Educación. Cátedra de lucha de las maestras de Jujuy

¿Qué está sucediendo en Jujuy?

A pesar del cerco mediático, la enorme lucha que está llevando adelante el pueblo jujeño, teniendo a las y los docentes como protagonistas con ya una semana de paro por tiempo indeterminado y masivas movilizaciones, es un hecho histórico. Incluso, la organización contagió a otros sectores de trabajadores y trabajadoras como estatales y de salud, con quienes coordinan acciones en conjunto.

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Reclaman, por un lado, por el salario y, por el otro, por una reforma de la constitución provincial que el gobernador, Gerardo Morales, quiere imponer. Y cuando decimos imponer es porque se trata literalmente así: dictaminó que comiencen los "debates" sin que se conozca texto alguno del proyecto, le cercenó la palabra tanto a constituyentes electos como a invitados a exponer (entre ellos importantes referentes de Derechos Humanos) y no transmitió las sesiones en vivo para que el pueblo pueda saber de qué se trata.

La reforma de Morales, entre otras cosas, limita el derecho al voto cada dos años y le da mayoría automática en la legislatura a quien sea electo gobernador o gobernadora. Estos dos puntos, gracias a estas masivas movilizaciones que están dándose ahora, fueron retirados. Sin embargo, aún mantienen otros como la prohibición, la “ilegalidad" de la protesta social.

En este marco, como señalamos, en Jujuy se viven verdaderas movilizaciones de masas contra la reforma y por el salario. No sólo las y los docentes, sino también trabajadoras y trabajadores estatales, azucareros, jóvenes de distintos niveles educativos y otros sectores están en las calles como no se veía desde hace años en la provincia.

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En primera persona

Mirna Zubia es una de las trabajadoras que están participando de estas movilizaciones. Es profesora de inglés y trabaja en una escuela rural de frontera en la Puna, Oratorio, localidad del departamento de Santa Catalina. Todas las semanas viaja 400 kilómetros durante 8 horas, haciendo tres trasbordos de colectivos desde su domicilio hasta la escuela. Allí se queda de lunes a viernes y regresa con su familia los fines de semana. Habló con nosotros y nos contó cómo vive este momento: “como yo hay muchos docentes que hemos decidido trabajar en escuelas rurales porque nos es imposible conseguir horas en nuestra ciudad y lo que nos queda es irnos lejos de nuestros hogares porque tenemos que viajar y permanecer toda la semana lejos de casa”. Y agregó: “estamos siendo muy mal pagados, el básico no llega a cubrir lo que es una canasta básica y esto fue llegando a un límite quecomenzó el día 5 de junio en una marcha masiva a la que vinieron docentes de toda la provincia y allí decidimos ir al paro por tiempo indeterminado con el temor de que nos descuenten los días de paro pero firmes, todos los días caminando hasta la Casa de Gobierno, al Congreso y al Ministerio de Educación. Cada día que pasó nos fuimos fortaleciendo más”.

Las maestras, como Mirna, se plantaron de tal forma que la organización y la unidad entre ellas no dejó de crecer. “No podemos dar el brazo a torcer y dar marcha atrás. Todo el tiempo estamos dándonos apoyo y realizando actividades en donde nos encontramos con colegas. En todas las localidades desde la más pequeña hasta la Capital nos movilizamos y fue un éxito total”. Además remarcó: “estamos luchando por un salario digno. Trabajamos muchísimas horas, siempre salimos de la escuela y seguimos trabajando en casa, incluso llevando el material a las y los chicos que pagamos con nuestro bolsillo. Estamos pidiendo lo justo”.

Mirna también hizo referencia al ataque que el gobernador Gerardo Morales hace sobre las y los docentes que están peleando y el contraste con la enorme solidaridad de vecinos, familias y estudiantes: “el gobernador pretende censurarnos por hacer protestas a través de un comunicado donde nos prohíbe marchar por causar temor en la población pero la población nos apoya, nos cruzan en la calle y nos dicen ´maestras sigan, no aflojen, no dejen de luchar´. Tenemos un apoyo impresionante de toda la población, nos mandan mensajes de aliento, nos lo dicen en la calle. Por eso no nos van a ganar”, señala.

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El gobierno tiene mucho miedo que esto sea el principio del fin de sus planes de ajuste y persecución a quienes se levantan para reclamar por sus derechos. La situación es histórica, tal como señala Andrés García, profesor, compañero de la agrupación docente 9 de abril y parte de la directiva del sindicato docente jujeñoCEDEMS (Centro de Docentes de Enseñanza Media y Superior) quien también compartió su análisis de la situación: “es enorme la movilización popular que está habiendo. En una semana cambió la situación y la realidad de la provincia, como decimos los docentes ´perdimos el miedo´ y salimos miles a las calles en el marco de un paro por tiempo indeterminado que se mantiene con un altísimo acatamiento entre el 80% y 90%. Eso fue contagiando a otros gremios y organizaciones sociales, generando una movilización popular permanente muy importante”.

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Respecto a los motivos de semejante movilización, Andrés señala: “por un lado, los docentes tenemos uno de los salarios más bajos del país con un básico de $34.000 y un salario inicial que apenas llega a $130.000, muy por debajo de la canasta básica que marca la línea de pobreza. Por otro lado, por la reforma constituyente de Morales que le quita derechos a los sectores populares, como el derecho a manifestarse, a la libre expresión y el derecho a votar cada dos años que lo tuvieron que quitar del proyecto de la reforma gracias a la movilización popular. Una reforma armada para sólo para los poderosos, los grandes empresarios y las multinacionales que están saqueando nuestros bienes comunes naturales”.

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Claramente, la pelea contra la reforma constitucional y por un salario que alcance lejos está de terminar. Mientras las y los docentes están más decididos que nunca a conquistar lo que reclaman, el gobernador sale en los medios ofreciendo un aumento insuficiente, rechazado por la docencia, y advirtiendo que si las movilizaciones continúan les va a descontar el presentismo y los días de huelga. Al respecto, Andrés señala que “el gobernador quiere avanzar con más autoritarismo y el pueblo le está diciendo basta. Los docentes hemos sido punta de lanza de esta pelea pero estamos coordinando con otros sectores. Nuevamente hoy Morales salió en los medios en conferencia de prensa con amenazas dando por decreto un aumento salarial que ha sido rechazado por masivas asambleas de la docencia por ser insuficiente y no alcanzar lo que se está pidiendo. Amenaza con descuento de días de paro, del presentismo y seguir impulsando una reforma constituyente que como decía quiere afectar el derecho a la protesta y a la libre expresión de manera totalmente antidemocrática. Así que seguimos en pie de lucha, reafirmando las medidas de paro y movilización de mañana junto a otros gremios y seguimos exigiendo a la CGT provincial que realmente, frente a las amenazas y ataques del gobernador, es el momento de paralizar a toda la provincia para que se conquiste un salario igual a la canasta básica familiar para todos los trabajadores y no nos pasen por arriba imponiendo una reforma que quita derechos”.

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La necesidad de unificar y organizar la pelea

Si bien la situación de Jujuy es diferente a otras provincias, no es la única donde las y los docentes están peleando. Actualmente en nuestro país hay conflictos docentes en Formosa, Chaco, Misiones, Salta, San Juan, Rosario, Ciudad y Provincia de Buenos Aires, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Miles de docentes en todo el país se preguntan qué espera la conducción de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) para llamar a un paro nacional que unifique todas las peleas a través de la movilización.

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Acá, en Ciudad de Buenos Aires, se están juntando firmas para que escuchen a las maestras de las escuelas que también dicen basta como sus compañeras de Jujuy. Muchas de ellas este jueves van a adherirse al paro docente convocado por el sindicato porteño Ademys no sólo por las demandas propias de quienes trabajan en Ciudad de Buenos Aires, sino también en solidaridad con la docencia del resto del país que está saliendo a la calle, especialmente, en la provincia de Jujuy.

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Como dicen las maestras jujeñas, quienes nos están dando cátedra de cómo pelearla, “Abajo la reforma, arriba el salario”.

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