El jueves pasado cerró la empresa Chamago. Pelean por la quincena adeudada y una indemnización que contemple el tiempo trabajado en negro. Las mujeres, las más precarizadas.
Martes 5 de marzo de 2019 15:45
El jueves 28 de febrero, los seis trabajadores y trabajadoras de la fábrica de bolsas Chamago de la ciudad de Río Cuarto se encontraron con la noticia del cierre de la empresa. Esa mañana, Gabriel Zabaleta, el dueño, les notificó mediante un escribano que quedaban despedidos. Ante esta situación, los trabajadores decidieron quedarse en el lugar reclamando por el pago de la quincena adeudada y que las indemnizaciones contemplen el período trabajado en negro.
La tensión aumentó hacia el mediodía, cuando Zabaleta cerró todas las puertas con llave y llamó a la Policía para echar a los trabajadores. Al hacerse público el conflicto, se acercaron hasta el lugar dirigentes gremiales y estudiantes universitarios para brindar apoyo y solidaridad, pero no hubo presencia de referentes del sindicato Textil, al que pertenecen los trabajadores. Algunos vecinos les contaron que la madrugada anterior habían visto al dueño retirar mercancía de la planta, seguramente para argumentar luego que no tiene recursos para pagar las indemnizaciones. El vaciamiento continuó durante el fin de semana.
El viernes, el Ministerio de Trabajo convocó a una audiencia con las partes involucradas; allí los empleados denunciaron que la empresa no presentó un preventivo de crisis y que la producción seguía normal, aunque las ventas habían bajado. Agregaron que en enero el dueño contrató a 6 jóvenes mediante planes de empleo nacionales, pero al terminar el mes les dijo que el plan no se había dado de alta y los despidió sin pagarles. La audiencia terminó sin ninguna solución y se llamó a una nueva reunión para el miércoles. Si ese día no hay respuestas satisfactorias, los trabajadores tomarían planta.
La precarización y el ajuste tienen rostro de mujer
Los despidos en la fábrica Chamago son otra evidencia que el ajuste del gobierno de Macri, el FMI y los gobernadores. Lejos de la creación de nuevos puestos de trabajo y nuevas empresas como dijo el presidente en la apertura de sesiones del Congreso de la Nación, la realidad es que todos los días hay más trabajadoras y trabajadores en la calle, y detrás de sus despidos una familia por mantener.
Mientras tanto, la crisis social se agudiza cada vez más con salarios de miseria, tarifazos e inflación, un ajuste que recae con más fuerza sobre las espaldas de las trabajadoras. Y más aún en aquellas mujeres mayores, con menos posibilidades de conseguir trabajo, jefas de hogar que deben llevar el sustento todos los días para alimentar a sus familias.
Amelia tiene 52 años, trabajaba en la empresa desde hace 9 años, y está muy preocupada con su situación laboral: “Quedarnos sin esta fuente de trabajo nos afecta muchísimo, porque nosotras somos jefas de hogar y esta situación de vernos sin trabajo y sin el pago de la quincena es duro. No tener para cocinar, no tener para comer y alimentar a nuestros hijos, realmente es muy doloroso. Y a nuestra edad es muy difícil conseguir trabajo”.
Roxana tiene 41 años, llevaba trabajando en la empresa 12 años, 8 de los cuales estuvo en negro. “Es un trabajo muy insalubre, estamos expuestas a cualquier enfermedad. Nosotras reciclamos los bigbags (bolsones) y viene con alacranes, víboras, ratas, siempre expuestas a cualquier enfermedad. Nunca se nos mandó a la ART, nos mandaron a un médico laboral cuando cambio el dueño, nos perjudicaron poniendo que teníamos problemas en la columna, tantos años de trabajo, nos perjudicaron con lumbalgias. El año pasado estuve muy mal de un pie de tantas horas de estar parada. Trabajamos de 8 a 20 de corrido, con solo 15 minutos para almorzar o merendar. No te dejaban parar para desayunar, teníamos que desayunar a escondidas a veces. La planta es helada en invierno y muy calurosa en verano, lo cual también nos produce enfermedades. Encima si nos enfermábamos, teníamos que ir igual porque nos descontaban el día, si vas al médico tenés que devolver las horas”.
En vísperas de una nueva jornada de lucha el 8 de marzo por el día internacional de las mujeres, seguimos reconociendo que somos las más oprimidas por este sistema, las primeras en ser despedidas y las últimas en ser contratadas. Por eso la solidaridad y acompañamiento a estas 6 familias debe estar reflejada en las calles el miércoles 6 a las 12 en la sede del Ministerio de Trabajo de Río Cuarto y apostando a la más grande movilización el viernes 8 de marzo a las 17 en Plaza Olmos (Belgrano y General Paz) para nuevamente hacer temblar la tierra por todos nuestros derechos.
Guadalupe Fantin
Docente y artista