Desde Tucumán. Con la inflación pegando duro: Massa relanza campaña con apoyo de gobernadores y el kirchnerismo

Este sábado, la provincia de Tucumán será el escenario para el relanzamiento de la campaña presidencial de Sergio Massa. El actual ministro de Economía hablará en un acto organizado por el peronismo provincial. Antes de ese evento -convocado a las 15 h- habrá otros encuentros y reuniones con distintos sectores de la coalición oficialista.

El peronismo llega a Tucumán con la inflación golpeando duro sobre los salarios de la clase trabajadora y los ingresos del conjunto del pueblo pobre. Aunque aún no se conoce el dato oficial correspondiente a todo el país, ya se difundió el cálculo de la suba de precios en CABA. El número es escalofriante: 10,8 %. Una cifra de dos dígitos que, aun en su dureza, no termina de registrar el impacto de la devaluación del 22,5 % decidida por el mismo Massa el 14 de agosto, al día siguiente de las PASO.

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Esa devaluación, como lo confirmó el propio ministro-candidato, fue acordada con el Fondo Monetario. Es decir, es parte de un menú de ajuste que no solo hunde las condiciones de vida de las mayorías populares, sino que desfinancia áreas esenciales como la salud o la educación públicas.

Intentando alinear a la tropa

El acto en Tucumán implica dos cuestiones centrales para el peronismo. La primera pasa por mostrar el compromiso de los gobernadores con la candidatura de Massa. Un apoyo que el resultado de las PASO puso en duda, dado los resultados que logró Milei en muchas provincias gobernadas para el oficialismo. Eso está lejos de ser una pura sospecha. En todo el país, el peronismo contribuyó a la elección de Milei cuidando las boletas en el cuarto oscuro o aportando -como lo afirmó el mismo Sergio Berni- a la conformación de las listas y cuidando sus votos.

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Ahora, con esta puesta en escena, se intenta enviar un mensaje distinto. Sin embargo, nada indica que esto vaya a desarrollarse tal como indican las palabras. Muchos de los gobernadores peronistas desdoblaron elecciones precisamente para no atar su suerte a la fórmula nacional. A eso hay que agregar que empiezan a crecer los ejemplos de sectores del peronismo que hacen un guiño a Milei.

El segundo dato del acto en Tucumán es la presencia del kirchnerismo. Eduardo “Wado” de Pedro, ministro del Interior y aun formalmente “jefe de campaña” de Massa es parte de la comitiva. Sin embargo, la novedad la aporta la presencia de Máximo Kirchner. En estas semanas, uno de los comentarios políticos más escuchados fue, precisamente, la ausencia del kirchnerismo en la campaña de Massa. Su silencio al momento de apoyarlo como candidato.

Ese silencio, sin embargo, también aporta a avalar el ajuste en curso. Es un silencio frente al brutal devaluación ejercida en acuerdo con el FMI. O también, no hacer mención a los diversos beneficios que se van articulando a favor de grandes sectores patronales.

Demagogia a contrarreloj

En el inicio de su campaña, Massa vuelve a apostar por la polarización con la derecha. En particular, vuelve a presentar el futuro del país como resultado de una eventual opción entre “dos modelos”. A ese discurso, sin embargo, la sobra relato. El Frente de Todos (hoy Unión por la Patria) aplica el ajuste ordenado por el FMI. El mismo ajuste que Milei y Bullrich proponen profundizar. Lo que hay son variantes dentro de un mismo plan.

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En ese marco, en las últimas horas, Massa viene anunciando que “si es presidente” terminará con el impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría. Es decir, eliminará el injusto impuesto que se cobra cientos de miles de trabajadores desde hace años y que el Frente de Todos -en el gobierno desde 2019- nunca eliminó.

El lunes próximo, convocados por Massa, los dirigentes burocráticos de la CGT irán al Ministerio de Economía. Los discursos hablan de la eliminación del impuesto. La realidad, muy probablemente, será la de una suba del tope que alivie a una porción de los trabajadores y trabajadoras que lo pagan.

Detrás de las palabras: cómplices y sometidos

Los discursos de campaña pueden mover a confusión. Es real que las propuestas de Milei y Bullrich implican profundizar el saqueo y la entrega nacional, al tiempo que atacar abiertamente los derechos de la clase trabajadora para precarizar aún más las condiciones laborales.

Sin embargo, Massa y el peronismo condenan a la derecha ajustadora defendiendo su propio ajuste, guionado por el Fondo Monetario desde Washington. Su “modelo” real es la continuidad del saqueo estructurado en función de garantizar los pagos de una deuda ilegal y fraudulenta.

De cara a las elecciones general, solo el Frente de Izquierda Unidad plantea una perspectiva que no implica más sometimiento al gran capital ni complicidad con el poder económico. Solo la izquierda -que lleva como candidatos a Myriam Bregman y Nicolás del Caño- plantea una salida para que la crisis la paguen los grandes empresarios, bancos y terratenientes que vienen ganando en los últimos años a costa del salario obrero.

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Esa pelea tiene lugar también en las calles. El próximo jueves 14 habrá una jornada nacional de lucha convocada por decenas de organizaciones sociales, políticas, del sindicalismo combativo. Hay que estar. Porque a la derecha y al ajuste se los para en las calles.

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