Millones de trabajadores en Bangladesh deben acudir a sus puestos de trabajo en las textiles debido a la reapertura que ordenó el Gobierno. Se trata de 4.500 fábricas textiles que emplean a 4 millones de operarias y operarios. Mientras tanto los casos de covid-19 no paran de crecer con el agravante de la variante Delta.
Mirta Pacheco @mirtapacheco1
Miércoles 4 de agosto de 2021 13:36
Miles de personas regresan a Dhaka utilizando la vía fluvial Shimulia en Bangladesh. Fotografía: Md Manik / SOPA Images / REX / Shutterstock
En Bangladesh en particular es alarmante la situación sanitaria. Pero privilegiando los intereses de las patronales textiles, sobre todo las que exportan las mejores telas y prendas a Europa y América del Norte, la primer ministra Sheikh Hasina ordenó la reapertura de miles de empresas de esa rama.
Desde el 23 de julio hasta este último lunes, las autoridades habían decretado del cierre de esas empresas, aunque las mayores marcas estuvieron exceptuadas. Este martes con la reapertura, centenares de miles de trabajadoras y trabajadores acudieron en masa a Daka (capital de Bangladesh), desde sus hogares en las afueras e incluso desde poblados alejados. A pie soportando las lluvias monzónicas, en tren, micros o ferrys obreras y obreros textiles tuvieron que dirigirse a sus lugares de trabajo.
Cuando se decretó el cierre tuvieron que irse rápidamente para poder llegar a sus lugares de origen y no quedar en Daka lejos de sus casas y familias, ahora debieron emprender el camino inverso como podían, ya que a la par que el Gobierno ordenó esta medida que lo único que hace es atender los reclamos empresarios, no implementó absolutamente ninguna política para proteger a los trabajadores.
El color verde indica la expansión de los contagios de la variante Delta en Bangladesh, en el mes de julio. Fuente: covariants.org
Mientras tanto los contagios por la variante Delta, no deja de expandirse. Al 2 de agosto se registraron 15.776 nuevos casos.
Luego de esta medida que tomó el Gobierno es muy probable que los casos aumenten considerablemente, dada la circulación de la variante Delta.
El diario The Guardian publica testimonios de algunos trabajadores que tuvieron que trasladarse a Bangladesh por la nueva reapertura de las fábricas: Mohammad Masum, de 25 años, dijo que salió de su aldea antes del amanecer, caminó más de 20 millas y tomó rickshaws (N.R.: bicitaxis) para llegar al puerto del ferry. “La policía nos detuvo en muchos puntos de control y el ferry estaba lleno”. Jubayer Ahmad otro trabajador textil declaró: “Fue una carrera loca por llegar a casa cuando se impuso el encierro y ahora tenemos problemas para volver al trabajo”.
El gobierno solo escuchó a los empresarios que venían exigiéndole la reapertura inmediata, como la Asociación de Fabricantes y Exportadores de Prendas de Punto de Bangladesh, que en la voz de Mohammad Hatem su vicepresidente, planteaba que corrían el riesgo de que "las marcas europea desvíen los pedidos a otros países", con la consecuente extorsión de despidos de trabajadores.