El PTS Catamarca culminó su ciclo a 100 años de la Revolución Rusa junto a Andrea D´Atri y un panel de grandes mujeres en el Salón Amarillo de la UNCa
Martes 14 de noviembre de 2017
El viernes 10 de noviembre se realizó la charla “Las mujeres en la revolución y la revolución en la vida de las mujeres”, como culminación del ciclo de los 100 años de la Revolución Rusa, que dio inicio en la Cátedra de Literatura Inglesa junto a la docente Lilen Malugani sobre la influencia de esta gesta revolucionaria durante el siglo XX.
La charla comenzó con la presencia de un público de estudiantes de distintas carreras, docentes, artistas, periodistas y jóvenes.
Con la participación del panel compuesto por mujeres, en primer lugar habló Elsa Ponce, docente del departamento de Filosofía quien compartió su “Carta por las parturientas de la historia”, una interesante reflexión sobre las mujeres que hicieron historia desde la revolución rusa hasta la puna andina, y cómo desde esos legados nos podían ayudar a pensar la transformación de la sociedad en la que queremos vivir.
En la voz de la profesora del departamento de Inglés, Carolina Ferraresi, fueron leídas las palabras escritas y enviadas por Lilen Malugani para participar del evento.
Antonella Gaibiso, joven artista fotógrafa, integrante del grupo Los Constructores, expuso sobre “La fotografía en el constructivismo ruso, la sirvienta del arte burgués al servicio de la lucha de clases”.
Analizó la visión de cómo nace la fotografía al calor de los debates en el seno de las vanguardias artísticas y la lucha por la revolución, contemplando el rol igualitario entre varones y mujeres, el uso que se le dio a la fotografía en la revolución y luego el retroceso que significó para el arte y la vida bajo el régimen estalinista. También expuso sobre la influencia de estas vanguardias en la imagen y la práctica del fotoperiodismo hoy y del siglo XX.
Marité Pompei, dramaturga, directora del grupo Los Constructores, quienes acaban de recibir el premio provincial del Instituto Nacional de Teatro con su obra “El carozo del invierno se llama primavera”.
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y también vienen de participar del ciclo A 100 años... invitados por el Espacio Cultural Bataclana en Córdoba.
Marité expuso sobre el Teatro Comunista, una reflexión teórica y práctica que viene elaborando desde hace muchos años, sobre la unión del arte y la vida que se vieron reflejados en el teatro de la biomecánica de Meyerhold, en el teatro de Piscator, de Brecht.
En la obra “El carozo…” dirigida por ella, y basada en la obra de Luis Franco, se pueden ver todas esas influencias en una profunda reflexión y trabajo elaborado durante años. “Cómo damos lugar al surgimiento del hombre nuevo (o más bien a la mujer nueva en el arte de vanguardia)”, plantea Marité.
Por último, Andrea D´Atri, dirigente del PTS y fundadora de la corriente latinoamericana de mujeres Pan y Rosas, abrió su charla “Las mujeres en la revolución y la revolución en la vida de las mujeres” dialogando con las exposiciones anteriores.
Planteó que estábamos hablando de derechos y conquistas de hace 100 años en la fría Rusia en una cálida tarde catamarqueña, escuchando a Lenin de fondo con loops electrónicos y videos experimentales constructivistas (en un show audiovisual preparado por Contraimagen), escuchando los planteos sobre las vanguardias artísticas y la lucha de las mujeres andinas y que todo eso interconectado, nos ponía en la situación de pensar la no linealidad de un tiempo donde hoy, parece que estamos 100 años atrás de las conquistas que se lograron para la vida de las mujeres con la revolución rusa.
Andrea comenzó contando que fue Clara Zetkin, quien en 1910 en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, propuso que a nivel internacional se conmemore en un día especial, las reivindicaciones de las mujeres, y en particular con la lucha por el derecho al voto femenino que se estaba librando y que debía darse a esta fecha una perspectiva internacionalista y socialista.
A partir de allí, en distintos países, se realizó esta conmemoración en distintas fechas, pero a partir de 1914, las socialistas de Alemania, Suecia y Rusia se pusieron de acuerdo en hacerla el 8 de marzo.
El 23 de febrero (fecha de calendario juliano) que coincide con el 8 de marzo del calendario occidental, las obreras socialistas de Rusia deciden celebrarlo con huelgas, mitines y movilizaciones con una consigna: “Paz, pan y abajo el zar”, consiguiendo la adhesión y el apoyo de los obreros metalúrgicos de San Petersburgo.
Luego de plasmar los esfuerzos y peleas de las mujeres y el partido bolchevique para lograr unos derechos mínimos (pero elementales para su emancipación), como el derecho al aborto, la descriminalización de la homosexualidad, el divorcio a pedido de una parte, la socialización de las tareas domésticas, entre otros, en medio de una situación extrema de guerra civil y ataques de 14 ejércitos imperialistas, peste y hambre, D´Atri concluyó presentando la reflexión siguiente.
Que para lograr aunar las fuerzas de los trabajadores y las trabajadoras que en medio de una revolución como lo que empezó hace 100 años en la Rusia zarista, para poder vencer, hizo falta una preparación consciente de décadas en la construcción de una herramienta (un partido) que supiera cuándo y cómo golpear, fogueando a más de una generación de revolucionarios y revolucionarias en las huelgas, las movilizaciones y la cárcel del Zar, que fueron las condiciones brutales que tuvieron que sortear los revolucionarios para hacer política y organizarse para vencer.