El precandidato a diputado por la coalición de derecha dijo que no perteneció “ni al gobierno de Macri ni al de Vidal”. No quiere cargar la pesada “mochila” de su espacio de cara a las PASO. Pero la mentira tiene patas cortas. Un especialista en los laberintos de la mente debería saberlo.
Jueves 29 de julio de 2021 12:53
Facundo Manes, precandidato a diputado nacional de la lista “Dar el Paso” de Juntos por el Cambio en la provincia de Buenos Aires, busca sacarse la pesada “mochila” del espacio al que pertenece al decir que él no fue parte del gobierno de Mauricio Macri ni del de María Eugenia Vidal. Incluso llegó a afirmar que Cambiemos cometió “el mismo error” de “cerrarse y no convocar a todos los sectores para construir una nueva Argentina”.
Manes habló este jueves por la porteña FM Urbana Play. Allí sostuvo que “la Argentina es un Titanic que se hunde y cada sector tiene su plan estratégico pero no hay una visión integral. Se probó todo, menos lo que hicieron los países desarrollados”, dijo. Y puso como ejemplo que se deberían “vincular los sistemas educativos, tecnológicos y científicos con el sector productivo”.
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Como si no se candidateara desde la coalición que gobernó en pos del saqueo al pueblo entre 2015 y 2019, Manes se definió como “admirador de Raúl Alfonsín” con “un coranzoncito radical”, pero que su “única ideología es hacer una revolución científica, educativa y tecnológica”. A renglón seguido sentenció: “no pertenecí al gobierno de Macri ni al de Vidal, me hago cargo de la coalición donde estoy ahora, pero hay que discutir el futuro, porque todos fallaron acá”.
Para el neurólogo, “aunque venga a gobernar Obama todos van a fracasar porque Argentina no produce el suficiente valor agregado para dar bienestar” y por eso se necesita “una revolución de valor agregado en todo lo que exportamos”. Lo dice como si el expresidente de Estados Unidos fuera un ejemplo o modelo a seguir. Bien radical.
A su vez, intentando “saltar” la grieta, Manes consideró que “hay que hacer un gran acuerdo político, pero con ideas” y pidió “que nos dejemos de luchas entre partidos”. Después diría: “yo nunca ataqué a nadie ni voy a atacar, me entrené para curar, para sanar. No vengo de la política, vengo a renovar la política”. Un verdadero chanta.
Como ya se explicó en varios artículos de este diario, Manes no es ningún novato ni mucho menos un “outsider” de la política burguesa. Él está en política hace, por lo menos, veinte años.
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En 2001 integró el espacio “1810” junto a jóvenes provenientes de la UCeDé, el partido de los Alzogaray en el que dieron sus primeros pasos Amado Boudou y Sergio Massa. Desde allí se les mandaban cartas al FMI exigiendo “rigor” con los compromisos de Argentina, un país que en ese momento gobernado por su partido y la Alianza, con políticas que dejaron casi un 50 % de pobreza y el robo de los ahorros a gran parte de los sectores medios.
Luego de años dedicado a su profesión y a montar una fundación con la que logró llenarse de plata, Manes volvió a la política “pública” en 2017, como asesor de María Eugenia Vidal. Si bien fue por poco tiempo, ese paso por Cambiemos lo deja en evidencia.
Este jueves Manes inició formalmente su campaña, visitando el partido bonaerense de Salto, su ciudad natal. Este viernes estará Junín, buscando convencer al “interior” provincial de que él es lo que no es y no fue lo que dicen que fue.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario