Durante la jornada de hoy se desarrolló la última audiencia en el juicio de responsabilidad contra los cuatro policías que golpearon brutalmente al joven Facundo Agüero en el año 2018.
Lunes 8 de abril de 2019 18:17
“La vida de Facundo, un joven de 23 años se apagó así, por la brutal golpiza que le propinó la policía”. Con estas palabras culminó sus alegatos de clausura el abogado que representa a la familia, Emiliano Saavedra.
Al escuchar esas palabras el silencio de una sala repleta, se mezcló con lágrimas de bronca, por una vida que ya no será, producto de la brutalidad policial.
Facundo presenció el juicio durante algunos minutos porque su mamá, inmensa, enorme, fuerte, quería que los jueces lo vieran. Luego regresó al hospital donde vive hace ya más de un año.
Junto a mi compañero Raúl Godoy, diputado del PTS-FIT acompañamos a la familia en esta importante jornada, porque hoy es Facundo quien le pone rostro a la política de Estado hacia la juventud.
Hoy estuvimos con mí compañera @hormazabal_PTS del CeProDH en el juicio por Facundo Agüero. Atacado brutalmente por una patota de la policía de Neuquén. A los 23 años le arruinaron la vida. Trabajaba en el COTO. Asi tratan a la juventud y es "política de estado" pic.twitter.com/W0ntVBitPM
— Raúl Godoy (@RaulGodoyPTS) 8 de abril de 2019
Castigo a los policías
Hoy finalizó el juicio de responsabilidad contra los policías Romualdo Mardones Vázquez, Lucas Exequiel Medina, Pablo José Escudero y Juan Alberto Rubilar.
El 8 de marzo de 2018 estos policías detuvieron a Facundo Agüero, trabajador del hipermercado COTO y oriundo de Picún Leufú. Se dice que había intentado saltar un paredón, escapando de la policía. Facundo previamente había comprado un perfume en una farmacia, a una cuadra del lugar donde lo detienen. Corría sin zapatillas desde la calle anterior, aterrorizado.
Las imágenes grabadas en el edificio muestran cómo Facundo recibió trompadas en la cara, patadas en la cabeza, le aplastaron el cuello con las rodillas de un policía de más de 100 kilos, y cuando estaba boca abajo y con sus manos esposadas en sus espaldas, lo levantaron de los brazos y lo arrastraron por el suelo.
Una testigo afirmó que escuchó los gritos de Facundo decir “No me peguen, no me maten, no me maten, quiero vivir. ¿No tenés hijos, no tenés familia? No me maten”, mientras se quejaba del dolor. Lo escuchó nítidamente desde un tercer piso, porque la policía no le permitió acercarse.
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La reconstrucción de la brutal golpiza que sufrió Facundo pudo lograrse mediante testigos, videos del edificio, y aún la factura de la farmacia que su mamá encontró luego entre sus pertenencias; porque Facundo ya no puede hablar. No va a poder hacerlo más. Producto de esta brutal golpiza padece un cuadro de encefalopatía hipóxica-isquémica, según indicaron los médicos del Cuerpo Médico Forense. Es un cuadro irreversible.
La defensa ejercida por el abogado de la policía Gustavo Lucero apuntó a que el cuadro de Facundo se debía al consumo de cocaína, lo que provocó un cuadro de “síndrome de delirio agitado”, una versión que ya había trascendido públicamente.
Tanto la fiscal Valeria Panozzo como el querellante particular, solicitaron que los cuatro policías sean condenados por: en el caso de Medina, vejaciones en carácter de coautor. A Mardones Vázquez, vejaciones en concurso ideal con lesiones leves en carácter de coautor. A Escudero vejaciones en concurso ideal con lesiones gravísimas en carácter de autor. En cuanto a Rubilar vejaciones en concurso ideal con lesiones gravísimas por omisión impropia en carácter de autor.
El caso de Facundo se replica en todo el país, mostrando que es una política de Estado. La doctrina “Chocobar” de Patricia Bullrich y Mauricio Macri es concreta. Es la vía libre para la violencia policial, para legalizar la brutalidad contra los pibes pobres. Es el justificativo de porqué cada 22 horas muere una persona a manos de las fuerzas represivas. Es la cifra más alta de represión estatal desde 1983.
Exigimos justicia para Facundo Agüero y castigo para los policías que arruinaron su vida. Pelear contra la impunidad, organizarse para terminar con este aparato represivo, en el marco del fuerte ajuste que viene aplicando el gobierno bajo el mando del FMI contra los trabajadores y el pueblo, es la tarea. Por Facundo. Por todos los Facundos.