El ex mandatario quiere ir por un segundo mandato, el cual ya perfila un carácter más represivo con lo que buscará calmar las aguas de un país más convulsionado donde los trabajadores, mujeres y jóvenes deberán prepararse.
Jueves 1ro de junio de 2017 01:59
En noviembre se celebrarán elecciones presidenciales y parlamentarias. Piñera es el candidato más competitivo de la derecha y que se mantiene en el primer puesto de las encuestas.
En este escenario la Nueva Mayoría está partida en dos y golpeada por los casos de corrupción y financiamiento partidario. En este sentido Guillier se estancó y Goic no despega y no parecen poder enfrentar a la derecha en la elección.
Con Piñera como el candidato con más fortaleza, un eventual segundo gobierno no parece una hipótesis fantástica y en este sentido su futuro gobierno estará definido por buscar pasar por sobre las demandas que los trabajadores, jóvenes y mujeres han reclamado en las calles.
Así como Macri en Argentina o Temer en Brasil, el gobierno de Piñera jugará un rol decisivo para que los empresarios puedan cargar los costos de la crisis económica, a través de despidos, ajustes y represión.
Entre sus primeras medidas ya anunció el reducir los impuestos a las grandes riquezas, aumentar la represión incorporando agentes encubiertos a la Ley Antiterrorista, oposición a la legalización de la marihuana, y demás medidas que buscan cerrar filas con la derecha más dura.
En la misma línea van las salidas del libreto con los vítores por Pinochet en el lanzamiento de candidatura o el incidente con las estrofas del himno nacional con referencia a las FF.AA., propio de la dictadura.
Ante esta situación los trabajadores, las mujeres y la juventud no podemos agachar la cabeza, tenemos que prepararnos para enfrentar a la derecha dirigiendo un gobierno ofensivo de los empresarios. En este sentido tener una voz política para levantar las demandas de los trabajadores, las mujeres y la juventud, sería un gran pie de apoyo para enfrentar estos ajustes.
Porque nuestras vidas valen más que sus ganancias, necesitamos levantar una voz anticapitalista de los trabajadores para prepararnos para los golpes de los empresarios.
