Tres días estuvieron en paro de brazos caídos las y los trabajadores de la educación de la escuela Patricio Cariola exigiendo mayor personal como punto urgente.
Viernes 16 de agosto
La escuela Patricio Cariola estuvo tres días en paralización de brazos caídos. Asistentes de aula, asistentes de la educación, equipo psicosocial, Programa de Integración Escolar (PIE) y profesores se reunieron en asambleas unificadas para poder discutir las necesidades de la escuela y las acciones a seguir, exigiendo como punto mínimo la contratación de inspectores, personal de aseo, a lo que se le sumó la necesidad de una orientadora/or y de requerimientos urgentes como talleres de relaciones interpersonales, así como educación sexual integral tanto para estudiantes como para apoderados y trabajadores.
Son 1100 estudiantes y el personal no da abasto para la gran cantidad de niños, niñas y jóvenes. Esta situación se viene arrastrando desde hace años, ejemplo de eso, es que el mes pasado el equipo del Programa de Integración Escolar ya estuvo paralizado por falta de personal y falta de recursos, frente a esto CMDS no es capaz de dar una solución real, sino más bien siempre son parches que duran un par de meses y luego vuelve a lo mismo.
Cabe destacar que lo que sucede en la escuela Patricio Cariola no es un hecho aislado, sino más bien es parte de la crisis de la educación que se viene arrastrando hace años, escuelas como las Rocas, hoy en día se encuentra a medio funcionar por problemas de infraestructura, entre las cuales está la cancha clausurada, enchufes en mal estado, vidrios rotos, al igual que el problema de plagas como ratones y palomas que se mueren por extraña enfermedad, como también sucede en la escuela Patricio Cariola. Situaciones como estas o falta de personal, se repiten en liceos, escuelas y jardines.
Frente a la demanda de personal tanto CMDS como la dirección de la escuela argumentan que hay leyes qué regulan la cantidad de personal según la cantidad de estudiantes, pero esas leyes son arcaicas y no son contextualizadas a la realidad de cada establecimiento educativo mucho menos a la realidad que se vive en la escuela Patricio Cariola, con un alto índice de vulnerabilidad y de estudiantes con Necesidades Educativas Especiales, en donde muchas veces sobrepasan los cupos sin poder tener atención en el Programa de Integración, como es la realidad actual, donde hay una urgente necesidad de monitoras que apoyen a aquellos niños y niñas que lo necesiten.
Ante esta situación ¿Por qué tiene que ser la dirección del establecimiento o la CMDS quienes decidan qué y cuánto personal contratar y no la comunidad educativa? Somos las y los trabajadores, junto a estudiantes y apoderados quienes sabemos y vemos a diario la realidad que se vive en las escuelas, liceos y jardines, por lo que evidentemente somos los más idóneos para dar cuenta que trabajadores y recursos se necesitan para apoyar y cubrir las necesidades de nuestros estudiantes, es por esto que es necesario democratizar las comunidades educativas, donde en conjunto trabajadores, estudiantes y apoderados podamos gestionar y ser parte activa de las decisiones que se toman en el ámbito educativo, de acuerdo a las realidades y necesidades de cada escuela, liceo y jardines.