BARCELONA. Barcelona | Cientos de personas responden en la calle a la campaña de la derecha contra la okupación

La plaza Universidad de Barcelona congregó en la tarde de este martes unas 500 personas en de los centros sociales ocupados la Ruina y el Kubo, ubicados en el barrio de la Bonanova.

Estos inmuebles y sus residentes llevan más de dos meses sufriendo una campaña de acoso y criminalización alentada por los partidos de la derecha y extrema derecha - en especial Vox, Valents y Ciutadans - y la caverna mediática. Los matones de Desokupa han sido contratados para hostigar, amenazar y agredirles, si bien la identidad de su contratador sigue siendo un secreto.

La derecha quiso convertir esta campaña de intoxicación y acoso en su acto de apertura de campaña en la capital catalana. El pasado 11 de mayo convocaron a varios centenares de ultras en el barrio de la Bonanova bajo la consigna de desalojar ambos CSO, algo que no llegó a producirse.

Ese mismo día, centenares de personas se manifestaron también en las inmediaciones de la Ruina y el Kubo, defendiendo el inmueble y el derecho a la vivienda. Como es habitual, un operativo de mossos y Guardia Urbana, hostigó la movilización y realizó varias cargas policiales, mientras los ultraderechistas eran tratados con guantes de seda.

Manifestació a Plaça Universitat en contra de feixisme‼️

Avui ens mobilitzem en contra del feixisme i els atac de l'extrema dreta.bEn defensa de l'habitatge pic.twitter.com/7vx5uQx1ce

— Contracorrent Catalunya #OrganitzarLaRàbia (@Contrac_Cat) May 23, 2023

La manifestación de este martes transcurrió por la Gran Vía y otras calles céntricas bajo el lema “Parar el fascismo es cosa de todes”. En todo momento ha sido asediada por un dispositivo de Mossos d’Esquadra que recordaba a las protestas contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hassel. Hasta 30 furgonetas de antidisturbios se hicieron visibles en los alrededores más inmediatos de la protesta, más otras unidades situadas en las proximidades. En varias ocasiones se ha amenazado a los manifestantes por megafonía de que se procedería a una “intervención policial inminente”, si bien finalmente no se ha llegado a producir.

Este miércoles está previsto que se celebre el juicio contra La Ruïna. El otro CSO, El Kubo, ya tiene una orden de desalojo. Esto podría desencadenar un desalojo por parte de Mossos d’Esquadra, que han sostenido, junto al Ayuntamiento de Barcelona, que su intención era proceder al desalojo de ambos bloques de la SAREB de forma conjunta.

En la manifestación de ayer fueron significativas muchas ausencias. La izquierda reformista que se llena la boca del “peligro de la derecha” para alentar el voto malmenorista este 28M no se presentó.

No es de extrañar esto. La diferencia entre el vocerío de la derecha y la extrema derecha y la Generalitat de ERC y el Ayuntamiento de BeC y PSC, sobre el fondo de la cuestión, es de matiz o técnica. Los primeros exigen un desalojo inmediato del bloque que ya tiene sentencia judicial, los segundos defienden esperar a tener las dos porque ambos edificios estarían comunicados.

Si a la política de vivienda se refiere, el Ayuntamiento “progresista” y la Generalitat “republicana”, siguen permitiendo que la especulación campe a sus anchas. Solo en los 8 años de gobierno de Colau los alquileres han subido más de un 50% y no se ha expropiado ni un piso de los grandes tenedores. Además, tanto Mossos como Guardia Urbana son quienes realizan el 100% de los desahucios en las capital.

Aitor, estudiante y militante de la agrupación juvenil Contracorriente, declaraba al comienzo de la manifestación que “la campaña contra la okupación es alentada por la derecha, pero también le viene bien al PSOE y Podemos para que se hable de eso y no de que bajo sus gobiernos central y municipal para muchos de nosotros, sobre todo los jóvenes, es imposible emanciparnos y si lo hacemos casi todo nuestro sueldo se va al alquiler. La mitad de los inquilinos en el Estado estamos en riesgo de pobreza”.