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Red Internacional
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Anuncio oficial. Con el hambre de los jubilados: Milei anunció el veto a la nueva ley de movilidad

A través de un comunicado, la oficina del presidente aseguró que su compromiso es "sostener el superavit fiscal a toda costa" y ratificó que vetará el proyecto aprobado hoy por el Congreso de la Nación. "Es una estafa moral, un acto de demagogia populista y una irresponsabilidad fiscal" asegura el gobierno, mientras saquea el país en favor de los grandes empresarios y hunde en la pobreza a quienes trabajaron toda su vida.

Juan Manuel Astiazarán

Juan Manuel Astiazarán @juanmastiazaran

Viernes 23 de agosto 00:57

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El gobierno de Milei ratificó que vetará la ley sancionada este jueves con la aprobación en el Senado. Tras una importante derrota política, que incluso superó holgadamente los dos tercios de la cámara alta, el oficialismo había adelantado su intención de veto. Así lo había expresado el ministro de Economía, Luis Caputo, que posteó en sus redes sociales: "El equilibrio fiscal es innegociable".

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Pasadas las 23:30, Federico Sturzenegger subió una foto donde se los veía a él, a Milei y a Caputo sonrientes junto a otros funcionarios como Espert, festejando el anuncio del veto. "Preparando la defensa del superávit fiscal", tuiteó. Minutos más tarde, se publicó el comunicado oficial del gobierno.

"El Congreso Nacional, en un acto de populismo demagógico, sancionó un proyecto de ley irresponsable, ilegal e inconstitucional que establece gastos exorbitantes sin su correspondiente partida presupuestaria" comienza afirmando para luego asegurar: "Es una estafa moral, un acto de demagogia populista y una irresponsabilidad fiscal; y por lo tanto será vetado por este Gobierno".

Lo afirman funcionarios de un gobierno que tiene plata para destinar 100 mil millones de pesos a los fondos de los servicios de inteligencia, pero que dicen que no hay plata para las jubilaciones. Funcionarios que cobran millones por parte del Estado, que endeudaron al país y a sus futuras generaciones, que participaron en gobiernos hambreadores como el de De la Rúa y el de Macri.

Les parece "una estafa moral" un módico aumento que, con bono incluído, apenas iba a superar los 300 mil pesos cuando la canasta básica del jubilado, actualizada por inflación al mes de julio, ronda los 845 mil pesos. Vetan el aumento, mientras perdonan las deudas de los empresarios evasores, les arman un blanqueo de capitales a su medida y saquean el país a cielo abierto en favor del gran capital.

Ante el veto presidencial, ambas cámaras deberán ahora insistir con los dos tercios de los votos para rechazar esta medida autoritaria y lograr que se termine promulgando la ley. Pero es necesario no confiar en la rosca parlamentaria, ya que el gobierno buscará todo tipo de recursos para terminar logrando imponerse. De hecho en el comunicado puede leerse un claro mensaje al PRO: "Confiamos en que los que durante años se han amparado en el cambio no se presten al juego de quienes quieren destruir el programa económico del gobierno".

Lejos de esperar pasivamente los tiempos del palacio, es necesario derrotar el veto con la más amplia movilización popular y con un paro nacional contundente, que imponga el único lenguaje que entiende el gobierno y que puede garantizar que se termine el ajuste eterno contra quienes trabajaron toda su vida.