El Real Madrid de Zidane venció por penales al Atlético y se coronó por undécima vez en su historia.
Domingo 29 de mayo de 2016 13:52
Es un decir del fútbol que los clásicos son un partido aparte. Más si su marco es el de una final, ese momento en el que los actores de reparto sienten en sus manos la tentación que da la pluma cuando permite reescribir una leyenda. Pero el peso muerto de la historia está siempre ahí, listo para envalentonar a viejos vencedores y alentar la redundancia de los vencidos. Y el que no se la crea, pues tendrá a mano otra máxima: los penales, en el fútbol, son una lotería.
De Castilla al mundo: un vencedor, ningún derrotado. El Real Madrid y el Atlético empataron 1 a 1 en los noventa, jugaron el alargue pero Cristiano metió el quinto penal, luego de que Juanfran estrelle en el palo el suyo. El Merengue festejó en Milán la obtención de su undécima Champions League. Y el Atlético se transformó en el equipo que más veces perdió la Orejona en la última mano.
En el San Siro se enfrentaban dos equipos que habían mostrado sus mejores caras con planteos alejados a la idea del protagonismo. Así fue que se dividieron el trámite del partido. Arrancaron mejor los de Zinedine Zidane aprovechando a los 15 minutos una pelota parada tras una falta lateral. Afinó Toni Kross, peinó Bale y la punteó a la red Sergio Ramos, reviviendo el fantasma de hace tres años en Lisboa, aquella final en la que al minuto “92.48” -como lleva Ramos tatuado en su bíceps- el Merengue comenzó a arrebatarle la ilusión a su eterno rival, el Aleti. Sí, estaba en posición adelantada, pero al marcador ya no le importaba.
Ese golpe tempranero le permitió al Real desarrollar su juego de repliegue, marca y rápida salida en pos de sentenciar al resultado. Pero el paso atrás hizo que el balón comience a jugarse entre la zona del arquero Keylor Navas y el brasileño Casemiro, volante defensivo que fue pieza clave en la obtención del título. Aunque sin mayores sobresaltos, hasta el comienzo del segundo tiempo.
El complemente trajo el ingreso determinante de Yannick Carrasco por el argentino Augusto Fernández, dándole otra profundidad al Aleti. Dos minutos bastaron para que el inglés Mark Clattenburg sancione penal por falta de Pepe sobre Fernando "Niño" Torres. “¡Clank!”, sonó el travesaño cuando el goleador Griezmann hizo estrellar la pelota contra él, con Navas en el piso y derrotado.
Los del Cholo lo intentaron. Vaya si lo hicieron. Con Griezmann como falso enganche, parado entre los centrales del Real y Casemiro, a la espera de las venenosas habilitaciones de Gabi y Koke, para rematar de media distancia. Carrasco, movedizo, hacía de las suyas. Y el Real lo pudo ganar, un mano a mano de Benzema, otro de Bale, y hasta uno del apagado Cristiano Ronaldo. Todos erraron, abriendo las puertas de la esperanza colchonera: a los 79 minutos, centro de bolea de Juanfran, para que conecte Carrasco abajo del arco.
Y vino el alargue, con dos equipos cansados y sin cambios, que condicionaron su ambición al miedo de no quedarse con nada en las manos habiendo llegado tan lejos. Los penales decantaron el final obligado: ahí marcaron los cinco galácticos (Lucas Vázquez, Marcelo, Bale, Sergio Ramos y Cristiano), hicieron lo propio los colchoneros Griezmann, Gabi y Saúl, pero segundos antes del festejo de Ronaldo, Juanfran la estrelló en el palo. "Le pedí a Zizou tirar el quinto porque sabía que era el de la victoria", declaraba minutos después Cristiano, mientras levantaba la undécima Liga de Campeones del Real Madrid.
Un día de estrellas opacas
Ni Cristiano Ronaldo, ni Antoine Griezmann -goleadores y estrellas de sus respectivos equipos- lucieron en la final.
El francés pudo haber tenido un mejor desempeño futbolístico, logrando ciertos desequilibrios en tres cuartos de cancha, pero malogró el penal que le hubiese dado al Aleti una paridad más tempranera. De marcar dos goles, Griezmann se hubiese convertido en el goleador histórico del Atletico Madrid durante una temporada. Sus 32 tantos (7 en la Champions) de todas formas no fueron poca cosa: es su mejor marca como profesional, además de ser el goleador del equipo.
Cristiano, por su parte, lució deslucido, con poco peso en el área rival. Podrá acusar factura del golpe sufrido en el entrenamiento del martes pasado, o habrá sido una más de las esporádicas nebulosas en las que caen aturdidos, a veces, los artistas. Pero nada de eso fue razón para no estar en la tapa de todos los diarios. El astro portugés le pidió al técnico patear el último penal, para pasar a la historia. "Yo sigo haciendo mi historia, escribo mi página en la historia del fútbol, estoy feliz con la undécima de Real Madrid, mi tercera Champions y nuevamente soy el goleador”, dijo Cristiano, que con 16 goles fue por quinta vez goleador de la Copa, record solo empardado por Lionel Messi.
El cholismo
Con la derrota a flor de piel, el Cholo Simeone, fiel a su estilo, dejó frases polémicas en la rueda de prensa. “Lo que tengo claro: del segundo no se acuerda nadie. Perder dos finales es un fracaso. Yo creo que el que gana siempre es el mejor”, declaró un dolido Simeone, que aseguró, con respecto a su continuidad: “me estoy planteando pensar, nada más que eso”. Pese al duro mensaje, el Cholo le agradeció a sus jugadores: “Estoy orgulloso de mis futbolistas, hicieron un esfuerzo extraordinario, fue una Champiions durísima, jugamos contra el Barsa, el Bayern… A los jugadores los quiero muchísimo, han dado lo máximo que tienen en cada pelota. Les dije, ‘no lloren’. El fútbol también es destino y hoy no estaba destinado para nosotros”.
El destino
Así las cosas:
El Real Madrid jugó 14 finales de Champions, ganó once y la última que perdió fue el 27 de mayo de 1981, 1 a 0 frente al Liverpool. Zinedine Zidane es el primer entrenador de nacionalidad francesa en ganar la Liga de Campeones, cosa que ya hizo también como jugador y como asistente técnico.
Hasta ayer, el Cholo nunca había perdido con Zidane, ni como jugador, ni como técnico. Y queda a un trofeo de igualar a Luis Aragonés como el técnico más ganador del equipo madrileño. El Aleti nunca le ganó al Madrid en una final. Y con tres derrotas, se convirtió en el equipo que más finales ha perdido en la Liga de Campeones.
SINTESIS
Real Madrid: Keylor Navas; Daniel Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro; Toni Kroos y Luka Modric; Gareth Bale, Cristiano Ronaldo y Karim Benzema.
DT: Zinedine Zidane.
Atlético de Madrid: Jan Oblak; Juanfran Torres, Stefan Savic, Diego Godín, Filipe Luis; Saúl Ñíguez, Gabi Fernández, Augusto Fernández y Koke; Antoine Griezmann y Fernando Torres.
DT: Diego Simeone.
Gol en el primer tiempo: 15m. Ramos (RM).
Gol en el segundo tiempo: 34m. Carrasco (AM).
Cambios en el segundo tiempo: de arranque, Yannick Carrasco por Fernández (AM); 7m. Danilo por Carbajal (RM); 27m. Isco por Kroos (RM) y 32m. Lucas Vázquez por Benzema (RM). En el segundo tiempo suplementario: 4m. Lucas Hernández por Filipe Luis (AM) y 10m. Thomas Partey por Koke (AM).
Definición por penales: Lucas Vázquez, Marcelo, Bale, Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo conviertieron para Real Madrid. Griezmann, Gabi y Saúl anotaron para Atlético. Juanfran (AM) estrelló su disparo en el palo.
Incidencia en el segundo tiempo: 2m. Griezmann (AM) falló un penal.
Amonestados: Carbajal, Navas, Casemiro, Ramos, Danilo y Pepe (RM). Gabi y Torres (AM).
Árbitro: Mark Clattenburg (Inglaterra).
Estadio: San Siro, Milán.