×
×
Red Internacional
lid bot

Voces setentistas. ¿Cómo viviste el día del golpe de Estado del´76? Habla Rodolfo Marco

Continuamos recuperando el testimonio de protagonistas y sobrevivientes al último golpe de Estado que tuvo la Argentina hace 47 años. Esta vez Rodolfo Marco, ex militante del PST, nos cuenta su experiencia.

Lunes 20 de marzo de 2023

“Voces setentistas” es la columna que inauguramos para recuperar el testimonio de protagonistas de los convulsivos años 70. Se acerca una de las fechas mas importantes del calendario politico argentino, el 24 de marzo, aniversario del golpe de Estado que dio origen al genocidio de 30 mil detenidos-desaparecidos. En esta columna ya han dado su testimonio Carlos Morelli, Liliana Battistotti, Walter Moretti, Pedro Alvarez, Ana Campos y Rudy Omar Saiz. En esta oportunidad, desde La Matanza, nos cuenta su experiencia Rodolfo Marco, ex militante del PST (Partido Socialista de los Trabajadores), que al momento del inicio de la dictadura tenía 26 años:

¿Cómo era el clima político en la clase trabajadora de La Matanza previo al último golpe de Estado?

Antes del golpe del 76, trabajaba en una fábrica metalúrgica en Lomas del Mirador, en la que éramos unos 50 compañeros. Se hacían asambleas en las que de los 50, concurrían 30, eso era bueno. También porque los delegados de mi fábrica eran del Partido Comunista (PC) y había un militante del PST. Yo aún no militaba en ninguna organización, pero era de izquierda y hablaba con “el paraguayo” que era del PST.

En ese momento formamos una coordinadora, con los trabajadores de Indiel, una fábrica que estaba en la Av San Martín, con nosotros que estábamos en lucha por reclamos de salarios, también estaba la Martín Amato.

VIDEO: Los 70: Inicios de la INSURGENCIA EN ARGENTINA 1969-1972

En un momento queríamos presentar una lista en el sindicato metalúrgico de la UOM , ubicado en la calle Brandsen y Av. de Mayo, cuando fuimos a presentar una lista los burócratas del sindicato empezaron a tirar tiros. Hubo un desbande, tuvimos que volver a la fábrica y no pudimos presentar la lista.

Con las coordinadoras hacíamos reuniones en una iglesia, cerca de donde trabajaba yo. Una vez me tocó ir a los techos de arriba de la iglesia, me daban un fierro, precisamente un 38, para hacer vigilancia arriba del techo, por si aparecía alguna banda fascista, para defendernos. Mientras tanto los delegados de las coordinadoras se reunían en la iglesia y debatían toda la lucha a seguir.

¿Cómo viviste el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976?

Después irrumpe la dictadura del 76 y todavía estaba trabajando en la fábrica. Entonces los delegados del PC y el compañero del PST me dicen que teníamos que dejar la fábrica porque están secuestrando gente. Los del sindicato están dando nombres y principalmente los nuestros, que queríamos presentar lista, o sea que marcaban a los militantes de izquierda. Yo ahí tuve el apoyo del compañero del PST “el paraguayo” y me exilie en Paraguay, en la casa su familia, a 30 KM de Encarnación, un pueblo campesino pequeño. Estuve unos tres meses.

Al volver, yo pensaba que se había calmado un poco, eso pensaba yo, pero incluso cuando estaba el mundial se estaba secuestrando gente. Entonces, vuelvo a mi casa, golpeó la puerta y le pregunto a mi madre ¿Me vinieron a buscar? Me dice, no, no vino nadie.

Cuando volví, me instalé para trabajar en un taller, en el que hacía soldadura, hacia herrería, el taller de mi padre era. Un día, me vino a ver “el paraguayo”, que cuando no estaba había ido varias veces a preguntarle a mi madre si ya había vuelto. Ahí me dice si podía prestar logística, porque estamos militando en células de 4 o 5 militantes.
Lo único que tienes que hacer es prestarnos el taller para distribuir los periódicos que se editaban una vez por mes, me dijo.

Ahí fue cuando empecé a militar en el PST. Y bueno, no nos conocíamos entre sí, yo al único que conocía era al “paraguayo”. Después, venían dos compañeros más en una citroneta, bajaban cajas de galletitas, vaciaban las cajas de galletitas y ponían los periódicos abajo y arriba las galletitas para camuflarlos y de ahí lo llevaban para zona norte, para Morón. Y todos esos años militamos así, en la clandestinidad.

Por ultimo quiero invitar a marchar el proximo 24 de marzo junto al Encuentro Memoria, verdad y justicia, contra la impunidad de ayer y de hoy y contra el ajuste de los gobiernos y del FMI.

Te puede interesar: Testimonios de trabajadores: “Mercedes Benz entregaba listas de luchadores a los militares”