El tribunal condenó al policía a cadena perpetua e inhabilitación por 10 años por el asesinato de Pablo Vera. Hubo abrazos y gritos de alegría en una sala colmada.
Sábado 12 de marzo de 2016
Foto * RNMA
Durante la jornada de ayer se leyó la sentencia de la Cámara Criminal Tercera de la ciudad de General Roca integrada por los jueces Fernando Sánchez Freytes, Verónica Rodríguez y Laura Pérez, mediante la cual se condenó al policía Jorge Villegas a prisión perpetua e inhabilitación durante 10 años. Se ordenó la inmediata detención, en función del peligro de fuga alegado por la querella y que entienden real. La detención se efectivizó en el día de ayer.
El 17 de febrero pasado había iniciado el juicio al policía Jorge Villegas, quien con su arma reglamentaria el 25 de Septiembre de 2014 disparó en la nuca a muy corta distancia al joven Pablo Vera, provocando así su muerte. El policía fue condenado bajo la calificación de “homicidio doblemente agravado por uso de arma de fuego y abusando de la función o cargo policial”.
Con el voto de la Jueza Laura Pérez el Tribunal dictó condena por unanimidad, y se leyó durante más de una hora el fallo que determinó la responsabilidad del policía. Entendieron que no existió forcejeo como había relatado el policía imputado que disparó con su arma reglamentaria a la nuca de Vera a la distancia de casi 3 centímetros, descartando así la existencia de un disparo accidental o negligente, determinando que se trató de una acción dolosa.
En el punto de determinar la inmediata detención, esta vez si se hizo lugar al planteo de la querella, en tanto habiendo sido solicitada durante la etapa de instrucción y aún durante el proceso, el tribunal no lo concedió. En razón del riesgo de fuga del imputado, coincidieron dos de los tres jueces dando su voto en disidencia la Jueza Verónica Rodríguez.
A sala llena y con la presencia de madre y hermanos de Pablo Vera y personalidades como Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Linea Fundadora, los diputados Raúl Godoy y Patricia Jure del Frente de Izquierda, familiares de víctimas de gatillo fácil y represiones como Mónica Alegre, madre de Luciano Arruga y Leonardo Santillán, hermano de Darío Santillán, así como César Casas entre otros e integrantes de organismos de Derechos Humanos de la región, como el CeProDH, se recibió con lágrimas y aplausos un fallo que resulta inédito en la provincia de Río Negro, frente a los casos de gatillo fácil de jóvenes pobres.