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Red Internacional
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Brasil. Bolsonaro, preocupado por el aborto: “En nuestro suelo jamás será aprobado”

La histórica votación en el Senado sigue generando repercusiones en el mundo. En la región y particularmente en Brasil, la derecha tiene miedo de que se que se genere un efecto expansivo.

Miércoles 30 de diciembre de 2020 21:21

A nadie le puede sorprender a esta altura que Bolsonaro esté en contra de los derechos humanos, de las libertades elementales y de que sea un enemigo declarado del movimiento de mujeres.

El presidente de Brasil dijo barbaridades de todo tipo durante su carrara política. Por ejemplo, planteó que "las mujeres deben ganar menos cuando están embarazadas", o "Tengo cinco hijos, fueron cuatro hombres, ahí en el quinto me dio una debilidad y vino una mujer". Pero rompió todos los límites cuando le dijo a una diputada que "no merecía ser violada" porque "es muy mala, es muy fea, no es de mi gusto, jamás la violaría. Yo no soy violador, pero si fuera, no la violaría porque no lo merece".

Por eso, cuando este miércoles tuiteó repudiando la conquista del derecho al aborto seguro y gratuito en Argentina, muchos usuarios le respondieron con chistes de todo tipo.

En la red social del pajarito, el mandatario planteó que "se lamenta profundamente por las vidas de los niños argentinos" y aseguró que en su país luchará para que el aborto siga siendo clandestino. "Si dependiera de mi y de mi gobierno, nunca será aprobado en nuestro suelo", aseguró.

Pero estas quejas no fueron las únicas de la derecha en la región: la Cámara de Diputados de Paraguay hizo este miércoles un ¡minuto de silencio! en repudio a la sanción de la ley Argentina.

Muchas veces, cuando se conquistan derechos en un país, la lucha se expande hacia otros lugares. De hecho, el pañuelo verde tan característico de la marea verde dejó de ser un símbolo que se use solo en Argentina y empezó a aparecer, después del 2018, en distintos países del continente.

Ahora que es ley, que la fuerza de las pibas demostró que luchar sirve y que los derechos se conquistan en las calles, la derecha empieza a abrir el paraguas en toda la región, temiendo tal vez un efecto dominó que avance con fuerza por los derechos de las mujeres y personas con capacidad de gestar en otros países.