Este jueves la Legislatura de la Ciudad discutirá la reforma al Código Procesal Penal. La diputada del PTS-FIT, Myriam Bregman, y el diputado Patricio del Corro (PTS-FIT), cuestionaron el proyecto del oficialismo.
Miércoles 3 de octubre de 2018 18:44
Este jueves la Legislatura de la Ciudad discutirá la reforma al Código Procesal Penal. La diputada del PTS-FIT, Myriam Bregman, cuestionó el proyecto del oficialismo y sostuvo que “en el marco de que la Ciudad se está haciendo cargo de nuevas competencias penales, el proyecto pretende poner a todos los habitantes bajo un sistema de vigilancia permanente y hacerlo sin ningún control, un verdadero Gran Hermano que va a estar a cargo del Gobierno de la Ciudad y de Angelici, el gran operador de la justicia porteña”. Bregman destacó que “el proyecto incluye supuestas ‘medidas especiales de investigación’ como vigilancia de celulares, computadoras, GPS, cámaras y micrófonos ante el solo requerimiento del fiscal y sin que los investigados se enteren. Ello estará a cargo de la Policía de la Ciudad, a la que se la viene equipando con moderna tecnología a tal fin”. Y agregó: “Es sumamente peligroso para cualquier habitante de la Ciudad y debe despertar un alerta especial en los sindicatos, organizaciones sociales y partidos opositores ya que se le otorga al gobierno y su justicia adicta la posibilidad de espiar y armar causas en forma indiscriminada”.
Patricio del Corro, diputado del bloque PTS-FIT agregó que “se amplían además las facultades discrecionales para ordenar prisiones preventivas aumentando los plazos de detención, algo absolutamente inconstitucional y que será usado contra los habitantes de los barrios populares, contra los vecinos de más bajos recursos, los más perseguidos como la comunidad senegalesa. Como denunció mi compañera Bregman, claramente pueden ser usadas también para persecuciones a opositores. La propia redacción incluye que se podrán llevar a cabo, aunque tuvieran efectos en terceros ajenos a la investigación”. Del Corro destacó que “Larreta busca más poder para la Justicia y la Policía de la Ciudad. Legalizan la infiltración a las organizaciones sociales y políticas en forma secreta, sin posibilidad de defensa. No pueden acusar de paranoia nuestra alerta: recordemos que Macri ya estuvo procesado por mandar a pinchar teléfonos, hasta el de su propio cuñado”.
Para finalizar, Bregman agregó que “con esto quieren legalizar una práctica habitual de las fuerzas de seguridad que nosotros venimos denunciando hace años y que podrá ser usada descaradamente para armar causas o plantar pruebas. Pretenden ampliar también las facultades discrecionales para ordenar prisiones preventivas, aumentando los plazos de detención. Una figura que siempre cae sobre los sectores más pobres y ahora también se está utilizando de manera política. Quieren imponer la mayoría automática para votar unas de las modificaciones más reaccionarias de los últimos tiempos, que ni el Senado se animó a aprobar.”
Los diputados del FIT plantearon la necesidad de unificar el repudio a esta reforma y dar una respuesta contundente de todas las organizaciones.