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Red Internacional
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CONTINÚA EL AJUSTE EN LA UNCUYO. Conflictos por el cierre del área COVID del Hospital Universitario en Mendoza

A pesar de la pandemia las autoridades de la UNCuyo dejarán sin trabajo a 46 profesionales de la salud a fin de mes. Los trabajadores afectados se manifestaron ayer con el apoyo del resto de sus compañeros en las puertas del hospital exigiendo la continuidad laboral y del área.

Miércoles 23 de diciembre de 2020 20:37

El 21 de diciembre el Comité de Emergencia COVID - 19 de la UNCuyo emitió un comunicado dirigido al director del Hospital Universitario (HU), Daniel Juri, informando del cierre del área de internación para pacientes con COVID 19. Toman esta decisión a pesar de que se espera un rebrote que ya afecta a varios países. Dicho Comité está presidido por Mauricio Gonzalez, quien también es director del área del CICUNC (Centro de Información y de Comunicación de la UNCuyo), un espacio conocido en los últimos años por realizar contratos basura, precarización y despidos a sus trabajadores. También está integrado por el rector Daniel Pizzi y los decanos de todas las facultades que integran la casa de estudios.

Las autoridades anunciaron que la decisión fue tomada ante la disminución de casos de pacientes con COVID 19, aunque la sala de internación haya sido una “de las de mejor atención en toda la provincia” y prometen reabrirla y retomar al personal en caso de rebrote. Sin embargo, los propios trabajadores del hospital respondieron con su propio comunicado ayer por la mañana. En el mismo declaran que también existen demandas de salud no covid a las cuales es necesario responder y agregan que por ese motivo “se han presentado proyectos de reconversión del servicio de internación, que permitirían continuar con su funcionamiento, manteniendo los puestos de trabajo (...) mientras se toma una bocanada de aire fresco para esperar el próximo desafío epidemiológico…que está cada vez más cerca.”

Las y los trabajadores del HU exigieron: la continuidad laboral del personal afectado y de la actividad del área de internación, la presencia de las autoridades de la UNCuyo en el Hospital para tratar la problemática específica que afecta al nosocomio, el apoyo a los Directores Interinos que llevaron adelante la difícil tarea de poner en funcionamiento el área de internación en plena pandemia. Sin embargo, el Consejo Superior de la UNCuyo se reunió hoy para ratificar la decisión sin convocar a las autoridades del hospital ni a sus trabajadores.

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En el día de hoy se conoció también la renuncia de Daniel Juri, director del hospital, manifestando su desacuerdo con la medida. En declaración con el diario El Sol, habría planteado que la decisión se debe al desacuerdo con las autoridades universitarias que “toman decisiones sin conocer a fondo, no hay nadie del hospital". Y agregó que "cuando la pandemia está cada vez peor en todos lados, en el mundo entero, acá se piensa en suspender un área de internación. Más allá de eso, acá hay que plantearse que esto sólo tiene razón de ser por una cuestión económica. No hay otra justificación para cerrarla"

El área de internación de covid 19 del HU se abrió en mayo para cubrir la demanda de pacientes leves o en recuperación afectados por la enfermedad. Entre bombos y platillos el Rector Daniel Pizzi (UCR), el gobernador Rodolfo Suarez (UCR) y la Senadora Anabel Fernandez Sagasti (PJ) anunciaron haber conseguido una inversión de $27 millones desde el Ministerio de Obras Públicas de la Nación para ponerla en pie. Sin embargo, según sus trabajadores, "el HU debió afrontar casi la totalidad de los gastos con fondos propios, con insuficiente asistencia de la UNCUYO. Por otro lado desconocemos el destino de los fondos provenientes de Nación para el financiamiento de la obra del área de internación.”

En diálogo con los trabajadores, nos comentaron que fueron contratados en junio alrededor de 50 trabajadores entre radiólogos, médicos, enfermeros, bioquímicos, personal de limpieza y camilleros designados para el área COVID. El trabajo consistía en guardias nocturnas en las habitaciones de internación, con contratos por dos meses y con posibilidad de extenderse si la pandemia seguía. Debido a la crisis sanitaria, la última renovación se realizó hasta el 31 de diciembre.

En agosto/septiembre, por la saturación del servicio en el resto de los hospitales de la provincia, el área incluyó el servicio de terapia intensiva. Si bien contaban con el espacio para la prestación de este nuevo servicio carecían de camas, respiradores y otros insumos. Tampoco había terapistas y enfermeros de terapia, distintos a los enfermeros de sala común. Por esto en ese momento se decidió contratar a nuevo personal capacitado.

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Con la baja de pacientes del último mes, las autoridades universitarias comenzaron a exigir reducción de personal para mantener sólo guardias pasivas. Sin embargo, según los trabajadores, el conflicto comenzó cuando los coordinadores de área se negaron a efectuar los despidos e insistieron en que semejante infraestructura ya debía quedar fija para atender otras demandas y esperar algún posible rebrote

Pero el 21 Pizzi y el Comité de Emergencia redoblaron el ataque cuando anunciaron que desde el Rectorado habían decidido cerrar definitivamente el área de internación. O sea, dejar a los trabajadores en la calle y dejar sin uso todo lo armado en infraestructura, a pesar de que hay múltiples necesidades por cubrir. Los trabajadores expresaron también entre bronca y risas su repudio al anuncio de conjunto, incluida la mención de reconocimiento y la miserable compensación económica de 5 mil pesos por el esfuerzo realizado.

A continuación reproducimos el comunicado completo de los trabajadores del Hospital Universitario:

Comunicado de las y los trabajadores del Hospital Universitario

En respuesta a la decisión del rectorado y del Comité de Emergencias COVID-19 de la UNCuyo:

Ing. Daniel Pizzi, Lic. Mauricio González, Cdor. Miguel González Gaviola, Dr. Roberto
Miatello, Mgter. Claudia García, Dr. Fernando Pérez Lasala, Dra. María Ximena Erice, Dr. Adolfo Omar Cueto, PhD Patricia Di Nasso.

Creemos que la desafortunada decisión respecto del cierre de la sala de internación COVID-19 del Hospital Universitario, no solo llega en un momento crítico para el sistema de salud provincial, sino que deja a más de 40 trabajadores sin empleo.

El HU-UNCuyo brinda una función social a la comunidad. Contribuyó con el sistema de Salud en plena pandemia, se organizó en tiempo récord y se capacitó al personal para estar a la altura de las circunstancias. El Hospital Universitario debió afrontar casi la totalidad de los gastos de la inversión para la puesta en marcha del Servicio de Internación con fondos propios, con insuficiente asistencia de la UNCUYO. Por otro lado desconocemos el destino de los fondos provenientes de Nación para el financiamiento de la obra del área de internación.

El actual momento, en el que se observa una disminución transitoria de la demanda por casos de COVID-19, debería encontrar al Hospital Universitario preparándose para afrontar la segunda ola, en vez de desmembrar los equipos de trabajo.

La demanda de salud no COVID de la población es real. Desde la Dirección Interina de este hospital se han presentado proyectos de reconversión del servicio de internación, que permitirían continuar con su funcionamiento, manteniendo los puestos de trabajo, además del ingreso de fondos, mientras se toma una bocanada de aire fresco para esperar el próximo desafío epidemiológico…que está cada vez más cerca.

En un mundo preocupado por la segunda ola de contagios, la mutación del virus, el aumento reciente de los casos en la provincia, el país y el riesgo de exigencias excepcionales del sistema de salud, suspender estrategias exitosas en este modelo epidemiológico inestable resultará en costos sanitarios, humanos y económicos inaceptables.

El cierre de la internación y la pérdida del recurso humano especializado, volviendo a funcionar como un Hospital de Día, es un lamentable retroceso y por ello una decisión equivocada. Se desarma y se desarticula un servicio complejo que requirió una gran inversión de recursos económicos, físicos y humanos y que representa hoy un patrimonio invaluable para la comunidad universitaria y de toda la Provincia. Estamos perdiendo la oportunidad de poner en marcha el modelo de hospital tal como fue concebido.

Pedimos con urgencia:

- La continuidad laboral del personal afectado y de la actividad del área de internación.

- La presencia de las autoridades de la UNCuyo en el Hospital para tratar la problemática específica que afecta a nuestro nosocomio.

- El apoyo a los Directores Interinos que llevaron adelante la ardua y exitosa tarea de poner en funcionamiento el área de internación en plena pandemia.

Docentes- Asistenciales y trabajadores del Hospital Universitario