Las 25 personas trabajaban en un sótano de la ciudad de Tánger, en el norte del país, según han informado las autoridades locales. La mayoría eran mujeres y murieron producto de un cortocircuito.
Martes 9 de febrero de 2021 12:09
Han aparecido ya los cadáveres de 18 mujeres y siete hombres, mientras que diez más de sus compañeros han conseguido salir con vida y han sido ingresados en el Hospital Regional de Tánger. el taller contaba en realidad con dos niveles subterráneos, y es en el nivel más bajo fue donde sucedió el echo.
El carácter clandestino de este taller fue inmediatamente puesto de relieve en el primer comunicado oficial, y responde a un hecho relativamente frecuente: según la Confederación General de Empresas Marroquíes (CGEM, patronal), un 54 % de las actividades de cuero y textil caen en Marruecos trabajan en condiciones muy precarizadas.
También informaron que estos talleres carecen de las más mínimas normas de seguridad en el trabajo, como salidas de incendios, disponibilidad de extintores o escasa ventilación en los locales.
Dictadura patronal
Estos echos no son aislados y se repiten, no por eso hay que naturalizarlos. A la explotación se le suma que se atraviesa una pandemia a nivel internacional que también expuso como las empresas no se preocupan por la vida de los trabajadores. No cumplen los protocolos ni tampoco respetan la salud de los grupos de riesgo.
Estos datos desnudan una vez más las prioridades de las empresas y los Gobiernos que exponen a sus trabajadores y garantizan la impunidad de los más ricos. Las muertes obreras se pueden evitar.