El diputado del Frente de Izquierda intervino en la Comisión de Previsión y Seguridad Social a raíz del dictamen que busca el Poder Ejecutivo, intentando consolidar el recorte de los ingresos en los adultos mayores, mientras continúan los beneficios para los grandes empresarios.
Miércoles 15 de mayo 20:37
Tres cosas para plantear: Cuando estamos discutiendo el tema de las jubilaciones, en realidad estamos discutiendo una lógica más general, porque desde el oficialismo y algunos otros bloques el argumento que dan para tan magro incremento a los jubiladas y jubilados es el de lograr el superávit fiscal, no hay plata, etc. Y esa lógica desde la cual se ordena toda la economía ya está mostrando sus elementos totalmente nefastos para la vida del conjunto de la sociedad. Lo hemos visto hace muy poquitos días respecto del accidente ferroviario en la línea San Martín, dos días antes en la comisión de Obras Públicas preguntaba yo un poco retóricamente, quién se iba a hacer cargo si debido a liquidar el financiamiento ferroviario, como ha quedado claro en los propios memos internos enviados por Luis Luque al Presidente del organismo correspondiente, donde le dice que va haber peligro para la seguridad de los pasajeros y los trabajadores si no dan los fondos para el mantenimiento ferroviario. Bueno, yo les preguntaba quién se iba a hacer cargo. De milagro no tenemos fallecidos en ese incidente ferroviario, pero esa es la lógica. Ya vendrán los casos en las rutas, porque el gobierno no gira los fondos para el mantenimiento vial de las rutas.
Y lo estamos teniendo en las condiciones de vida de jubilados y jubiladas, muchos de los cuales tienen que salir hasta a cartonear o mendigar porque sus ingresos no les alcanzan después de toda una vida de trabajo. Pero no se conforman con eso, porque lo que se está agravando ahora es que lo que se discute acá, que es una consolidación de jubilaciones de miseria, va acompañado de la liquidación de la moratoria. Y este es el esquema de país que viene moldeando el FMI y que hoy se profundiza con las medidas que está tomando Javier Milei. El esquema del FMI es una pensión miserable para gran parte de la población, ir bajando el nivel de cobertura de las jubilaciones. Es decir que cada vez menos porcentaje de la población tenga acceso a una jubilación y ir creando las condiciones para volver a meter el nefasto negocio de las AFJP. Ese es el diseño de política en lo que hace a lo previsional que está aplicando claramente este gobierno. Es a donde va. Y entonces en este Congreso, en función de ese plan, ya se ha dado un paso con la liquidación de la moratoria, que alguno de los bloques amigos del gobierno ni siquiera se animaron a votar, entonces se fueron. Fue el artículo con menos votos de la versión reducida de la ley Ómnibus, 125 votos a favor. Pero la defensa de jubilados y jubiladas no se animaron a hacerla. Le dieron la espalda y permitieron que se apruebe ese artículo nefasto. Quedarán marcadas y marcados a fuego todos los que la votaron y de la misma va a ocurrir con las senadoras y senadores, donde le están restringiendo en sí un derecho más.
¿Sabe cuánto han caído los ingresos jubilatorios desde 2015? y nadie puede decir que jubilados y jubiladas en el 2015 tenían un ingreso de fortuna. Más del 60 % para todas las categorías si excluimos los bonos. Si dejamos los bonos 30 % la mínima y 60 % para el resto. Y por eso esa caída que se dio con el Gobierno de Macri, cuando cambiaron la fórmula para bajar los ingresos, no para subirlos; que se continuó y profundizó con el gobierno de Alberto al calor del pacto con el FMI, donde el cambio de fórmula fue para licuar el porcentaje de las jubilaciones en el PBI y no para mejorarles los ingresos, que ha continuado con el gobierno de Javier Milei, ha redundado en una caída catastrófica del porcentaje del PBI destinados a jubilaciones. Y hace un rato Nicolás del Caño lo marcaba muy bien. Independientemente del total del PBI, lo clave para ver lo que se destina a los adultos mayores en un país es ver el porcentaje del PBI. Y hoy estamos en un piso histórico en cuanto a lo que se destina a jubilaciones y pensiones en nuestro país, a partir de que terminamos con el régimen de jubilación privada. Insisto porque esta es la medida que tenemos que tomar en cuenta: países que ustedes toman como referencia triplican o cuatriplican el porcentaje de su PBI destinado a jubilaciones y pensiones respecto de lo que quiere dejar consolidado el DNU que ha dictado el gobierno y que quiere aprobar el oficialismo. Y el resto de los proyectos ni siquiera se acerca a lo que teníamos en 2020. Por eso acá hay un hecho que tenemos que considerar: acá no se puede seguir mirando para otro lado con el nivel de recomposición que exigen jubilados y jubiladas. Acá hay muchos muy rápidos para votar beneficios a las mineras, hay muchos muy rápidos para votarles beneficios a las petroleras, hay muchos que levantan las dos manos y los pies para votarles beneficios a los empresarios amigos con el RIGI - a esos enseguida les recomponen todas las ganancias, les garantizan la rentabilidad, le garantizan la rentabilidad los bancos - pero cuando se trata de garantizar los ingresos de los adultos mayores siempre hay un argumento para no dárselo. ¿Cómo se puede justificar darle beneficios impositivos a grandes corporaciones empresarias y no querer que los jubilados y jubiladas cobren lo necesario para subsistir? Porque eso es lo que se está votando cuando lo vemos de conjunto, cuando no miramos una ley aislada sino que miramos el conjunto de la orientación que está teniendo la economía de nuestro país y que implica una nueva redistribución de ingresos de los trabajadores, los jubilados y las jubiladas hacia las corporaciones extranjeras y nacionales que controlan la economía del país.
Por eso nosotros vamos a insistir con nuestro dictamen. Como acá se decía, el único responsable con las necesidades de jubilados y jubiladas. Vamos a terminar con esa irresponsabilidad de enviar a ser mendigos y mendigas a gran parte de los adultos mayores de nuestro país. Vamos a terminar con la irresponsabilidad del saqueo al bolsillo de los jubilados y jubiladas y a la vez vamos a plantear como siempre lo hacemos, la necesidad de imponer estos reclamos con la movilización, con la lucha en las calles. Cuando se trate en el Senado la ley Bases ahí tenemos que estar para decir que no se liquide la moratoria jubilatoria, que no se avance en las privatizaciones, que no se avance en sacar los derechos laborales, que no se avance en cobrarle el impuesto a las ganancias a trabajadores y trabajadoras, que no se avance en abrirle la puerta a los negocios de los narcos, que no se avance en el saqueo que quieren para las multinacionales, que no se avance en liquidar los bienes comunes naturales y por eso nuestra exigencia de un paro general de 36 horas cuando se trate esa ley para, siendo millones en las calles, impedir que se vuelva a votar y se consolide lo que se quiere votar hoy como dictamen que es la no recomposición de lo que se ha perdido desde 2015 hasta la fecha para que jubilados y jubiladas tengan los ingresos que se merecen.