El municipio de Berisso cuenta con un sector importante de trabajadores que no son reconocidos. Sin derechos contra el dengue y el coronavirus. Entrevistamos a Gladys Vega "Pichona", integrante del Frente Popular Darío Santillán-Corriente Nacional.
Martes 17 de marzo de 2020 17:39
Fotos: localidad de Berisso
Es una mañana gris, ya ha trascendido públicamente en los medios locales una movilización de cooperativista para reclamar por sus condiciones de trabajo, su salud, los comedores.
Nos encontramos con Gladys Vega, integrante del FPDS. “Ayer nos movilizamos he hicimos público el reclamos de las familias de cooperativistas y también de quienes van al comedor del barrio New york. Solo contando los cooperativistas, que llevamos tareas de mantenimiento de la ciudad, y limpieza somos 45 familias de barrio New York, Villa Progreso, Villa Arguello”.
Ellos son precarizados, no reconocidos como trabajadores municipales, los “no registrados” de las licencias por riesgo y prevención,“por decisión propia, sin que el municipio diga nada sobre nosotros, hemos decidido que quienes son factores de riesgo no vayan a trabajar, hacer solo grupos de cinco. Pero del municipio no nos dan ningún elemento de prevención, no hay guantes, ni barbijos: de parte del municipio para nosotros la prevención es cero”, afirmó Gladys.
La vida de los barrios en Berisso es marcada por la vulnerabilidad. Gladys nos cuenta sobre el barrio New York, aquel que lo medios han querido hacer pasar por “pintoresco”, cuando las viviendas precarias para los trabajadores es lo que priman y no existen las cloacas, “las esquinas se llenan de agua. Por el dengue no hay prevención. Como mantención del barrio, somos nosotros los que juntamos la basura en una esquina para que se las lleve el basurero. Hay agua estancada siempre en la esquina, el agua de la pileta del Hogar Social como no está entubada, cuando llueve va a parar a las bocas de tormenta empeorando la situación”.
“Nuestro barrio está cerca del Hospital Larrain. No cuentan con gasas, no cuentan con suficientes antibióticos. Sabemos que los trabajadores del Hospital hacen hasta lo inhumano para solucionar los problemas. Se muestra como un hospital “muy lindo”, pero no hay suficientes sábanas”, denuncia Gladys.
Y agrega, “nos movilizamos e hicimos público que desde noviembre del año pasado han suspendido de parte del municipio los alimentos frescos, ni siquiera los pollos que daban (que parecían palomitas), y alitas. Desde noviembre paleamos la situación poniendo plata entre todos, para poder ofrecer algo a los pibes. Ni pensar así, poder solventar la comida de la noche”.
Y concluyó, “luego de haber hecho transcender esto, el municipio se comprometió en darnos una solución mañana, pero quejándose de que lo hayamos hecho público. Pero necesitamos una respuesta en los barrios más humildes, de más adentro: la franja, en Villa Paula, Villa Argullo, barrio el Carmen”.
Desde izquierda Diario invitamos a los lectores a denunciar su reclamo, para poder organizarnos para enfrentar esta pandemia, para terminar con una vida precarizada. Visibilicemos lo que quieren que callemos. Nuestras vidas valen más que sus ganancias.