En el día de hoy arrancó la segunda jornada de corte de calle de los trabajadores del Hospital Fiorito, ubicado en la Av. Belgrano, Avellaneda.
Jueves 22 de octubre de 2015
Fotografía: wikimedia
Margarita Araya es médica de Neonatología desde hace 15 años y cuenta a La Izquierda Diario el motivo del reclamo: “La maternidad y la neonatología están cerradas desde el viernes, las reformas en el servicio no son ciertas. Hace años que venimos reclamando, desde la baja retribución salarial, las malas condiciones de trabajo y la violencia. Somos 5 médicos en el servicio incluyendo los dos jefes. En el último mes fuimos tres los médicos que cubrimos las guardias de toda la semana, la terapia intensiva neonatal, los partos, las cesáreas y las consultas ambulatorias. El fin de semana no hubo médicos neonatólogos y la dirección decide cerrar las áreas”. Fue entonces que desde el martes decidieron salir a marchar por las calles de Avellaneda para visibilizar lo que el Ministerio y los medios no muestran.
Además, explicó cómo afecta a otros hospitales: “Esto no es solo para nosotros, es para la comunidad. El resto de los hospitales van a estar desbordados con la gente que no podemos atender acá. Están sobrepasados con un solo médico de guardia, otras guardias descubiertas y el reemplazo de guardias que no se pagan. No es solamente este servicio, cardiologia, neurologia, hemoterapia, están devastados igual que nosotros al borde del cierre. Si entrevistan en otros hospitales están igual que nosotros. No hay mucho más para decir. La realidad supera todo”.
La marcha comenzó con el corte total de la Av. Belgrano. Luego se fueron trasladando por las calles céntricas hasta llegar a la Av. Mitre, a la altura de la plaza Alsina, donde se pararon frente a las carpas del Frente para la Victoria con cunas y carteles reclamando la reapertura del servicio.
El jefe de Maternidad, Carlos Iglesias expresó: “Lo concreto es que los servicios de Neonatología y Maternidad no están funcionando. Es un gran problema a nivel comunitario para lo que es la red de Avellaneda y para la población en general. Para nosotros es una gran preocupación porque es nuestra fuente de trabajo, hace varias décadas que estamos acá y enfrentar esta situación no es nada agradable. No hay ningún postulante quiera ocupar el cargo y uno sobreentiende que es por el factor económico. Los sueldos estatales están planchados, por más que recibimos aumentos, pero en comparación a la ciudad o el sector privados son menores. Entonces nos vemos postergados en una necesidad imperiosa que es cubrir los cargos”.
Además de los médicos, personal de otras áreas del hospital y pacientes se hicieron presentes. Una empleada administrativa dijo al respecto: “Lo que han hecho ya se venía masticando de hace meses. No hay médicos para cubrir las guardias, desde el año pasado que venimos hablando de esto. La desinversión en la salud pública es porque no les da ganancia, los hijos de los que están en el gobierno no vienen a atenderse a los hospitales como tampoco van a las escuelas públicas”.
Estudiantes recién recibidos del área clínica del hospital adhirieron al reclamo porque entienden que: “Es una vergüenza que cierren por falta de plata y lo hacemos también por los pacientes. Es un hospital muy importante en zona sur y es algo generalizado en la salud pública, en algunos lugares falta gente y en otro faltan insumos. Se pueden abrir 250 UPA (Unidad de Pronta Atención) pero no hay plata para la salud, es un parche. No funcionan como deberían, están cerrados durante la noche, faltan médicos e insumos, son solo para la foto”, dijo a LID uno de ellos.
La marcha regresó a la puerta del hospital, donde continuaron el corte. Una madre con su beba de 6 días en brazos, estuvo durante toda la movilización y exclamó: “El día que cerraron estaba todavía internada la nena y no sabía si la iban a trasladar. Es muy triste esto y es muy injusto para la gente, con el amor que tratan a las criaturas, la atención es excelente y estoy más que agradecida. Todo lo que pueda hacer para apoyarlos voy a estar acá”.