La pandemia puso de manifiesto la crisis estructural que la sociedad viene sufriendo desde hace décadas. Y los docentes ¿qué podemos hacer?
Lunes 13 de abril de 2020
Desde el comienzo de la cuarentena, los y las docentes, en muchas escuelas de la ciudad nos estamos organizando con nuestros compañeros de trabajo para repartir los “bolsones” a las familias. Nadie puede creer que una persona o una familia puede vivir 15 días con los productos que como venimos denunciando son totalmente escasos y con faltantes de nutrientes, ya que los alimentos que entregan no contienen frutas, verduras, carnes, ni respetan las franjas etarias de nuestros alumnos.
Mientras las raciones entregadas suman un total de 16 mil, en la ciudad son 88 mil las personas en situación de pobreza que en estas semanas profundizaron su miseria. La semana pasada el gobernador de la Provincia Axel Kicillof anunció un incremento en el presupuesto para comedores escolares, que pasó de ser de 37 a 50 pesos por alumno. Todos sabemos que con ese dinero nadie puede tener una alimentación saludable, eso sí, destinan recursos millonarios para pagar a bonistas extranjeros.
Además creemos que esta “ayuda” no puede llegar a través de punteros, ni mucho menos de la mano de las mismas fuerzas de seguridad como sucede al interior de la provincia, que reprimen a esos mismos pibes en los barrios; si no que se debe aprovechar el vínculo y la logística que ya existe entre la comunidad y las escuelas para que sean éstas las que articulen esas entregas.
En estos días vimos como creció la demanda alimentaria debido a que muchas familias perdieron sus ingresos, por despidos, porque son cuentapropistas o porque hacen changas y no tienen la posibilidad de trabajar. Algo que se acrecienta con la extensión de la cuarentena y la falta de medidas profundas que atiendan a la emergencia en la que quedan sumergidas miles de personas. A la vez somos testigos de las infinitas muestras de solidaridad entre docentes, vecinos y familias.
A nivel provincial esta situación se repiten en cada barrio, en muchas escuelas. Por eso docentes y familias junto al CeProDH (Centro de Profesionales por los derechos Humanos) presentaron un medida cautelar (que podés apoyar firmando este formulario) que cuenta con la adhesión del diputado del Frente de Izquierda Claudio Dellecarbonara, para exigir al Estado provincial que garantice la provisión suficiente de alimentos en las escuelas, así como también de insumos de higiene y limpieza para evitar enfermedades.
Cabe además mencionar que en CABA Myriam Bregman y Alejandrina Barry, junto con compañeres docentes, auxiliares y familias,presentaron un amparo que obtuvo un fallo favorable para que el gobierno garantice una alimentación sana a todos los niños y niñas que asisten a comedores escolares, respetando las edades y nutrientes necesarios.
No vamos a quedarnos viendo la crisis pasar. Las y los docentes organizados con nuestros compañeros de trabajo, docentes, auxiliares, juntos con las familias, podemos y debemos jugar un rol fundamental.
Mientras tanto: ¿Qué pasa con los sindicatos? La exigencia al Estado por un plan de alimentación acorde a las necesidades y por condiciones de higiene y salubridad, debe ir acompañado de una fuerza para imponerla.
Desde la agrupación Marrón somos parte de la comisión directiva del SUTEBA Multicolor en Bahía Blanca y ante la realidad de cientos de docentes que nos estamos organizando en las escuelas, creemos que extender de manera organizada estos ejemplos es muy importante, impulsando la medida cautelar y discutiendo a las autoridades que garanticen la ayuda así como también abriendo instancias de coordinación, como asambleas virtuales o habilitar un grupo de whatsapp de delegados para que podamos intercambiar y debatir.
Que el SUTEBA local llame a instancias de organización y coordinación, nos permitiría fortalecer la alianza entre trabajadores de la educación, con las familias en los barrios y estudiantes, algo fundamental en estos momentos. A nivel provincial, exigimos al SUTEBA de Baradel que rompa la subordinación política al gobierno de Kicillof y ponga nuestro sindicato al servicio de la organización de los docentes y familias para enfrentar esta pandemia y sus consecuencias sobre los sectores de trabajadores. Además, poniéndose a la cabeza de promover la medida cautelar y peleando por un salario de cuarentena de 30 mil pesos, que incluya a todes les docentes que no cubren los ingresos mínimos,sobre la base al impuesto a las grandes fortunas.
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