Durante el evento militar organizado por el gobierno de Macri el represor desfiló junto a un grupo de “excombatientes” de la guerra de Malvinas.
Domingo 10 de julio de 2016 21:32
En el marco de los festejos por el Bicentenario de la Declaración de la Independencia el excarapintada Aldo Rico participó junto a un grupo de “excombatientes” de la guerra de Malvinas en el desfile organizado por el Ministerio de Defensa en la Ciudad de Buenos Aires.
Entre aquellos veteranos que fueron fervorosamente saludados desde el palco por los funcionarios presentes, el exmilitar pasó casi desapercibido a bordo de un jeep del Ejército en plena Avenida Libertador.
Rico, como exjefe carapintada, se alzó en armas en 1987, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, ocupando la Escuela de Infantería de Campo de Mayo para reclamar en aquel momento mayor impunidad para los genocidas, cuando la UCR les concedió la ley de Obediencia Debida que impunemente salvó a miles de represores de la cárcel.
Tras ser indultado por el expresidente Carlos Menem, Rico fue diputado en 1991, intendente de San Miguel en 1997 y ministro de Seguridad bonaerense en 1999 bajo la gestión de Carlos Ruckauf.
Durante 2008, de cara a su candidatura por el PJ a intendente de San Miguel, apoyada por los Kirchner, Rico declaraba que lo que él pedía en aquella Semana Santa del 87 y siguió pidiendo durante décadas “es una solución política definitiva para las secuelas de la guerra contra la subversión. ¿Cuál sería esa solución? El mejor instrumento era y sigue siendo una amnistía general”.
Desde el 10 de diciembre Rico cumple funciones de “asesoramiento” en seguridad en la municipalidad de José C. Paz, gobernada por el kirchnerista Mario Ishii.
Así es como hoy continúa la política de reconciliación con las Fuerzas Armadas genocidas de mano del gobierno macrista. Todo esto en medio de una inmensa provocación a los masacrados y familiares de las víctimas, como lo fue la reivinciación en el mismo desfile militar a los “veteranos” del genocida Operativo Independencia.