Fueron 32.781 los docentes que votaron rechazar la oferta del gobierno, mientras que solo 95 lo hicieron por la aceptación. La moción presentada por la conducción provincial de Amsafe obtuvo 16682, mientras que la moción de la oposición cosechó 15732 votos. El paro será el próximo martes y miércoles y el 26 y 27 de marzo.
Viernes 15 de marzo 21:26
Desde enero que el gobierno viene dilatando la negociación con los gremios docentes, desviando la discusión en cuestiones como el presentismo, negando los aumentos del 36% logrado en las paritarias 2023 y desoyendo el reclamo de recomposición salarial entre otros ejes que viene exigiendo la docencia, como presupuesto, infraestructura o comedores.
La inflación del primer trimestre ya alcanza el 60 por ciento mientras que las propuestas de aumento ya conlleva una pérdida absoluta de un mes de salario. Desde el gobierno provincial hacen publicidad engañosa en sus portales alegando que cobrarían un 52,9 por ciento más que en diciembre, lo que ocultan es el robo escandaloso e ilegal que hicieron con lo acordado en paritarias anteriores ¿Qué nos asegura que cuando quieran no vuelvan a hacer lo mismo?
Para las y los docentes, al igual que para lxs estudiantes y sus familias, el ajuste viene siendo brutal, y la propuesta salarial del gobierno no hace más que echar leña al fuego, generando más bronca y descontento. Escuelas inundadas con el temporal, sin aulas, alumnos sin cupos, que no reciben, en el mejor de los casos, más que un sándwich y una fruta de extraña procedencia, o donde los presupuestos para los comedores no dan abasto ante el aumento de familias que van a pedir una ración de comida.
Todo esto, en Rosario, se da en el marco de la crisis abierta a partir de los asesinatos de trabajadores de la semana pasada y las respuestas del gobierno que solo proponen mayor militarización y ningún tipo de salida estructural a la crisis que se vive. Para las escuelas, esta situación implica amenazas de todo tipo, como el caso de la escuela 518 que recibió una nota con una bala y no fue la única.
Frente a esto, es importante una respuesta por parte de la docencia que señale que la solución no es más cana ni el ejército, que es la salida que plantea Pullaro pero también el peronismo (Kicillof, envía policía bonaerense a Rosario). La salida tiene que ser de fondo: docentes bien pagos, escuelas que no se caigan a pedazos, presupuesto para los comedores escolares y condiciones para que lxs pibxs puedan estudiar, pero también de disfrutar una vida digna, trabajo genuino, salarios que alcancen acceso a la cultura, el deporte y a no estar condenados a una vida de miseria como les ofrece este sistema.
Desde la Marrón docente llevamos una propuesta bien clara a cada escuela donde estamos, pero también dentro del gremio y en cada asamblea donde participamos. No podemos siempre hacer lo mismo, cuando el ataque de los gobiernos es constante, se agudiza a cada paso y tiene a la docencia entre cejas.
Franco Casasola, miembro de la CD de Amsafe Rosario y de la agrupación Marrón dijo: “necesitamos llevar adelante medidas combativas y distintas que no sean las mismas marchas rutinarias de todos los años, un día en Rosario, luego a Santa Fe y esperar otra oferta miserable del gobierno”. "Tenemos que confluir con las familias, discutir con cada compañero para que sean parte de las medidas a decidir y tomar, empalmar con otros sectores en lucha, como con los gremios universitarios, que están de paro, estatales, de la salud, porque nos quieren divididos y así manejarnos más fácilmente", concluyó.
Es posible esta coordinación, ya las asambleas barriales hicieron cacerolazos en defensa de la educación, siendo cientos en las avenidas principales de la ciudad, repartiendo un volante en apoyo de los docentes. O como hicieron los trabajadores de Acindar que realizaron un corte de autopista en contra del cierre de la fábrica. Es urgente empezar a golpear con un solo puño, ante los ataques de Milei y los gobernadores que están en sintonía con sus medidas.
Para terminar comentó que en las escuelas se nota la bronca, y el conflicto puede escalar, para eso, además de marchar, hay que convertir esa bronca en medidas que muestren que la docencia santafesina está decidida a luchar y que esta vez no nos van maniobrar o amenazar con descuentos como hacen siempre. La CGT y la CTA tienen que estar a la altura convocar a un plan de lucha y paro regional para terminar con esta situación ya.