Tras un viernes explosivo en materia de represalias arancelarias mutuas, este lunes desde la reunión el G-7, Donald Trump dio un marcado giro. Tal vez relacionado con el fuerte descenso del yuan que alcanzó valores mínimos en once años, Trump confirmó que retomarán las negociaciones con Pekín.
Martes 27 de agosto de 2019 08:23
Este lunes comenzaba una jornada signada por el impacto que podría generar la escalada en la disputa comercial entre China y Estados Unidos ocurrida el viernes, cuando ambos países redoblaron las amenazas anunciando más subas de aranceles.
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Sin embargo, mientras China dejó descender la cotización del yuan a un valor de 7,17 por dólar (un mínimo en los últimos once años), con el fin de contrarrestar el efecto de las medidas anunciadas por Trump el viernes, el presidente norteamericano dio un giro.
Desde la reunión del G7 en Biarritz (Francia), Donald Trump confirmó que se retomó la comunicación entre los representantes de ambos países para iniciar una nueva ronda de negociaciones. El acuerdo que podrían alcanzar ambos países “será magnífico para EE UU y será magnífico para el mundo”.
“Nos han llamado y empezaremos a negociar en breve, y veremos qué ocurre”, dijo el polémico Trump intentando llevar calma a los “mercados” que el viernes se hundieron impactados por la disputa comercial en ascenso. Además Trump dijo que Xi Jinping, es “un gran líder” y destacó que “una de las razones por las que China es un gran país es que entiende cómo funciona la vida”.
En respuesta a las declaraciones de Trump, el viceprimer ministro Liu He, quien ha liderado las conversaciones con Washington, sostuvo el lunes que China estaba dispuesta a resolver la disputa comercial a través de negociaciones “tranquilas” y se opuso a la escalada del conflicto.
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El impacto en los “mercados”
El lunes anotó un repunte en Wall Street, los 11 sectores en el referencial S&P 500 subieron luego del desplome del viernes.
“La sensación de hoy es de conciliación, el presidente está tratando de recular”, dijo Art Hogan, jefe de estrategia de mercado en National Securities en Nueva York.
Distinta fue la suerte que tuvieron los “mercados” de América Latina que cerraron con mayormente con pérdidas, debido a la incredulidad de los inversores sobre el futuro de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China.
"En nuestra opinión, las tensiones comerciales son más propensas a aumentar que a resolverse", consideró el equipo de economistas BNP Paribas en una nota a clientes.
En el medio de una disputa comercial que no parece tener una resolución cercana, y de los crecientes temores a una recesión global acelerada por la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo, sesionó el G7 en Francia, sin pena ni gloria.
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