No la ven. Con pobreza en 52,9%, el FMI dice que hay "signos de recuperación de la actividad y los salarios"

La directora de Comunicaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), Julie Kozack dijo este jueves que las autoridades argentinas "han ampliado programas de asistencia social bien focalizados que benefician a las mujeres pobres y niños”. En un claro mensaje de apoyo al rumbo de ajuste del gobierno de Milei, remarcó que, según el organismo, ven señales positivas en la economía argentina como una recuperación de la actividad y los salarios.

Resultan al menos contradictorias sus declaraciones, mientras la economía se encamina a una recesión cercana a los 4 puntos del PBI, la pobreza escaló más de 11 puntos en sólo seis meses y el gobierno recorta fondos para los comedores y los jubilados.

En el marco de la conferencia de prensa que regularmente brinda en Washington, la funcionaria debió responder a una pregunta sobre la situación de la pobreza en el país, dado el índice récord de 52,9% de la población que informó la semana pasada. Kozack afirmó que "hemos reconocido sistemáticamente la situación social muy delicada, y esto, por supuesto, lo demuestran los datos sobre la pobreza publicados recientemente".

Lo que el organismo internacional no reconoce es su clara responsabilidad en el hundimiento de las condiciones de vida de las mayorías trabajadoras en el país y no tiene ni una evidencia de la ampliación de la asistencia social; por el contrario, el gobierno licuó las partidas presupuestarias del gasto social.

Bajo el gobierno de Milei la pobreza aumentó 11,2 puntos y la indigencia 6,2. Esto significa que hay 5,4 millones de nuevos pobres y 3 millones más de indigentes. Desde que el FMI volvió al país con Macri en 2018, pasando por el gobierno de Alberto Fernández y ahora con el brutal ajuste de Milei, la pobreza dió un salto enorme, de 27,3% a 52,9%.

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Pero la funcionaria del Fondo insistió: “abordar estas altas tasas de pobreza y garantizar que el crecimiento sea más inclusivo sigue siendo una prioridad para las autoridades, que continúan tomando medidas para proteger a los más vulnerables”. Y añadió que “las medidas continuas para reducir la inflación y las reformas para fomentar el empleo y la inversión deberían conducir a una mayor mejora de los salarios reales y de la actividad económica en el futuro” y dijo que “nuestro personal sigue participando activa y fuertemente en esta área tan importante”.

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Kozack señaló que, desde la conclusión de la octava revisión del programa de facilidades extendidas, las autoridades argentinas han seguido implementando el programa que “ha dado como resultado una reducción considerable de la inflación y del déficit fiscal”. La inflación está en los niveles históricos más elevados: 236,7% interanual y no logra romper el piso de 4% mensual. Lo que sí es claro que la reducción del déficit con Milei fue enorme, a costa de ajustar a los más vulnerables.

La vocera también dijo que “hay signos de una incipiente recuperación de la actividad y de los salarios reales”, pero advirtió que “aun así, todavía hay una serie de desafíos”. Los salarios reales todavía están muy lejos de haber recuperado la pérdida luego de la devaluación de Caputo y el salto inflacionario. De hecho, un nuevo informe del INDEC revela que el 60% de la población percibió ingresos inferiores a $450.000 en el segundo trimestre de 2024. El coeficiente de Gini, que mide la desigualdad, alcanzó su peor nivel en los últimos años. Este indicador se incrementó del 0,417 al 0,436 en comparación con el mismo período del año anterior. Más pobreza y más desigualdad.

Vale recordar, como remarcó la mismísima vocera del Fondo, que el organismo apoyó tanto el veto de Milei a la ley que aumentaba un poco las jubilaciones, como ahora también avala la decisión del Poder Ejecutivo de vetar el financiamiento universitario. En otras palabras, los "desafíos" para el FMI son pasar un ajuste feroz sin que se desate una enorme movilización en su contra.

El ajuste de Milei y el FMI agudiza la pobreza y la desigualdad. Pero no es la única alternativa seguir atados a los intereses del capital financiero y los organismos internacionales, mediante ajustes brutales y reestructuraciones de deuda que siempre recaen sobre las familias trabajadoras y el pueblo pobre. Desde la izquierda se debate otra alternativa, el desconocimiento soberano de la deuda externa y una ruptura con el FMI, apoyado en la más amplia movilización popular. Es una primera medida para limitar la sangría de dólares, fortalecer la moneda nacional y acompañarla junto a otras medidas soberanas como la nacionalización del comercio exterior y de los bancos bajo gestión de los trabajadores.

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