Despojo. Comunidad de Milpa Alta denuncia intento de despojo a manos de inmobiliaria

La comunidad indígena nahua de la alcaldía Milpa Alta en la Ciudad de México ha denunciado que inmobiliarias entre ellas la empresa "Vencis" ha estado operando en contubernio con las autoridades para expropiar terrenos comunales, situación que ha afectado a una de las familias de Villa Milpa Alta, en el corazón de la demarcación.

Se trata de la familia Villanueva, que habita el predio denominado Teopanixpa, el cuál ha sido habitado por más de tres generaciones y hoy se ve amenazado de despojo por parte de la inmobiliaria, la cual, según denuncian los posesionarios, ya han recibido amenazas de desalojo por parte de autoridades de la alcaldía.

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"Hechos que son ilegales, pues se trata de tierra comunal, que cualquier asunto debe ser resuelto en un tribunal agrario, sin embargo el juicio por el cual están siendo amenazados se ha llevado en un juzgado civil", detalla el abogado de la familia.

Ante esto, la comunidad ha manifestado total solidaridad, pues no se trata de un caso aislado, sino que otras familias han denunciado situaciones similares en los últimos años. Por tanto, desde la semana pasada, comuneros y ejidatarios han levantado un plantón en las inmediaciones del predio Teopanixpa, para evitar cualquier intento de desalojo por parte de las autoridades, que a su vez, se ha nutrido con asambleas vecinales, talleres y actividades culturales organizadas por los habitantes de la comunidad.

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Esta situación se da en el marco de la discusión sobre los nuevos Planes Generales de Desarrollo (PGD) y el General de Ordenamiento Territorial (PGOT), donde demás pueblos originarios de la Ciudad de México, activistas y organizaciones sociales, han señalado que se pretende que territorios que actualmente forman parte de ejidos o áreas protegidas puedan ser vendidos, cosa que es ilegal en el actual modelo ejidal, y no toman en cuenta las alertas por fenómenos hídricos y sísmicos que se prevén en el Atlas de Riesgos de la CDMX.

A su vez, la alarma se ha activado en el hecho de que este proyecto pretende crear una nueva figura de tenencia de la tierra, de "comunal" a "agraria", esto abre la puerta a que al menos30 mil hectáreas del suelo de conservación, pasen a un cambio de uso de suelo y puedan ser aprovechadas, no solo por actividades agrícolas, sino también inmobiliarias, industriales y turísticas, amenazado no solo a zonas importantes de recarga de agua, sino también a los usos y costumbres de los pueblos indígenas del Valle de México.