×
×
Red Internacional
lid bot

Frontera Norte. Condiciones laborales de semiesclavitud para migrantes en Texas

En Texas, cientos de trabajadores migrantes de una planta procesadora de papas han sufrido graves abusos de parte de sus empleadores, pero, temerosos de perder sus visas H-2A, optan por aguantar silenciosamente esta situación.

Viernes 14 de agosto de 2020 16:19

En esta entidad sureña de los Estados Unidos, un aproximado de 36.000 trabajadores al año viven condiciones de trabajos forzados, siendo engañados también por sus supervisores, quienes les exigen cuotas por sus visas bajo la amenaza que, de no hacerlo, estas les serán removidas y ellos serán deportados. Aguantan esta situación pues temen que, de denunciar, recaerá el castigo sobre ellos y no sobre los explotadores.

Algunos trabajadores han denunciado de forma anónima las vejaciones cometidas contra ellos: golpizas para presionarlos a trabajar de forma más enérgica y “disciplinada”, insultos, gritos, amenazas de llamar a agentes de inmigración, así como tener que laborar jornadas maratónicas de hasta 22 horas continuas que les producen un severo cansancio, generándoles accidentes laborales que derivan en fracturas y lesiones, sin que se les permita llevar reposo médico para recuperarse.
Esta situación tiene nombre: trabajo forzado o semi-esclavo.

La Organización Internacional del Trabajo refiere que ello implica que un ser humano labora bajo coerción por el uso de la violencia, la intimidación o métodos más sutiles de presión, llámese manipulación con deudas, retención de documentos, amenazas de denuncias (en este caso con autoridades de inmigración).

La empresa en cuestión se llama “Larsen Farms” y cuenta con un terreno de unos 37,500 acres (cerca de 15,175 hectáreas) muy cerca de la ciudad de Dalhart, en el condado de Dallam, en el sureño Estado de Texas.

La planta de trabajadores se compone de trabajadores migrantes de nacionalidad hondureña, guatemalteca y mexicana. Más del 70% de ellos trabajan con visas temporales H-2A, los demás son indocumentados. Esta área de los EE.UU es una de las regiones en las que se encuentra una base de apoyo a Donald Trump. En 2016 el 80% de los electores regionales votó por él.