El 1° de agosto sesionó la legislatura provincial rodeada de policías. El motivo proteger a los legisladores que impulsan la agenda extractivista en la provincia, tanto oficialistas como opositores, de la convocatoria de las asambleas ambientales, los pueblos originarios y la izquierda contra la adhesión al RIGI. Finalmente, no se trató, pero sigue el estado de alerta en defensa del agua y el territorio. El 4 de agosto será una nueva jornada de movilización y lucha contra esta ofensiva extractivista.
Viernes 2 de agosto 15:19
Las declaraciones del gobernador Torres, del ministro de economía Meiszner, del jefe de la bancada oficialista Hollman, pero también de diputados del peronismo, como País o Williams dejan en claro que todos están de acuerdo con la adhesión al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) y que la provincia necesita una ley que impulse el arribo de inversiones, más allá de la letra fina y las reservas sobre la megaminería.
Los que han gobernado la provincia (el peronismo) y los que gobiernan actualmente (el PRO) están de acuerdo en que “la provincia necesita inversiones”. Pero como se explica desde la campaña plurinacional No al RIGI "el RIGI promueve el saqueo, beneficiando a los grandes capitales, tanto multinacionales como locales, que no cuentan con licencia social para sus operaciones extractivistas en nuestros territorios. Sus negociados, lejos de beneficiar a las comunidades o traer algún tipo de progreso, provocan la destrucción ambiental, el deterioro del Buen Vivir, de la salud y las condiciones de vida de los pueblos".
El RIGI está orientado (aunque no solo) para atraer a empresas mineras y petroleras para que saqueen los bienes comunes naturales del país. Además, el RIGI ofrece beneficios excesivos a inversiones mayores a U$S 200 millones, como señala Pablo Anino acá .
Está claro que el RIGI beneficia de conjunto a las multinacionales extractivistas y fondos buitres que vienen saqueando todo. Ellos pretenden rapiñar hasta lo último haciendo de esos territorios zonas de sacrificio. Por eso, el gobernador Torres junto a sectores políticos patronales están a favor de impulsar este saqueo en la provincia.
Si se vota la adhesión al RIGI en Chubut, como ya pasó en Río Negro, y se quiere avanzar en Mendoza y en Jujuy, el resultado será un salto de la subordinación del país al capital financiero internacional y consecuencias socio ambientales de gravedad.
A esto se agrega el acuerdo que el gobernador Torres firmó a través del CFI -Centro Federal de Inversiones- con la empresa israelí Mekorot, denunciada por apartheid, a la cual se le da el estudio y la elaboración de un plan de manejo del agua, la misma que es prioritaria para las empresas que se sumen al RIGI antes que a la población.
Por todo esto la movilización del pasado 1° de agosto en Rawson, Esquel y Comodoro Rivadavia en rechazo a la adhesión al RIGI son los primeros pasos en la resistencia contra este nuevo intento de saqueo del gobierno provincial y nacional. Y es muy importante porque es una respuesta a Torres y sus legisladores, que están preparando junto al peronismo adherir al RIGI, tratando de desmovilizar al pueblo trabajador diciendo que este acto de entrega de los bienes comunes naturales, será sin tocar la ley 5001 que prohíbe la megaminería a cielo abierto en la provincia desde 2003.
Con la adhesión al Rigi, Torres no piensa en resolver las necesidades del pueblo trabajador, por el contrario y gracias al extractivismo, lo que se busca es obtener dólares para pagar la deuda, por eso como dijo el gobernador a la Asamblea No a la Mina de Esquel, el RIGI será con fracking, hidrógeno verde, forestaciones industriales como pide Benetton, la concesión del agua y el despojo de los territorios a los pueblos y comunidades Mapuche-Tehuelche de la provincia.
Por eso, el Chubut ya decidió de diciembre de 2021 cuando se derrotó la zonificación minera de Arcioni y el peronismo tiene un nuevo desafío en defensa del agua y de los territorios y de todos los bienes comunes naturales.
El próximo 4 de agosto será una nueva jornada de organización y lucha contra esta ofensiva extractivista.