Diversos informes dan cuenta de la crítica situación que vive el sistema de salud, mientras el Gobierno intenta ocultar con un discurso llamando a volver a la normalidad.
Sábado 9 de mayo de 2020 00:01
Un grupo de expertos del Instituto Milenio de Neurociencias de la Universidad de Valparaíso y de la Fundación Ciencia y Vida presentaron un informe al ministro de Salud chileno, Jaime Mañalich, en el cual daban cuenta de la grave situación que se vive en las comunas más pobres de Santiago.
Según el informe las 16 comunas en situación más critica serían además las que concentrarían mayor vulnerabilidad y niveles de pobreza, con lo que diversos especialistas concluyen que se reproduce la desigualdad del sistema.
El informe analiza la tasa de crecimiento de los contagios, la cantidad de contagios por cada 10.000 habitantes (que también se le llama prevalencia), además de la ocupación de camas UCI y ventiladores mecánicos.
Hernán Sandoval, doctor y decano de la Facultad de Salud de la Universidad de Las Américas, comenta que "En el caso de esta pandemia, donde teóricamente el 100 por ciento de la población es susceptible de enfermar, probablemente, la distribución de la frecuencia con que se contagia la gente podrá ser semejante en los distintos estratos socioeconómicos, sin embargo, la gravedad de las manifestaciones clínicas y los resultados finales, tanto en las secuelas que puedan generarse como también en el fallecimiento de los casos más graves, va a tener, sin duda, una distribución totalmente desigual, afectando a las personas de los niveles socioeconómicos más bajos del país"
El contagio avanza sobre todo entre los más pobres, pero ahora se suma la crítica situación hacia la que avanzan los hospitales, cosa que diversos trabajadores de la salud vienen anunciando. A la falta de médicos, personal e insumos ahora se suma la falta de camas y el crecimiento algebraico de los contagios.
El Jefe de Urgencias del Hospital Padre Hurtado decía “hay que decir que esto va a colapsar en 7 días” debido a la gran cantidad de casos que reciben. En el Hospital San José hay más de 20 doctores y 35 funcionarios con licencias por contagio de coronavirus, siendo la mayoría de las los servicios de urgencias y de pabellón, las áreas más críticas.
No por nada los trabajadores de la salud, desde iniciada la pandemia, vienen denunciando el déficit que viven por la falta de equipos e insumos, la falta de protocolos y la enorme exposición que viven producto de un sistema de salud en crisis.
Ante esta enorme crisis se hace más urgente un plan de emergencia para enfrentar la pandemia. Recursos hay pero se requiere afectar los bolsillos de los grandes empresarios. Con un impuesto de emergencia e impuestos progresivos a las mayores riquezas del país podríamos dar respuesta a la pandemia con la inmediata contratación de personal de salud y compra de insumos médicos, equipos de protección, ventiladores, camas, etc.
Para enfrentar la crisis hay que cambiar los intereses y poner la vida por sobre las ganancias privadas. Las clínicas privadas debieran unificarse en un sistema único con los servicios de salud públicos, para utilizar toda la infraestructura disponible. Las empresas que no sean esenciales debieran reconvertir su producción para la elaboración de productos útiles para enfrentar la crisis.