Las imágenes de las inundaciones en Zaragoza recorrieron las redes al tiempo que se cuestionaba la irresponsabilidad y codicia empresarial por construir en zonas inundables. La pelea por el derecho a la vivienda y servicios frente a una historia de pelotazos urbanísticos que juegan con la seguridad de los barrios.
Jueves 13 de julio de 2023
Las calles del barrio de Delicias en Zaragoza como Galán Bergua con los coches aparcados bajo un metro de agua o un autobús urbano avanzando por Avenida Navarra generando olas han cruzado las redes a nivel internacional tras las últimas inundaciones. Especialmente lo hicieron las del sur de la ciudad, con personas subidas al techo de sus coches o agarradas a árboles rodeadas por un veloz torrente de agua en la Z-30, un supermercado bajo un metro de agua o una fuerte corriente atravesando el colegio María Zambrano en Parque Venecia.
La fuerte tromba de agua y granizo caída este jueves en Zaragoza deja varias personas heridas leves y una decena han tenido que ser rescatadas. Parque Venecia, Av. Navarra o Z-30 han sido los puntos más afectados. El granizo ha provocado intendencias en otros lugares de Aragón pic.twitter.com/q9WWv3raal
— AraInfo (@arainfonoticias) July 6, 2023
Todas ellas han tenido lugar en zonas inundables urbanizadas en Zaragoza. A pesar de las personas heridas de diversa consideración y rescatadas, el impacto humano podría haber sido mucho mayor. Ante esta catástrofe previsible (y anunciada por movimientos ecologistas) repasemos esta historia de ladrillazo, irresponsabilidad capitalista y codicia que pone en riesgo a diversos barrios de Zaragoza cada cierto tiempo ante unos fenómenos extremos que son cada vez más frecuentes en esta crisis climática.
https://www.izquierdadiario.es/Muertos-de-calor-esta-es-la-tragedia-que-dejan-las-olas-de-calor-y-el-cambio-climatico
Z-30: Construir el tercer cinturón de la ciudad en un lugar llamado el Barranco de la Muerte
El Barranco de la Muerte es un cono de deyección, un lugar por donde en caso de lluvias el agua que cae sobre los montes de Torrero encuentra su camino. Desde los años 80 a principio de los 2000 el movimiento vecinal de Torrero y ecologista llevó adelante una lucha contra la construcción del tercer cinturón en ese lugar, ya que partiría en dos los pinares, los llenaría de ruido y contaminación, pero especialmente, pero un peligro potencial construir una circunvalación con gran tráfico en ese barranco.
¿Os acordáis cuando en Zaragoza unos esgarramantas protestábamos contra las obras del tercer cinturón en la zona del barranco de la muerte?
Pues teníamos razón. pic.twitter.com/fs7qtLfWXe— ᑭIᒪᗩᖇ_ᘜᗩTᗩ ♀️🐾✈️🏳️🌈🏳️⚧️ (@Pilar_P_Gata) July 6, 2023
A principios de los 2000 en la Zaragoza de la era Belloch de pelotazos urbanísticos y barra libre de dinero público del Ayuntamiento del PSOE a la patronal de ladrillo, se pasó la Z-30 por el Barranco de la Muerte. No sólo eso, entre 2006 y 2012 se estrechó su cauce y se construyó junto al mismo el barrio de Parque Venecia y el centro comercial más grande del Estado español, Puerto Venecia.
Cuando el barrio de Parque Venecia pidió un colegio tardaron años de protestas en dárselo. Construido hace 10 meses, el CEIP María Zambrano se hizo en medio de la zona naturalmente ocupada por la barrancada y fue atravesado e inundado por la corriente con 65 metros cúbicos por segundo. El portavoz del Colegio de Geólogos de Aragón, Jesús Mateo, apunta que “si aplicamos los modelos hidrológicos estándar, esto podría pasar una vez cada 20 años”.
Así ha quedado, por dentro, el colegio de Parque Venecia (María Zambrano), que fue luchado por el barrio durante años para que fuera realidad.
Por la mañana, decenas de escolares estaban en su interior disfrutando de las instalaciones, que llevaban apenas 10 meses construidas. pic.twitter.com/oJ3iHt6ExR
— Soy de Zaragoza (@SoydeZaragoza) July 6, 2023
Puede parecer una irresponsabilidad, una chapuza y un peligro, pero por qué aquello iba a parar la fiesta de la burbuja inmobiliaria hasta que estallase. Los precios de la vivienda subían, los constructores se forraban, los políticos que les amparaban recibían buenas mordidas y los jóvenes se irían al paro en masa en cuanto la burbuja estallase, dejando proyectos casi en ruinas que se llevaron millones de dinero público. De esta forma, Zaragoza es la ciudad con más metros de centro comercial por habitante del estado (algunos abandonados años después de abrirse) o construyó entre 2004 y 2008 la Expo, dejando una deuda millonaria pagada a base de desfinanciar barrios obreros y elementos tan útiles como un teleférico entre dos puntos de las afueras de una ciudad plana, una torre hueca de 80 metros o un puente para Ibercaja.
Advertencia: este modelo puede trasladarse a otras ciudades por PP, PSOE o Ayuntamientos del Cambio, desde la Valencia del ladrillazo al Madrid de la Operación Chamartín.
Los pelotazos han seguido con el Ayuntamiento de Azcón del PP en Zaragoza, arropando los proyectos de pisos de lujo de los Forcén (grandes constructores amigos del alcalde) en la franja separada de Delicias que ahora llaman barrio del Ave, dar zonas enteras de parques públicos a empresas de hostelería como en el Parque Pignatelli, casi regalar terrenos a la sanidad privada de Quirón en plena pandemia o convertir más zonas de la ciudad en sartenes de asfalto gigantes. Pero este modelo de ciudad para empresarios no quedaría completo sin seguir ejecutando desahucios cada día bajo gobiernos de derecha y “del cambio”, desalojar centros sociales como el Luis Buñuel a pesar de la masiva oposición vecinal o amenazar el CSO Kike Mur, siendo este último una diana desde la derecha al progresismo.
Que el riesgo no frene el negocio
No es la primera vez que se pasa por alto a movimientos vecinales, ecologistas y científicos avisando del riesgo ante la codicia patronal. Lo de construir en un cono de deyección que luego es arrasado por grandes lluvias ya causó 93 muertos en el Camping de Biescas en 1996 en el Pirineo aragonés. También en Zaragoza se viven episodios cíclicos de crecidas del Ebro que afectan a zonas que se sabían inundables en las que ya se ha urbanizado, como partes de La Almozara o el Meandro de Ranillas. Este último espacio fue inundado en 2003 y acogió la construcción de la Expo a partir de 2004, para ser parcialmente inundado en sus zonas verdes en 2015 o 2021.
No hace falta salir de Aragón para encontrar más ejemplos de desastres ecológicos por la codicia e irresponsabilidad capitalista, desde los incendios de Ateca del pasado verano provocados por trabajar con temperaturas en las que no se debería, la contaminación causada por los macromataderos, la corruptela y ataques a la fauna del parque eólico de La Muela o la contaminación de agua de beber por lindano cancerígeno desde Sabiñánigo por la desidia de la industria química. La idea de dar 26,4 millones de dinero público a la patronal del esquí para arrasar Canal Roya fue formada durante el gobierno cuatripartito de PSOE-UP-PAR-CHA y frenada a base de grandes movilizaciones.
Esta inmensa irracionalidad capitalista que ahonda en el desastre no va a ser frenada por quienes gestionen sus negocios de forma más o menos amable. Los problemas de alojamiento, climáticos o urbanísticos tienen graves consecuencias que se suelen pagar en los barrios obreros, desde las muertes por calor en el trabajo a la peligrosidad de las viviendas o el recorte de servicios públicos.
Es por ello que con la pelea histórica por viviendas y barrios dignos ante el peligro de quienes los consideran un almacén de pobres que van a trabajar no es lejana a la lucha por el derecho a la vivienda o ecologista, pero especialmente es una tarea que levantar con los métodos y organizaciones de la clase trabajadora.