Francia. Carta a los militantes del NPA ante la exclusión de la segunda tendencia del partido

Publicamos a continuación una carta de la Corriente Comunista Revolucionaria-Révolution Permanente a los militantes y simpatizantes del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA)

Camaradas,

El Comité Político Nacional (CPN) del NPA que se realizó el 22 y 23 de mayo aprobó una moción para organizar la próxima Conferencia Nacional (CN) que incluía la posibilidad de rechazar asambleas generales electivas conjuntas entre todas las tendencias de la organización, con el pretexto de que la “situación interna” sería considerada como demasiado conflictiva. Es obvio que esta “cláusula” sin precedentes se dirige particularmente a los militantes de la Corriente Comunista Revolucionaria-Revolución Permanente (CCR-RP), y los que se estaban preparando para apoyar su plataforma política hacia la Conferencia Nacional (CN). Esto se combinó con mociones locales pidiendo nuestra exclusión o refutando nuestra membresía en el partido, lo que se sumó a la exclusión de hecho de nuestros militantes de los organismos de sus dos regionales partidarias más grandes (75 y 31, París y Toulouse). Todo esto implica concretamente la imposibilidad de que la gran mayoría de nuestros militantes participen en el debate preparatorio de la CN, y se prepara el terreno para no reconocer nuestras voces y votos, o al menos de una parte muy importante de ellos.

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Esto equivale a una exclusión de facto del proceso democrático de la Conferencia Nacional. Más aún cuando constituimos, como demuestra la asistencia a nuestra reunión de este domingo, la corriente más importante dentro de la oposición a la vieja mayoría del NPA. No podemos aceptar que nuestros compañeros sean tratados como militantes de segunda clase, sin tener los mismos derechos que todos los militantes del partido que hemos contribuido a construir, algunos desde hace más de doce años. En este sentido, presentamos una moción puramente democrática al Comité Político Nacional (CPN), reafirmando nuestro derecho a participar en el debate y en las votaciones de la Conferencia Nacional, que lamentablemente fue rechazada, con la complicidad de los compañeros de las corrientes Anticapitalisme et Révolution y de l’Etincelle. Por si hubieran dudas de lo que está pasando, la ex-mayoría leyó un comunicado al final del CPN afirmando que ya estamos fuera del partido, sin que los dirigentes de la ex-izquierda del partido reaccionaran.

Esta determinación de excluirnos antes de la Conferencia Nacional e impedirnos participar en el debate con todos los militantes es una muestra de debilidad y expresa la falta de confianza de la antigua mayoría en su propia orientación. De otra manera, ¿por qué no permitirnos defender nuestra orientación y la candidatura de Anasse frente a todos los militantes, en asambleas generales comunes? Si, como quiere hacernos creer la ex-mayoría, ya habríamos tomado unilateralmente la decisión de irnos por nuestra cuenta, ¿por qué entonces ensuciarnos tanto con métodos cuasi-estalinistas, en lugar de derrotarnos políticamente en el marco de una Conferencia Nacional verdaderamente democrática?

La realidad es que la antigua mayoría del NPA sabe perfectamente que son ellos los que vienen organizando la escisión del partido desde hace más de un año (para los que lo hayan olvidado, aquí está este artículo publicado en Le Monde el pasado mes de julio) y que el anuncio público de la precandidatura de nuestro compañero Anasse Kazib no era más que un pretexto para avanzar hacia ese objetivo, aunque sea por etapas. Primero Révolution Permanente, luego cualquiera que se niegue a someterse a los mandatos de una camarilla que se empeña en comportarse como la dueña del NPA, a pesar de que ya no tiene mayoría desde el último congreso, hace más de tres años, y de que su peso relativo en el NPA no ha dejado de disminuir, y de que es la principal culpable de su crisis y del hundimiento de su militancia (casi 8.000 afiliados menos desde la fundación). Este grupo quizás también teme que la idea de una candidatura de Anasse, como figura emergente de la última oleada de la lucha de clases, se abra paso en la cabeza de muchos militantes, a pesar de toda la campaña pública que está llevando a cabo, en nombre del conjunto del NPA, contra un compañero obrero de origen inmigrante. La exclusión de Révolution Permanente sería, pues, una garantía de que esto no ocurrirá y de que no habrá alternativa creíble ni obstáculos consecuentes al giro que una parte de la antigua mayoría quiere imponer al NPA y del que las listas conjuntas con La France Insoumise en Nouvelle-Aquitaine y Occitanie son sólo un anticipo.

En este contexto, y a pocos días del inicio de las asambleas electivas [hacia la Conferencia Nacional], sólo nos queda un último recurso: dirigirnos a ustedes, los y las militantes de los distintos comités de base de la organización, para alertarlos de lo que está ocurriendo y de las consecuencias de este tipo de procesos, ajenos a las prácticas del conjunto del NPA. Sea cual sea la tendencia a la que pertenezcas y sea cual sea tu opinión sobre la orientación que pretendemos llevar, defiende nuestro derecho a someterla a debate en asambleas electivas que reúnan a los militantes de todas las tendencias, sin exclusividad, en todo el país, condición de una CN verdaderamente democrática, sin ningún tipo de exclusiones previas.

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