La joven tenía 14 años cuando fue secuestrada en marzo de 2013 en la localidad de Burzaco. Sufrió todo tipo de torturas y violaciones. Logró escapar diez días después. Luego de diez años de incansable lucha por parte de su madre, uno de los responsables del secuestro es llevado a juicio oral.
Valeria Jasper @ValeriaMachluk
Miércoles 20 de septiembre de 2023 09:12
Foto| Camila Perez Catino.
El pasado 2 de agosto comenzó el juicio contra Gonzalo Ezequiel Aranda, uno de los responsables del secuestro de Milagros González, una joven que estuvo cautiva desde el 16 de marzo de 2013 por una red de trata de personas en la localidad de Burzaco, en el sur del conurbano bonaerense. Tenía 14 años cuando fue secuestrada.
El juicio oral y público tiene lugar en la sala de audiencias de la Cámara Federal de La Plata. Un proceso que llevó diez años de lucha de parte de su madre, Silvia Mónica González, para que el caso de Milagros no quede impune. El proceso judicial, que durará tres meses, comenzó con la presencia de familiares, amigos y organizaciones feministas, quienes exigieron justicia para la joven víctima y para todas las víctimas de estos delitos.
La joven, quien padece un retraso madurativo, logró escapar luego de permancer diez días secuestrada. Durante su cautiverio fue torturada y violada. Actualmente se encuentra en una clínica psiquiátrica, como consecuencia de lo padecido. La joven, como las miles de mujeres y niñas que son víctimas de femicidio y desaparición en manos de redes de trata, sufren la violencia de un Estado y una justicia patriarcal y de clase. Que también se expresa en el abandono sistemático que padecen estas mujeres y niñas, más aún cuando están en condiciones de extrema vulnerabilidad como milagros. Nunca recibió asistencia del Estado.
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Silvia González, madre de Milagros, batalló durante diez años para lograr justicia. En este camino sufrió amenazas y allanamientos, mientras los captores de su hija siguen libres y asediándola: "Tuvieron el coraje de hacerme a mí un allanamiento y retirarme a mi hija por declararme nociva. Eso sí se hizo, pero los proxenetas están todos sueltos, de hecho el comisario de la brigada de Esteban Echeverría sigue estando en el tema de la trata. Todos sabemos que Esteban Echeverría es la que maneja los prostíbulos en la provincia de Buenos Aires”, denunció González en diálogo con el sitio La Retaguardia.
Es imposible que este negocio funcione, en Argentina y en el mundo, sin la complicidad y la participación activa de diversos actores que construyen la impunidad sobre la que se asienta este delito: desde proxenetas, intermediarios y tratantes hasta diversos agentes de las fuerzas de seguridad: desde la policía que regentea, vigila y/o encubre el negocio hasta la Gendarmería y otras fuerzas que hacen la vista gorda en las fronteras; los empresarios, intendentes, gobernadores y otros funcionarios políticos; la justicia y otras instituciones del Estado. Una verdadera “red”, un circuito material y económicamente organizado.
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Urge desmantelar las redes de trata de personas; conformar organismos de investigación independientes, en manos de las víctimas, sus familiares y organizaciones de mujeres, sociales y de derechos humanos que actúen con total independencia de las instituciones del Estado, los partidos y funcionarios que lo gestionan para esclarecer cada hecho.
