Se trata de Juan de Dios Gutiérrez, denunciado en 2015 por el delito de abuso sexual agravado por ser ministro de culto contra una menor de edad. Es el primer juicio contra un eclesiástico que se realiza en la provincia.
Valeria Jasper @ValeriaMachluk
Lunes 26 de abril de 2021 20:57
El pasado 23 de abril la Cámara Penal N°3 de Catamarca, conformada por los jueces Patricia Olmi, Jorge Palacios y Marcelo Soria, dio inicio al proceso contra el cura Juan de Dios Gutiérrez, denunciado en 2015 por los delitos de abuso sexual con acceso carnal, agravado por ser ministro de culto, cuando desempeñaba sus tareas sacerdotales en la ciudad de Belén.
El 14 de abril, primer fecha de inicio, quien fuera su abogado se negó a ingresar a la sala de audiencia sosteniendo que en el lugar habría casos de Covid y no estarían dadas las condiciones de salubridad. Así mismo manifestó problemas de conectividad, por lo que podía seguir el debate de forma virtual.
Ante esta situación irregular y de absoluta vulneración hacia la víctima, el tribunal declaró el abandono de la defensa y designó un nuevo defensor oficial. El acusado rechazó el nombramiento y designó un letrado particular, lo que implicó una nueva suspensión hasta el pasado viernes, día en que inició el juicio.
El caso
En 2015, la madre de una joven de 15 años descubrió que había sido abusada por el cura Gutiérrez. Inmediatamente realizó la denuncia ante la Fiscalía de Belén. El sacerdote estuvo detenido tan solo 36 días luego de pagar una fianza de $50.000.
Desde ese entonces la familia empezó a recibir todo tipo de agravios y ataques hasta que tomaron la decisión de dejar la ciudad de Belén y mudarse a la Capital.
La Iglesia local, al mando de Luis Urbanc, instaron por todos los medios que el caso quedara en el olvido y en las sombras.
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"Me pidió que no crea en la justicia de los hombres sino en él, que iba a hacer justicia divina", fueron las palabras que recibió Carrizo por parte de monseñor Urbanc.
Debieron pasar tres años desde que la Cámara de Apelaciones elevara la causa a juicio para que el poder judicial catamarqueño decidiera accionar y dar curso efectivo al proceso penal.
A la salida de la primera audiencia, Alejandra Carrizo, madre de la víctima, declaró ante los medios, profundamente emocionada: "hemos dicho la verdad, desde hace seis años. Tengo mucho dolor porque nos ha costado mucho, y hoy por fin nos ha escuchado el tribunal".