Recuperando 18 posiciones luego de ser chocado por Charles Leclerc, el piloto mexicano asumió el liderato de la carrera hasta cruzar la meta. Es su primera victoria en 10 años, en medio de la incertidumbre de continuar en la Fórmula 1.
Raúl Dosta @raul_dosta
Lunes 7 de diciembre de 2020 14:36
Checo Pérez hizo patente su pericia como conductor sobreponiéndose a la adversidad al comienzo de la carrera; y aprovechando la oportunidad brindada por el equipo de pits de una escudería "Mercedes sin Hamilton", que grotescamente revolvió las llantas de sus conductores, se abrió camino hacia la victoria.
Era su competencia 190, de una carrera de diez años en la que sólo había podido sumar 9 podios pero que llegó justo en los días que tenía que demostrar su capacidad como piloto: cuando la élite de la Fórmula Uno le regatea un lugar para continuar en la máxima categoría para el 2021.
Ya desde las prácticas libres y las clasificaciones se veía el buen desempeño de los autos de Racing Point, en especial el de Checo, que aparecía siempre entre los primeros lugares, calificando al final en la posición 5.
El inicio de la carrera también era prometedor hasta antes del primer percance, pues en la arrancada había superado a los tercero y cuarto lugares, justo cuando una mala frenada de Lecrerc le hizo "trompear" en la curva 4 de la primera vuelta. Checo logró conservar el auto y se dirigió a pits por nuevos neumáticos y para reiniciar en el décimo octavo lugar.
Mientras George Russel y Valtieri Bottas se adueñaban de la carrera y se alejaban de los demás conductores, Checo iba rebasando uno a uno hasta que en la vuelta 21, de un total de 87, ya arribaba a la zona de puntos, el décimo lugar. Poco a poco seguiría avanzando llegando al tercer lugar en la vuelta 57, rebasando a Esteban Ocon y Lance Stroll.
Luego, en la vuelta 62, Mercedes llamaba a sus autos a cambiar de llantas cometiendo el desastroso error, colocando las llantas cambiadas a sus conductores, lo que dio a Pérez el liderato y la oportunidad de vencer.
Aún y con dicho error, Russel, quien manejaba el auto de Lewis Hamilton -en cuarentena por Covid-19- y que llevaba un gran desempeño, tuvo la oportunidad de acercarse a Checo en lo que hubiera sido una dura pelea por la victoria al cierre de la carrera, pero su auto sufrió una pinchadura que hizo que retrocediera en las posiciones hasta el noveno lugar. Checo sólo tuvo que conservar su ventaja sobre Ocon y Stroll y adjudicarse el triunfo de su vida.
Una carrera dificultosa
Hace unas semanas el ex-campeón de F1, Damon Hill, acotaba que Sergio "Checo" Pérez era el conductor más subestimado de la Fórmula 1. El monarca de la máxima categoría del automovilismo mundial en 1996 elogió el trabajo de Checo:
«Lo siento por Checo. Lo sacaron como si fuera el tercero. Sergio es el piloto más subestimado de la F1. Lo tendría en mi equipo todos los días de la semana»,
«Lo siento por Checo. Lo sacaron como si fuera el tercero. Sergio es el piloto más subestimado de la F1. Lo tendría en mi equipo todos los días de la semana»,
escribió el expiloto en su cuenta de Twitter. Esta declaración obedecía a la pérdida del tercer lugar en la carrera de Emilia Romagna (el legendario circuito de Imola), a raíz de una mala elección de su equipo al llamarlo a pits indebidamente, error del que la escudería se disculparía públicamente luego del malestar despertado en el ámbito automovilístico.
Y es que en sus 10 años de carrera, Sergio Pérez, ha tenido que transitar en los equipos de abajo luego de dos promisorio años en Sauber, escudería dependiente de Ferrari. A pesar de que en su tercer año de competición había llegado a un "grande", Mc Laren, dicha escudería proporcionaría un pésimo auto en 2013:
“No funcionó porque básicamente McLaren no estaba en forma. Era compañero de Jenson Button, un campeón del mundo, y llegaba a su equipo. No funcionó porque no teníamos rendimiento alguno en el coche. Éramos el sexto equipo más rápido ese año, así que ni subimos al podio. Con el nivel de experiencia que tenía, sufría para sacar el máximo del coche",
“No funcionó porque básicamente McLaren no estaba en forma. Era compañero de Jenson Button, un campeón del mundo, y llegaba a su equipo. No funcionó porque no teníamos rendimiento alguno en el coche. Éramos el sexto equipo más rápido ese año, así que ni subimos al podio. Con el nivel de experiencia que tenía, sufría para sacar el máximo del coche",
detalló el mexicano.
De ahí pasaría a Force India, luego llamada Racing Point, dependiente del motor Mercedes. Una etapa en la que se acostumbraría a no tener un auto competitivo pero aún así destacaba por su pericia al volante y manejo de neumáticos obteniendo varios buenos resultados.
Pero el año 2020 resultó muy diferente, por primera vez en su carrera su auto era competitivo y aparecía en los primeros lugares tanto en las prácticas libres, en las pruebas de calificación y en las competencias; venciendo, inclusive, la desventaja de tener a su lado al hijo del dueño de la escudería, Lance Stroll, a quien se le daban preferencias en las mejoras que se le hacían a los autos.
Hasta la carrera anterior, la primera de Bahrein con el circuito completo, tenía 18 competiciones seguidas obteniendo puntos, es decir, terminando entre los primeros 10 lugares, un mérito sólo compartido por Lewis Hamilton. Sólo la falla eléctrica e incendio del motor en dicha prueba cortaría la racha y le imposibilitaría un nuevo podio, en tercer lugar.
Esta regularidad de Pérez (una victoria, un segundo lugar, 9 resultados repartidos entre el cuarto y séptimo puestos) -además de no participar en dos carreras debido a la cuarentena por Covid- lo ha posicionado en el cuarto lugar del campeonato mundial de conductores, sólo por detrás de los grandes protagonistas: Lewis, Botas y Vestappen. Asimismo ha sido pilar para que su escudería esté en el tercer lugar del campeonato de constructores.
Sería esta segunda carrera de Bahrein, o "gran premio de Sakhir", con el circuito recortado, la que proporcionaría su gran revancha a ese destino como piloto "subestimado" en las pistas. Ahora sólo falta saber si al finalizar la próxima carrera en Abu Dabi, (Emiratos Árabes Unidos), los dueños de la Fórmula 1 siguen subestimando a este magnífico conductor o le dan el lugar que se merece para seguir en las pistas de la máxima categoría del automovilismo mundial.
Con la victoria de Checo, pasaron 50 años para que otro mexicano, conquistara un Gran Premio de Fórmula 1, entonces, el idolatrado Pedro Rodríguez, conquistó el gran premio de Bélgica de 1970.
Hoy los festejos de muchos mexicanos han salido a relucir, algunos en las calles de CDMX y Guadalajara, mientras otros se cuelgan mediáticamente de su victoria enviándole calurosas felicitaciones, como AMLO y los clubes de fútbol América, Cruz Azul y Guadalajara.
También otros de "los de arriba" están de plácemes: la familia Slim que destina una pequeña parte de sus enormes ganancias a promocionar a los automovilistas mexicanos y que han patrocinado toda la vida a Checo Pérez, aunque su inversión no ha sido suficiente para interesar a las grandes escuderías y conseguirle un lugar en el "gran circo".
Por todos los que lo admiran y quieren seguir viéndolo competir esperemos que el próximo fin de semana en Abu Dabi, la carrera de cierre de campeonato nos traiga otra gran noticia del buen desempeño de Checo... y de su permanencia en la F1.
El festejo en el podio