La orquesta y el ballet de la Ópera de París, que se encuentran en huelga contra la reforma de pensiones de Macron, ofrecieron un show gratuito en la víspera de la Navidad.
Juan Andrés Gallardo @juanagallardo1
Miércoles 25 de diciembre de 2019 14:10
Cuando las expresiones artísticas y la lucha de clases convergen se pueden apreciar momentos hermosos como el que pudieron ver parisinos y turistas este martes en la explanada de la Ópera de la capital francesa.
Las bailarinas de la Ópera de París ofrecieron en la víspera de la Navidad un espectáculo gratuito en la calle a modo de protesta contra la reforma de las pensiones que quiere aplicar el Gobierno de Macron y que acabaría con uno de los "regímenes especiales" que benefician a su sector.
🇨🇵 El ballet y la orquesta de la Ópera de París en huelga, interpretaron esta #navidad un fragmento de El lago de los cisnes.
La lucha de clases provoca cosas hermosas como esta. pic.twitter.com/CmgvlZ3Ay5— Juan Andrés Gallardo (@juanagallardo1) December 24, 2019
Las y los transeúntes pudieron disfrutar a las puertas de ese edificio de un extracto del ballet "El lago de los cisnes" y de La Marsellesa, el himno nacional francés, interpretado por la orquesta sinfónica de esa emblemática institución.
A sus espaldas, dos grandes pancartas colgadas de los arcos de la Ópera, con la que ese colectivo reivindicaba su huelga y aseguraba que la cultura está "en peligro".
Magique ! Les grévistes de l'Opéra de Paris ont interprété une partie du Lac des Cygnes cette après-midi devant le parvis de l'Opéra Garnier. Un moment historique ! #grevedu24decembre pic.twitter.com/6aY751oRhg
— RévolutionPermanente (@RevPermanente) December 24, 2019
El régimen especial del que gozan los integrantes de la Ópera de París es uno de los más antiguos de Francia. Fue concedido por Luis XIV en 1698 y permite que los bailarines se jubilen a los 42 años y los músicos cumplidos los sesenta.
La reforma emprendida por el presidente, Emmanuel Macron, quiere unificar en un sistema universal por puntos los 42 regímenes distintos actuales y los trabajadores de la Ópera parisina temen perder sus conquistas, como así también cientos de miles de trabajadores con regímenes especiales por trabajos insalubres y con desarraigo como los ferroviarios, bomberos, docentes, entre otros.
Las protestas en Francia contra los planes del Ejecutivo comenzaron el 5 de diciembre y están encabezadas por el sector ferroviario y del transporte metropolitano de París, otros de los que tienen regímenes especiales. A pesar de los intentos del Gobierno y de la traición de un sector de las direcciones sindicales que buscaron quebrar la huelga antes de las fiestas, los trabajadores de base se negaron a otorgar una tregua de Navidad, y continuaron con sus acciones. A esto se suman los cortes de luz a sectores de altos recursos, comisarías y edificios gubernamentales por parte de los huelguistas de la compañía de electricidad y la votación de los trabajadores de las refinerías para detener por completo la producción en algunas de las plantas en los próximos días.
En el caso de los y las trabajadoras de la Ópera, desde el comienzo de la huelga se han cancelado al menos 45 actuaciones, lo que afecta a grandes producciones como El príncipe Igor que recauda alrededor de 360.000 euros de taquilla vendida cada noche.
Pero no es solo la Ópera de París, También se pudo ver a los trabajadores de la Opéra de Lyon en un video filmado durante la cancelación de la ópera Le Roi Carotte debido a la huelga. En este video, los empleados toman la palabra para explicar su movimiento de huelga, así como la presión de la gerencia para sofocar su lucha tanto como sea posible.
Sous les huées des bourgeois, l’opéra de #Lyon refuse de jouer et de céder à la direction qui avait décalé la représentation pour éviter la #grève.
Pas de trêve ✊#FiersDeLaGreve #GreveHistorique #greve20decembre #GreveGenerale pic.twitter.com/AW1AsQHKKC— Marcel Aiphan (@AiphanMarcel) December 20, 2019
"Señoras y señores, desde el 5 de diciembre, millones de personas han marchado por toda Francia para exigir la retirada de la reforma de las pensiones. El movimiento no se debilita, por el contrario, encuentra esta semana un nuevo aliento. En todas partes, en los últimos días, todos los sectores de actividad (médicos, cultural, docentes, transporte) se han movilizado masivamente. Debido a que la política de austeridad del gobierno también ataca la cultura y los trabajadores de la cultura también se ven afectados por la reforma de las pensiones, muchos teatros y óperas en Francia han cancelado sus actuaciones en los últimos días. Nuestra dirección al cambiar la representación que tenía lugar ayer nos impide continuar visiblemente con esta movilización. Es por eso que, de mala gana, los empleados decidimos no garantizar la representación de esta noche, en apoyo a la huelga".
En el video se puede ver como una parte de los presentes abucheó a los huelguistas. Sin embargo las redes sociales se llenaron de saludos y apoyo a los y las trabajadoras. Muchos del propio ámbito de la cultura, un sector de por si muy precarizado que hoy ya tiene pensiones de miseria.
También en Burdeos, muchos técnicos y empleados de la Ópera se declararon en huelga, cancelando muchas actuaciones de Cenicienta. Aquí también la gerencia hizo todo lo posible para evitar la huelga tratando de hacer la función sin decoración, sin iluminación y sin parte del personal de recepción.
Entre todos estos actos de lucha sin dudas el de la representación de El lago de los cisnes en París, fue el más impactante. Es que a pesar de esta precariedad compartida entre todos los trabajadores del sector de la cultura, es raro ver movimientos de huelga en estos ámbitos y que incluyan a todo el personal. Por lo general son huelgas realizadas por personal técnico y otros trabajadores del teatro.
Es por eso que el hecho de que las bailarinas y bailarines de la Ópera de París se unan al resto del personal de la Ópera en la huelga no tiene precedentes. Es una muestra pequeña, pero poderosa, de que el movimiento de lucha contra la reforma de Macron está lejos de acabar y de debilitarse.
Juan Andrés Gallardo
Editor de la sección internacional de La Izquierda Diario