Hace unas semanas se dio a conocer el nombre de 55 empresarios que estuvieron a la cabeza del fraude fiscal más grande en la historia de Chile. Una vida de lujos mientras las condiciones de vida del pueblo trabajador siguen siendo precarias, con sueldos de hambre.
Domingo 7 de enero
La Fiscalía Occidente dio a conocer detalles dentro de las formalizaciones, roles y lujos de los cabecillas de la red de 55 empresarios que fueron imputados por el mega fraude tributario más grande de la historia del país, lo cual equivale a $240 mil millones de pesos.
Según informó la Fiscalía, esta red de empresarios estaba dividida en verdaderos “clanes” que tenían a un respectivo “líder”, quienes dirigían las operaciones. De ellos, 22 se encuentran en prisión preventiva.
El mayor líder de la agrupación es Jose Antonio Pavez Canessa, quien creó una red de sociedades compuesta por 16 empresas bajo su administración. Por medio de estas empresas, emite y facilita facturas falsas a otras empresas con el objetivo de defraudar al fisco y el pago de los impuestos.
Detallamos una lista de solo algunos de los lujos que tenían estos empresarios y que habían sido pagados a través de este fraude.
Los clanes que estaban a cargo de este mega robo eran: El Clan Canessa, Clan Galaz, Clan Barraza, Clan Croxatto, Clan Nexus y Clan Barriga-Polanco.
Los empresarios tienen por objetivo mantener sus intereses y seguir aumentando el capital. La corrupción es una de sus mejores herramientas. Jamás estarán a favor de que la clase trabajadora y los sectores populares puedan responder a sus necesidades mínimas, como se muestra en este caso. Para entender la magnitud del robo, con esa suma de dinero se podrían construir más de 25 Cesfam, 3 hospitales de alta complejidad, y más de 15 liceos. Esto solo es una parte del robo cotidiano que hacen los grandes empresarios a las y los trabajadores en el país.
