros de Estudiantes del Instituto Terciario 9 que vienen peleando por mejores condiciones de cursadas y de la Escuela de Arte de Berisso, junto con organizaciones como la Juventud del PTS, la Unión de Juventudes por el Socialismo, la Juventud del Polo Obrero, Izquierda Universitaria, Juventud Socialista (MST), la Unión de Juventudes por el Socialismo - Tendencia, y la Red de Trabajadores Precarizados e Informales.
Concluyó diciendo que “la Facultad de Trabajo Social y su Centro de Estudiantes tiene que sumarse a esta acción, que tiene el objetivo de unificar las demandas de los estudiantes universitarios, terciarios, secundarios, y de los docentes, en el contexto crítico que miles venimos sufriendo como se ha expresado en esta asamblea”.
En la votación, la agrupación 26 de Junio (Patria Grande), conducción del Centro de Estudiantes de la facultad, quiso oponer a la acción la moción de impulsar un relevamiento y agotar todas las instancias de diálogo. Nunca explicaron los fundamentos de que dichas mociones fuesen contrapuestas, por lo cual se votaron por separado. Así, la conducción del CEFTS dejó explícita su posición, negándose a acompañar la movilización que impulsan cientos de estudiantes por su derecho a continuar estudiando.
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Esto es en el marco de una situación crítica, en la cual las autoridades de la UNLP recortaron derechos históricos, como la beca comedor que alimentaba a 7 mil estudiantes en 2019 y ahora solo se le entrega a 2 mil; y en la cual el Gobierno nacional rechazó masivamente los pedidos de la Beca Progresar, la cual podría garantizar a decenas de miles de estudiantes un ingreso que aportara a sostener sus estudios, o a pagarse un plato de comida.
Durante la asamblea, estudiantes independientes se expresaron por la necesidad de poner en pie un “cuerpo de delegados” frente a los limitados espacios de organización democráticos que hay en la facultad, y la necesidad de extender los plazos de las correlativas en este contexto, además de poder recuperar la Semana de Mayo entre otras cosas. Esto expresa una perspectiva para cambiar esta realidad, en la cual las conducciones de los centros y la FULP no pueden ni quieren defender a los compañeros que están siendo expulsados por el ajuste y el cada día más profundo deterioro de las condiciones de vida.
Contrasta el discurso de Patria Grande, también conducción de la FULP, que habla acerca de políticas de inclusión y de una universidad popular, con su posición en contra de movilizar para reclamar la inclusión de los miles que ya fueron rechazados en la Beca Progresar. De no conseguir esta ayuda, que aunque muy limitada hoy es indispensable. Son cientos los compañeros de la facultad que hoy están pidiendo la beca Progresar porque de no recibirla se van a quedar afuera de las aulas. Es por eso que no acompañar mañana este reclamo es injustificable para la 26 de Junio.
Su integración al Gobierno y al régimen universitario los ha llevado a no poder defender ni los más mínimos y elementales derechos y necesidades de los estudiantes en el contexto de la pandemia. No han denunciado ni uno solo de los ataques de las autoridades de la Universidad contra los estudiantes, como el ya mencionado comedor, o el cierre del albergue. No dijeron una palabra contra el recorte del presupuesto educativo realizado por el Gobierno Nacional para el presupuesto 2021; ni de la eliminación del IFE, que aunque era totalmente insuficiente, ayudaba a millones de familias a paliar la situación. Hoy, mientras el 50% de los jóvenes se encuentra bajo la línea de la pobreza, deciden darles la espalda a los estudiantes que no se quedan de brazos cruzados y pelean por sus derechos.
Mañana concentrarán estudiantes de la UNLP, de los Institutos Terciarios y de los secundarios de la región y docentes para unir sus reclamos. Por la reapertura y el aumento de los montos de la Beca Progresar, contra los cupos y las restricciones; por un IFE de $40 mil, la restitución de la Asignación Universal por Hijo y un salario de emergencia para todos los que lo necesiten o hayan quedado desocupados.
