Después de haber protagonizado en el Comahue la lucha en defensa de la educación pública que recorrió todo el país, nos preparamos para enfrentar el saqueo de Macri, los gobernadores y el FMI. Porque a lucha es ahora.
Miércoles 3 de octubre de 2018 10:00
Luego de una importante pelea que comenzaron a dar estudiantes en defensa de la educación publica, acompañando el reclamo de docentes universitarios y repudiando el ajuste brutal a las universidades nacionales en todo el país, las y los estudiantes tenemos que empezar a sacar conclusiones. Miles de jóvenes fuimos parte de esta experiencia y tenemos el desafío de pensar cómo enfrentar las políticas de ajuste del gobierno de Macri y el FMI, para que la crisis la paguen los capitalistas y no el pueblo trabajador.
El Comahue no se quedó afuera de la gran lucha que se desarrollo a nivel nacional. En la región el ajuste se expresó en el retraso de las partidas presupuestarias mensuales para el funcionamiento normal de los establecimientos. Las autoridades universitarias hicieron declaraciones encendidas, alguna que otra sesión en la calle, y posaron de “luchadores”. Hasta que recibieron $10 millones del Gobierno de la Provincia de Neuquén (MPN) el 27 de agosto, pusieron el eje en la negociación para conseguir financiamiento externo de empresas petroleras, reabrieron subordinando aun más a la Universidad a los negocios de Vaca Muerta, y volvieron cómodos a sus sillones con sus sueldos de privilegio.
Pero más de 10.000 estudiantes, docentes y no-docentes marchamos el 30 de agosto, mostrando la disposición a luchar y a defender la educación en las calles. Multitudinarias marchas en todo el país demostraron que la fuerza para derrotar el ajuste estaba, mientras se desarrollaba una nueva corrida cambiaria y el gobierno reafirmaba el ajuste para las y los trabajadores.
Mientras el dólar subía y los salarios eran fuertemente afectados por la devaluación y la inflación, las y los estudiantes en todo el país tomaron facultades y comenzaron a organizar grandes asambleas para decidir cómo continuar la lucha.
Las asambleas interclaustros, clases públicas, tomas, vigilias, fueron las medidas para continuar la pelea por la educación.
Nuestra agrupación, EnClaveROJA, propuso desde el principio del conflicto una asamblea interfacultades para coordinar con todas las carreras y sedes que venían dando la pelea de manera aislada. Dejamos claro quiénes son nuestros enemigos y quiénes nuestros aliados, planteando la unidad con las y los trabajadores y el poderoso movimiento de mujeres, que venía de llenarse de bronca con los dinosaurios del senado, la iglesia y los grupos autodenomiados “Pro-Vida” que pretenden que el aborto siga siendo clandestino.
Propusimos acompañar a los obreros y a la comisión de mujeres de MAM en cada corte de ruta y pudimos celebrar el triunfo de su lucha tras 15 meses de acampe. Fuimos parte de la acciones de los trabajadores de la PIAP y confluimos junto al Astillero Río Santiago en una asamblea organizada por su Cuerpo de Delegados junto a los ceramistas de Zanon y la Neuquén y la PIAP.
Pero a la hora de coordinar entre todas las facultades para pegar con un solo puño, la Federación Universitaria del Comahue (FUC) y el resto de los centros de estudiantes burocráticos, como el de Economía (dirigido por el APE - MNR) o Ingeniería, mostraron su verdadera cara. Su rol principal en el conflicto fue dividir las facultades, y estigmatizar la medida de la toma, que en todo el país se votaba frente al hartazgo con este gobierno. El 4 de septiembre se desarrolló la primera y única asamblea interfacultades, maniobrada por el MILES y la CEPA (conducción de la FUC), en medio de una campaña “anti-toma”. Jugaron un rol vergonzoso, burocrático y de contención frente a la predisposición de cientos de estudiantes que querían salir a luchar, jóvenes que por primara vez participaban de movilizaciones y asambleas.
Nada muy distinto al rol de las conducciones burocráticas de docentes del peronismo y el kirchnerismo a nivel nacional (FEDUN-CGT y CONADU-CTA), que decidieron bajarse de la pelea en el momento más álgido de la lucha, aceptando una rebaja en su salario real de alrededor de un 20%. Garantizaron el retroceso del conflicto (al menos por ahora) al gobierno de Macri, que hoy se sienta a negociar con los gobernadores del peronismo el recorte del presupuesto 2019.
Las y los estudiantes que fuimos parte de esta lucha, tenemos que debatir cómo recuperar los centros de estudiantes para que sean realmente herramientas de organización para defender la educación publica y unirnos a los trabajadores contra el saqueo en marcha. Es necesario barrer a las burocracias estudiantiles que bloquean cualquier posibilidad de organización y plantar una alternativa independiente de las autoridades y partidos tradicionales que votan presupuestos de miseria.
Estas conducciones actuales temen que el movimiento estudiantil se organice contra el ajuste, que las y los estudiantes pongan sobre la mesa los problemas profundos de un país que esta siendo regalado al Imperialismo de la mano del FMI.
¿Cómo seguimos?
La lucha educativa fue una de las tantas luchas que enfrentan al plan de ajuste del gobierno de Macri, los gobernadores del PJ y el FMI, así como vimos la lucha del Posadas, de los mineros de Río Turbio, de las y los docentes. Pero estas luchas se dan por separado. El presupuesto 2019 es una miseria y el peronismo juega al blindaje para que el ajuste pase sin resistencia. Las centrales sindicales sólo llamaron a un paro para descomprimir, pero sin continuidad. Las burocracias hacen lo propio, y la centro de izquierda con el kichnerismo dieron la espalda a la campaña de la separación de la iglesia y el estado, frente a su compromiso con el Papa Francisco.
Hoy Argentina está gobernada por el FMI, que es un organismo de dominación del Imperialismo, al objetivo de los buitres y especuladores, de los grandes capitalistas que quieren maximizar sus ganancias aumentando la explotación de las y los trabajadores en todo el mundo.
¿Vamos a seguir permitiendo que cada vez que surja una crisis del capitalismo la paguemos nosotrxs?
¡Basta! No soportamos más éste robo, no le debemos nada al capitalismo ni a los partidos del régimen.
Sabemos que hoy nos enfrentamos a un enemigo muy grande, pero vemos que las fuerzas están y necesitamos una coordinación real para resistir. Pero no queremos sólo "resistir". Tenemos que discutir una salida a la crisis, porque ellos se organizan para pasar el ajuste.
Por eso cuando el movimiento estudiantil comenzó a despertase, la consigna “unidad obrero estudiantil” volvió inmediatamente al presente para hacerse carne. Nosotros hablamos de una alianza estratégica, porque estamos convencidos que estas fuerzas juntas son poderosas y la historia demostró que cuando sus demandas se unen, pueden cuestionar al Estado capitalista y sus gobiernos, como sucedió en el Cordobazo, que dio inicio a una etapa revolucionaria en Argentina.
Orgullosxs de esa tradición combativa y esa generación de jóvenes que peleaban por terminar con esta sociedad de opresión y explotación, les decimos a los grupos que hoy envían amenazas a nuestros referentes Nico del caño y Myriam Bregman... ¿Qué se creyeron? ¿Que con esas imágenes nefastas de Videla y el Falcon verde íbamos a retroceder? Jamás… Como dicen nuestras queridas Madres de la Plaza, NI UN PASO ATRÁS. No nos van a amedrentar.... Así lo demuestran las maestras en Moreno que a pesar de las amenazas siguen organizando ollas populares para darles de comer a los y las pibas, lo demostraron los obreros y la comisión de mujeres de MAM que aún con represión, desalojo y el disparo a Raúl Godoy, dirigente obrero y diputado de los trabajadores, no bajaron sus banderas y lograron escribir un nuevo capítulo en la historia de lucha del parque industrial de Neuquén. ¡Que equivocados que están si piensan que nos dan miedo!
Por una salida anticapitalista a la crisis
Por eso queremos invitarte al acto anticapitalista del PTS - FIT. Porque la clase trabajadora, la juventud, el movimiento de mujeres, tenemos que tener un programa de acción como salida a la crisis. La exigencia a las centrales sindicales de un plan de lucha nacional y una huelga general con millones en las calles para parar el saqueo de los empresarios que se la llevan en pala, es el primer paso, para mostrar el hartazgo de la clase trabajadora y el poder que puede paralizar la economía del país.
Proponemos llevar nuestras demandas a una asamblea Constituyente Libre y Soberana para que la crisis la paguen los capitalistas. Somos una juventud socialista que se propone cambiar este sistema de raíz, por eso no confiamos que con un cambio de gobierno, la vida de millones pueda mejorar. Pero frente a este nuevo saqueo proponemos una instancia como ésta, una propuesta de emergencia para poder discutir en profundidad hacia dónde va a ir la Argentina: si a la subordinación total con el imperialismo y que gobierne el FMI, el plan de los partidos tradicionales o a romper lazos con el imperialismo, dejar de pagar la deuda y que la plata vaya para la educación, salud y trabajo, que se expropie a los capitalistas para terminar con la miseria para las mayorías populares.
No nos vamos a resignar, queremos organizarnos para cambiarlo todo. La lucha es ahora. ¡Sumate!