Tucumán. Comenzó el paro por tiempo indeterminado de UTA contra los despidos masivos

Alrededor de las 14, comenzó el paro de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de las catorce líneas urbanas que recorren la Capital (de la línea 1 a la 19). La medida de fuerza es en reclamo contra los 200 despidos implementados por los empresarios y se anunció por tiempo indeterminado y sin acatar una eventual conciliación obligatoria, según señalaron desde UTA.

El pasado lunes, la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT) anunció una reducción del 40% de la frecuencia y la correspondiente reducción de personal. La reducción de la frecuencia de los colectivos comenzó a implementarse desde este miércoles, por lo que las unidades circulan con la frecuencia de los domingos. En una reunión en la Secretaría de Trabajo, la AETAT reafirmó los despidos. El ataque de los empresarios a trabajadores y usuarios tiene como objetivo presionar por mayores subsidios y una nueva suba en el boleto.

Mientras los empresarios actúan a su antojo, tanto Osvaldo Jaldo como la intendenta Rossana Chahla (de viaje en Alemania) se “tiran la pelota”. El gobernador declaró que se trata de una cuestión de la gestión capitalina y desde la intendencia sólo se rechazó la reducción de servicios. De hecho, ambos han rechazado el paro de transporte, como si no existiesen despidos masivos.

En tanto que la comisión de Transporte del Concejo Deliberante se reunirá en los próximos días para analizar el aumento de tarifas. Si bien la AETAT presentó un “análisis de costos” que establece el boleto en $1500, aunque la intención empresaria es una suma entre los $900 y $940. Según versiones, la sesión para tratar el aumento sería en la segunda semana de septiembre.

Ni despidos ni tarifazos

Los empresarios del transporte, con la vista gorda de los gobiernos, utilizan de rehenes y como variable de ajuste a los usuarios y trabajadores. Por eso es importante señalar que quienes intentan enfrentar a los choferes con los pasajeros buscan ocultar la verdadera responsabilidad empresarial. La defensa de los puestos de trabajo es una pelea importante que debe ser apoyada, ya que puede sentar el precedente de que a los empresarios se les puede parar la mano. Por eso es una gran oportunidad para convocar asambleas comunes entre choferes y usuarios, que pueden ser organizadas por barrio y por línea, para discutir pasos a seguir para pelear por un sistema de transporte que beneficie a la mayoría trabajadora.

La izquierda viene señalando que hay una alternativa al esquema de tarifazos y subsidios para sostener el lucro con un servicio público. Esta alternativa pasa por el rediseño del sistema de transporte público, gestionado por una empresa estatal única, administrada por los trabajadores, con el asesoramiento de profesionales de las universidades nacionales y controlada por comités de usuarios. Es la manera más realista de lograr un transporte público con un servicio de calidad y acorde a las necesidades populares.

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