Bodas de sangre de Federico García Lorca es una obra de teatro clásica que se encuentra en muchas bibliotecas escolares. Pero, ¿cómo leemos esta tragedia desde el siglo XXI en la escuela secundaria? En esta entrega queremos compartir algunas ideas para el abordaje de ciertas temáticas de la ESI.
Sábado 29 de febrero de 2020 22:53
Las obras de teatro y la poesía de la Generación del 27 son aún utilizadas como lectura en las escuelas: nos encanta que así sea. Recuerdo la última vez que leí esta obra en clase, fue con un curso de 5° año de secundaria.
Federico García Lorca fue un poeta vanguardista, quien desde lo profundo de la España del campo atrasado y pobre, mostró la vida de las mujeres y su opresión mediante simbologías, descripciones, personajes, poética e historias que trascienden los años. La literatura es uno de los lugares al que los seres humanos acudimos para comprender el mundo: Bodas de sangre se dirige hacia allí. Pero, ¿cómo leemos este cruce entre la literatura, que sigue estando en el canon escolar, y los cambios sociales en relación con géneros y sexualidades actuales?
En la mayoría de las escuelas públicas, quienes estamos frente al aula contamos con bibliotecas escolares añejas, poco renovadas, y con escasos recursos audiovisuales. Por esto, ir hacia este clásico desde una visión correspondiente a los tiempos que corren y desde el abordaje de la ESI (Educación Sexual Integral) puede resultar una propuesta atractiva a la vez que viable.
La literatura en la escuela no es meramente un espejo que brinda alguna imagen inmodificable, sino que también es una forma de expresar sensibilidades distintas y cambiantes. Queremos proponer aquí caminos y nuevos espacios para reflexionar, tanto las estudiantes y los estudiantes como nosotras y nosotros mismos como docentes.
Dibujo de Federico García Lorca
Amor contrariado y placer reprimido
Sí, uno de los temas centrales de Bodas de sangre es el “amor” contrariado, ya que gira alrededor del triángulo amoroso de Leonardo, la Novia y el Novio. Los personajes principales no están individualizados, es decir, ni siquiera tienen nombre -tampoco se los describe físicamente- y con este recurso Lorca está creando personajes-tipo que le servirán para poder lanzar un mensaje mucho más profundo que el de la propia historia.
Como sabemos los lectores y lectoras de este clásico, el ambiente es un factor determinante que influye en el estado emocional de los personajes y, por tanto, en sus acciones: el calor, la luna, la tierra, el campo, los caballos, la sangre. Desde esa perspectiva lo hemos leído por décadas en las escuelas. A este abordaje, más propio de las clases de Lengua y Literatura y sus otros modos de llamar a nuestras asignaturas, proponemos sumarle otro, relacionado con algunas temáticas de la ESI: el caso de los modelos de mujeres junto a sus deseos y el patriarcado.
Pero retomemos la trama brevemente. La obra escrita en 1931 transcurre en una Andalucía rural, se divide en tres actos y cada acto en cuadros ¿La trama? El Novio anoticia a su Madre que se va a casar, pero esta no está de acuerdo con la muchacha que su hijo ha elegido. Dicen que ella tiene una mala reputación porque ya tuvo un novio anteriormente, Leonardo. La verdad es que Leonardo y la Novia todavía se desean, aunque él ya está casado con la prima de ella. Llega el día de la boda y la Novia empieza a sentirse frustrada, lo que se ve a través del recurso del coro, y se escapa con Leonardo luego de la boda. Después de los hechos más trágicos (que no spoilearemos), ella regresa a hablar con la Madre del Novio, arrepentida.
Un recurso TIC interesante, cuando esto es accesible, es ir al teatro. Recomendamos la puesta en escena de Bodas de sangre por el grupo de teatro Cazadores del Arte Perdido.
Modelos de mujer
Recuerdo la última vez que leí esta obra en clase, fue con un curso de 5° año de secundaria. No fue fácil. Los personajes no eran del agrado de los alumnos y las alumnas y tampoco se parecían a ellos y a ellas. Imposible que no surgieran las preguntas. ¿En serio los padres arreglaban así los matrimonios? Y ella, ¿porqué se casa con el novio si ama a Leonardo? ¿Solo se casará para darle una nieta a la suegra y cuidar a su marido?
Estas preguntas nos llevaban a problematizar en el aula en qué medida las sociedades construyen un conjunto de valores y expectativas acerca de cómo es una mujer y cómo debe ser, de cuál es su horizonte de expectativas no solo tolerables, sino deseables. Los estereotipos construyen además roles y prácticas estereotipadas para cada género. Al decir de Gabriela Larralde (Diversidad y género en la escuela, 2018): “El estereotipo de lo femenino no solo se construye en lo que una mujer puede o no puede hacer, sino en sus gustos y deseos”.
Uno de los modelos de mujeres que junto a las estudiantes y los estudiantes podemos visualizar en la lectura de Bodas de sangre es el de la Novia, a la que no le queda otra opción que casarse con el Novio, aunque no es su deseo. Es así como los padres de ambos novios planifican la descendencia de sus hijos y los niños que la Novia tendrá:
MADRE. Esa es mi ilusión: los nietos.
(Se sientan)
MADRE. ¡Y alguna hija! ¡Los varones son del viento! Tienen por fuerza que manejar
armas. Las niñas no salen jamás a la calle.
PADRE. (Alegre) Yo creo que tendrán de todo.
(...) PADRE. Lo que yo quisiera es que esto fuera cosa de un día. Que en seguida
tuvieran dos o tres hombres.
PADRE. Ahora tienes que esperar. Mi hija es ancha y tu hijo es fuerte.
MADRE. Así espero.
La Novia, el deseo y el patriarcado
“He pensado noche y día de quién era la culpa, y cada vez que pienso sale una culpa nueva que se come a la otra”. Con esas palabras, la Novia expresa su sentimiento por haberse dejado llevar por el profundo deseo de irse con Leonardo, aunque fuera la misma noche de bodas.
¿Qué lugar ocupa el deseo de la mujer en la vida de este personaje? ¿Y el placer en las mujeres? Lorca trae una respuesta que la deja traslucir en simbologías que expresan pasión y anhelos que en la sociedad de la obra deben estar fuertemente reprimidos: la boda transcurre un día muy caluroso, los amantes hablan a escondidas y muy eufóricos, expresan sus deseos reprimidos y las ganas de dejar todo para disfrutar juntos. Aunque no ama al Novio, la joven Novia se casa, y a los pocos minutos se atreve a escaparse con Leonardo. Pero tiene que volver. Volver y pedir disculpas.
Sinceramente, el deseo de la mujer no es una de las temáticas de la ESI más tratadas en la escuela. Las tareas escolares nos pretenden imponer centrarnos en dos o tres temas y este no es uno de ellos. A pesar de eso, muchas veces con pocos recursos y sin capacitación en servicio, especialmente ahora que el trabajo docente está cada vez peor pago y el pluriempleo-precarización laboral se impone, seguimos siendo profesores y profesoras quienes mejor interpretamos las inquietudes de los alumnos y las alumnas. No hay dudas. Vamos rompiendo esos límites y metiéndonos más y más en temas más profundos como es el placer femenino. El derecho a tener deseos y satisfacerlos ocupa un lugar en el debate adolescente. Nuestra experiencia nos muestra que al adentrarnos en las desigualdades de género, en las miradas sobre y de las mujeres se va modificando también cómo una se relaciona con la gente alrededor, en la escuela y fuera de ella.
Para pensar juntas y juntos, traemos una pequeña cita de Aleksandra Kollontái -escrita durante los primeros años de la Revolución rusa- sobre el derecho al placer de las mujeres: “La realidad capitalista contemporánea parece esforzarse en forjar un tipo de mujer más próximo” (La nueva mujer, 1918).
La autora continúa mostrando la relación inquebrantable entre los derechos de las mujeres y la revolución, es decir, el cambio de la sociedad:
“La clase obrera, para cumplir con su misión social, necesita no una esclava impersonal del matrimonio, de la familia, una esclava que posea las virtudes pasivas femeninas, sino una individualidad que se alce contra toda servidumbre, necesita un miembro consciente, activo y en pleno disfrute de todos los derechos de la colectividad de clase” (La nueva mujer, 1918).
Traemos estas citas de la revolucionaria rusa que nos permiten asir el sufrimiento de la Novia, su aventura de escaparse con su amante para luego arrepentirse y sentir tanta culpa por eso, todas acciones que ponen sobre el tapete las contradicciones sobre los derechos reales de las mujeres en este terreno y cómo se pueden lograr plenamente. ¿Hay que cambiar la sociedad para ello? ¿Y qué tipo de sociedad nos merecemos para ser plenamente libres?
Desde este lugar, quienes consideramos que solo la revolución social puede terminar con el sistema capitalista y puede sentar las bases para la emancipación de las mujeres acabando con el patriarcado alentamos a que el debate sobre el deseo de las mujeres cuestione dónde se apoya su represión. Algo que ocurre en el capitalismo y en toda sociedad dividida en clases sobre todos los aspectos de la sexualidad y los derechos de las mujeres en general, y donde la institución de la Iglesia tiene y ha tenido un rol preponderante. (1)
En las próximas semanas seguimos con otras entregas de ideas y recursos TIC para profes y estudiantes. También para futuros docentes de los terciarios. Si te interesa colaborar con ideas y sugerencias para las clases, podés escribirnos a La Izquierda Diario, a la sección educación.
Para continuar en el tema
Federico García Lorca vivió en Buenos Aires entre octubre de 1933 y marzo de 1934. Llegó para el reestreno de Bodas de sangre en el Teatro Avenida. Una nota que recorre su estadía y la enmarca en el contexto social y político de la Argentina de los años ´30.
Dejamos un video sobre el patriarcado:
El libro Pan y Rosas, pertenencia de género y antagonismo de clase en el capitalismo; Andrea D’atri (Ediciones IPS, Buenos Aires, 2015). El link que te lleva a la página dónde podés adquirirlo.
Una nota sobre Alexandra Kollontai:
HISTORIA DE MUJERES: Amores y desamores contra el heroico y trágico telón de fondo de la revolución rusa
NOTAS
(1) Si bien no surge con el capitalismo, la opresión de las mujeres adquiere, bajo este modo de producción, rasgos particulares convirtiendo al patriarcado en un aliado indispensable para la explotación y el mantenimiento del statu quo (Pan y Rosas, pertenencia de género y antagonismo de clase en el capitalismo, Andrea D’atri, Ediciones IPS).
(2) La ilustración que aparece en la portada de esta nota pertenece a Luchi Medeot.