Contra la gentrificación. Colonos de La Candelaria en defensa del territorio y usos y costumbres

Este viernes, colonos del Pueblo de La Candelaria, Coyoacán, se manifestaron desde las 8:30 am con bloqueos en Av. Pacífico y Eje 10 Sur en contra de los proyectos inmobiliarios que impactan sobre la distribución del agua en la zona, así como el respeto a sus usos y costumbres en el marco de que autoridades locales han obstruido la realización de la fiesta patronal prevista para la próxima semana.

Con pancartas y lonas, vecinos expresaron su descontento ya que por años y a partir de la entrada de proyectos inmobiliarios, zonas del pueblo como Cerrito y otras cerradas han parecido la escasez de agua y que durante el punto más alto de la pandemia fue una situación crítica para los enfermos y sus familias.

Así mismo, denunciaron que la obstrucción que están teniendo para la realización de la fiesta patronal de La Candelaria (cuyos preparativos inician este 28 de enero), es una situación que se presentó con las Mayordomías de los pueblos de Santa Úrsula y Los Reyes.

A esta movilización se sumaron representantes de los pueblos originarios de Xoco, Santa Úrsula, Los Reyes y Culhuacán, denunciaron que la construcción de proyectos inmobiliarios es parte de una política de desplazamiento de los pueblos, desconociendo sus derechos y usos y costumbres.

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El problema inmobiliario en la Ciudad de México y en especial en la zona sur no es nuevo; cómo ejemplos de esto tenemos la construcción de Aztecas 215 o más en puerta el Complejo Estadio Azteca que está previsto para estar en operación rumbo al Campeonato de la Copa del Mundo 2026 y que repercutirá en 17 colonias de Tlalpan y Coyoacán.

En el caso del pueblo de La Candelaria, en los últimos años se han establecido pequeños complejos habitacionales y recientemente la habilitación de Pacífico 415, edificio que fue restaurado posteriormente al sismo de 2017 pero por fuera de toda reglamentación (como tener 11 pisos, cuando máximo debería tener 4 o el abasto de agua, el cual deja sin agua a las zonas más próximas.

La situación de La Candelaria es síntoma de un problema mayor, en dónde la administración de Sheinbaum, al igual que anteriores beneficia al sector empresarial imponiendo el modelo de "ciudad mercancía", favoreciendo al sector empresarial e inmobiliario.

Ante esto es necesario articular un movimiento en las calles, independiente al gobierno, la derecha y empresarios para defender la autodeterminación de los pueblos, su derecho a habitar sus territorios y en defensa de los recursos y ecosistemas.

Es necesario enfrentar los efectos de la crisis hídrica, la gentrificación y los megaproyectos ecocidas se requiere, en primer lugar, garantizar el abasto de agua para los pueblos originarios y las colonias populares que son las que en su mayoría enfrentan el hacinamiento y la escasez.