La Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) presentó el 12 de octubre su informe sobre la situación de la población trans.
Sábado 26 de noviembre de 2016
Luego de los brutales casos de transfobia que debimos lamentar, la CEDAW saca a la luz un informe sobre la crisis estructural en la que se encuentra el colectivo trans y travesti en el país, evidenciando nuevamente que la igualdad ante la ley no es la igualdad ante la vida.
Desde el 9 de mayo de 2012, Argentina cuenta con la Ley Nacional 26743 de Identidad de Género. La misma es una de las más avanzadas del mundo eliminando la patologización y disforias y otorgando al individuo una identidad de género política, accediendo a su documentación a través de un mero trámite.
Con la sanción de la Ley Nacional 26657 de Salud Mental (LNSM) el estado se posiciono por la deslegitimación de las categorías psiquiátricas como el transexualismo, trastorno de identidad sexual y travestismo de rol dual; sin embargo en las prácticas profesionales de la facultad de psicología de la UBA se siguen abordando bibliografías que patologizan con el término travestismo.
Los datos del INDEC en el 2012 evidencian la situación de vulnerabilidad de la población trans, agravada por su condición de migrantes o de exclusión laboral, frente a las instituciones represivas que hacen uso de los códigos contravencionales para hostigar cotidianamente a este colectivo, ya sea que se encuentren ejerciendo la prostitución o no.
La necesidad de avanzar en la inclusión de las personas trans hace imperativo el reconocimiento de la violencia histórica por parte de las fuerzas de seguridad. Aunque el Estado no reconoce como violencia la falta de inserción laboral o el acceso a la salud y una salud no heteronormativa.
Las cifras de personas trans privadas de su libertad son indignantes por la alta discriminación de sus detenciones. El 91% se encuentra detenida por tenencia de estupefacientes, mientras que para aquellas que son migrantes el número aumenta a 100% por la misma causa. No existe otra comunidad con tales cifras de detenciones, mostrando a las claras la saña policial.
La razón de las detenciones mayormente es por averiguación de identidad o por supuesta prevención del delito de estupefacientes.
En La Plata, las rutinas de desnudez forzosa fueron denunciadas por organizaciones de derechos humanos y de travestis ante organismos nacionales e internacionales responsabilizando al Estado argentino.
Requisas y maltrato policial: Caso Zambrano
El informe de CEDAW hace hincapié en un caso actual que sentó un precedente jurídico.
Durante una razzia policial en La Plata, donde se acostumbra el trato más vejatorio sobre la comunidad trans, 25 mujeres fueron detenidas en lo que dieron a conocer como operativo “narcotravesti”, a solo una de ellas (A. Zambrano) se le encontró menos de un gramo de estupefacientes. La Cámara de Apelaciones y Garantías dio por anulado el procedimiento policial debido al alarmante grado de maltrato.
Hasta el caso Zambrano nunca había sido revisado ni anulado ningún procedimiento policial, por más que fuera evidente la violación a los derechos y garantías de las personas.
Por el contrario, el Estado legitima estos procedimientos y estigmatiza a las personas trans como delincuentes y no como víctimas de la violencia policial.
Travesticidios
Saya Sacayán, hermano de Diana plantea en el informe la necesidad de la figura de travesticidio ya que muchas travestis asesinadas no figuran en las estadísticas por ser anotadas con nombre de varón. Por otro lado, el informe cita a Lohana Berkins, quien dijo que es un gran avance poder caratular el asesinato de Diana como femicidio, pero que aun así se insistirá en que figure como travesticidio.
La CEDAW detalla una explícita lista con nombres de los casos más conocidos y detalles de las crónicas policiales que muestran la saña y odio de género de los asesinatos.
Educación
En lo correspondiente a la educación, el informe declara una enorme porción de la población trans que se ve privada de finalizar sus estudios, puesto que la manifestación de la identidad de género comienza antes de los 18 años, o sea que este complejo proceso de transición se da durante la edad escolar con una serie de impedimentos por discriminación tanto de los alumnos como también de docentes y directivos, cuando no se trata directamente del rechazo en la casa propia.
Entre la población trans mayor de 18 años 6 de cada 10 mujeres y 7 de cada 10 varones abandono la escuela en el nivel secundario a causa de la discriminación.
Solo un 32,6% de las mayores de 18 años han completado la secundaria.
En lo que respecta al trabajo, el informe habla de los programas de capacitación y empleo como forma de inclusión laboral durante la decada kirchnerista, sin embargo las condiciones de precarización, subcontratación y explotación han facilitado la falta de renovación de los puestos o despidos, como fue el caso de Valentina Pereyra que se conoció a través de La Izquierda Diario.
6 de cada 10 mujeres trans están vinculadas a la prostitución. Solo el 18% tienen un empleo formal. 7 de cada 10 buscan otra fuente de ingresos que no sea la prostitución; y 8 de cada 10 declararon que su identidad les dificulta esta búsqueda.
La Ley 14.783 de Cupo Laboral Trans (Ley Diana Sacayan) fue aprobada en septiembre de 2015 pero aún se encuentra en tratamiento de reglamentación.
Más allá de eso, solo unos pocos municipios adhieren publicamente a la misma, pero ninguno la implementa en el porcentaje del 1% que la ley estipula, ya sean gobiernos de Cambiemos, kirchneristas o massistas.
Organización
Pero este informe -y los hechos- muestran claramente que no es la confianza en políticos patronales y ligados al vaticano lo que nos permitirá terminar con la opresión y desigualdades brutales de este sistema.
Para Máxima Fernandez, activista trans y militante del PTS: "La alianza junto con la clase trabajadora, las mujeres y la juventud que se expresó en el acto del Frente de Izquierda en la cancha de Atlanta. Junto a las comisiones internas de obreros combativos por nuestro derecho al trabajo, junto a las comisiones de mujeres y Pan y Rosas por Ni Una Menos, y junto a las Agrupaciones Estudiantiles que impulsan el cupo laboral trans y se plantan contra toda discriminación".
Junto a ellos y como invitó Myriam Bregman en su discurso en Atlanta marchamos este sábado 26 en un bloque del Frente de Izquierda en la marcha del Orgullo en Buenos Aires, para exigir y luchar por todas las libertades que nos faltan.