El Ministerio de Desarrollo Social elaboró un informe donde se da a conocer que el costo de la Canasta Básica es de $64.407, donde hubo un aumento de $14.170 en un año. La pobreza habría aumentado en 335.702 personas en 2022. Nuevamente es el conjunto de la clase trabajadora y los sectores populares quienes pagan la crisis económica. ¿Puede haber otra solución?
Domingo 15 de enero de 2023
La inflación alcanzó los índices más altos en 31 años, haciéndose sentir en el bolsillo de las familias trabajadoras durante este 2022. Los precios de todos los artículos aumentan y cada vez se vuelve más difícil llegar a fin de mes.
Un hogar constituido por 4 personas, alcanzaría la línea de la pobreza con un Salario Mínimo bruto de $650.000, muy por debajo del Salario Mínimo actual. La crisis económica se deja expresar en el aumento de los servicios como el agua, la luz, el gas, los arriendos, el dividendo, el transporte y la alimentación.
Pese a que el Índice de Precios al Consumidor(IPC) tuvo una moderación en el mes de diciembre, con una variación mensual de 0,3%, la medición dentro del año fue de 12,8%, niveles no vistos desde 1991, siendo la división de Alimentos y Bebidas no Alcohólicas, la que tuvo la mayor incidencia, con un alza de 24,7% durante el 2022.
El aumento inflacionario se vio reflejado en el aumento de la Canasta Básica de Alimentos, la cual llegó a un costo de $64.407, mientras que hace un año era de $50.237. De acuerdo al informe del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, el alza fue de 82% en los productos que componen la CBA(65 de 79). El promedio del alza fue de un 2,2% y fluctuaron entre 24,9% y 0%.
En la misma dirección, aumentó el número de personas en la pobreza en 335.702, pasando de 2.112.185 a 2.447.887 personas según los datos entregados por el programa de Pobreza, Vivienda y Ciudad de LyD, lo que significa un alza de 10,8% desde noviembre de 2020 hasta 12,5% al finalizar el 2022. La pobreza extrema subió en 116.483 personas, de 831.232 a 947.715 en ese mismo periodo.
La crisis capitalista internacional nos golpea
Según un informe de Goldman Sachs, los casos de Chile y Colombia son los más complejos en torno a la inflación, dentro de la región. No solo por el aumento de la cifra absoluta, sino por el cambio de tendencia en la economía. Rápidamente el aumento de la crisis inflacionaria, los grandes capitalistas la transforman en un mayor ajuste fiscal, donde quienes la pagamos somos las y los trabajadores.
Los bancos pronostican “ciclos de ajustes más profundos”, mientras que los economistas pro empresariales mantienen la línea de que el aumento de los precios lo pague el pueblo trabajador. De los grandes empresarios y sus instituciones no podemos esperar nada, solo mayor pobreza.
¡La clase trabajadora no puede pagar la crisis de la clase empresarial!
El aumento de la inflación se transformó en un aumento en la carestía de la vida. Los sueldos no alcanzan. Necesitamos una solución de fondo donde la crisis no la paguemos nosotros.
Los sueldos deben tener un reajuste automático según la inflación y el salario base mínimo debe ser de $650.000. Para que esto se pueda conquistar, las centrales sindicales como la CUT no pueden seguir sin hacer nada, tienen que servir como herramientas para defender los derechos de las y los trabajadores.
Basta de subordinación con el Gobierno de Boric que viene coreando la política represiva de la derecha mientras que la clase trabajadora y los sectores populares tienen que enfrentar la crisis económica. El rol que deben jugar las centrales pasa por llamar a un plan de lucha hacia un paro nacional contra las alzas y en defensa del salario que cada día se devalúa más.
Al mismo tiempo los precios deben dejar de estar bajo el control de los grandes grupos económicos, quienes solo velan por sus intereses y no por las necesidades de las grandes mayorías. Tenemos que ponerle fin al lucro de servicios esenciales como el agua, luz, gas y las comunicaciones, nacionalizando las empresas y que estas estén administradas por sus trabajadores y usuarios. En el sector de la industria alimentaria y el retail, hay que establecer el control de precios a través de comités de trabajadores y consumidores. La clase trabajadora es la única que puede darle una verdadera salida a la crisis económica.