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Red Internacional
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Provincia de Buenos Aires. Congreso de Suteba: enredados en la interna peronista y sin plan de lucha

En el predio de Tigre, se desarrolló el XXXVII Congreso ordinario de Suteba. Un balance necesario con Baradel y la conducción Celeste, a un año del gobierno de Milei. Dejar pasar el ajuste y defender a Kicillof, o enfrentar los ataques hasta derrotarlos con un plan de lucha. Entérate de los debates.

Sábado 16 de noviembre 20:06

Con un total de 377 Congresales titulares y 44 suplentes presentes en 6 horas de debate, se desarrolló el Congreso Ordinario de Suteba, la mayoría aprobó la Memoria, el Balance y política gremial de la conducción Celeste. El día anterior se realizaron las Asambleas Ordinarias que no representaron la voz de los 116 mil afiliados en la provincia, se reunieron apenas unos miles como expresión de la escasa participación, desalentada por la conducción en las cada vez menos instancias de decisión del sindicato.

Los congresales de la Multicolor defendimos una memoria y propuesta de política gremial donde criticamos a la dirección del sindicato y propusimos un plan de lucha para derrotar a Milei, al FMI, su plan de ataque, y enfrentar el ajuste de Kicillof en la provincia.

Desde La Marrón señalamos, que detrás de la falta de un plan de lucha de la conducción, está la defensa de la estrategia electoral de cara al 2025, y que esta apuesta es parte de la crisis del “progresismo” a escala internacional, no va más el mal menor.

A confesión de parte, relevo de pruebas

La apertura del Congreso estuvo a cargo de Roberto Baradel, Secretario General de Suteba y Sonia Alesso por la Ctera, intentando disimular las heridas de la interna de Unión por la Patria que los encontró enfrentados en la pelea por candidaturas.

Baradel justificó la falta de un plan de lucha que enfrente de verdad los ataques de Milei. Señaló que “el estado de confrontación permanente termina haciendo daño” en relación a la conflictividad social durante el gobierno de Alberto Fernandez, argumentos que usa el gobierno actual cuando responsabiliza a las medidas de fuerza de los trabajadores del deterioro de la salud, educación y servicios. De esta manera, Milei, ataca la educación cuando busca declararla servicio esencial, dicho sea de paso, durante el Congreso no se propuso enfrentar esa ofensiva en las largas horas de oratoria de los dirigentes Celestes.

Luego siguió una autocrítica de la campaña electoral 2023 que impulsó la Celeste y el peronismo con el lema “si gana Milei, vas a perder tus derechos” ya que solo representaba a un sector de trabajadores, reconociendo los altos porcentajes de informalidad y precarización laboral con los que terminó el gobierno de Fernández. Lo que no dice es que esto, junto con el vaciamiento de la salud y la educación pública, son producto de años de políticas ajustadoras de las cuales fueron parte todas las variantes peronistas que apoyó la conducción celestes de Suteba sistemáticamente, y en particular el gobierno del Frente de Todos con Alberto y Kicillof en la provincia, que mantuvieron la sumisión al FMI, y los beneficios a grandes empresarios.

Estas políticas son las que abren la puerta a fortalecer la ultraderecha que ganó votos diciendo que iba a ajustar a la casta. Que los sindicatos estén integrados a gobiernos capitalistas es también el costo del vaciamiento y descreimiento con las organizaciones sindicales, por eso desde la izquierda reafirmamos la necesidad de que el sindicato mantenga la independencia política de los partidos patronales. No es casual que en las 54 páginas que presentaron como documento, no nombren al FMI y no esté el lema “no pagar la deuda externa”, a la que todos los gobiernos estuvieron sometidos.

Unidad para derrotar los planes de ataque y el ajuste

Baradel dijo “ hay que ser buenos lectores del arte de la guerra” para explicar porque no “iban a fondo” ante las exigencias de medidas de lucha, críticas y denuncias que hicimos desde la Multicolor. Esconde el fracaso de su apuesta al lobby parlamentario con el cual no solo no revirtieron el recorte de Fonid sino que tampoco evitaron que los radicales y peronistas con peluca le dieran gobernabilidad a Milei que gobierna con vetos y decretos. La conducción Celeste evitó impulsar la participación masiva y lucha en las calles, que cada vez que se convocó la docencia estuvo mostrando que hay predisposición a enfrentar el ajuste como fue el paro nacional del 30 de octubre, que tardíamente Suteba se sumó a la convocatoria de la Multicolor y sindicatos.

Lo novedoso viene de las luchas de la salud con el Hospital Bonaparte a la cabeza, el Garrahan y el Posadas, de la educación con el movimiento estudiantil universitario tomando universidades y ganando las calles, con los aeronáuticos mostrando que hay fuerzas para enfrentar al gobierno.

Pero sin embargo Baradel y la Celeste no convocaron a pelear en unidad con esos sectores, para construir un plan de lucha nacional hasta derrotar todo el plan del gobierno y el FMI. Por el contrario, de la única unidad que hablan es la que resolvieron un puñado de dirigentes a espaldas de la docencia unificando las dos CTA, que lejos de convocar a luchar en unidad, busca fortalecer por arriba el control de los sindicatos para someterlos al peronismo y la estrategia electoral. Baradel y María Laura Torre (Secretaria Adjunta de Suteba) citaron a Ongaro para hablar de “compañeros de camino y de destino”, justificando su política de unidad por arriba con sectores de la CGT, quienes se sentaron incluso a negociar y entregar derechos laborales con el gobierno nacional.

La realidad en la Provincia: hay que enfrentar el ajuste

Lejos de los halagos a Kicillof que hace la conducción celeste, en las escuelas el malestar creciente con la política del gobierno de la provincia muestra un cada vez mayor cuestionamiento al Suteba como herramienta de lucha de las y los trabajadores. ¿Será por eso que Suteba le tiene temor a que la docencia se ponga de pié?

La conducción no dijo nada del deterioro salarial, ni de los ataques al derecho a huelga con las faltas injustificadas y descuentos que hizo Kicillof ante los paros masivos de la Multicolor, el ataque al derecho a las licencias por enfermedad que están siendo auditadas de manera intimidante con citaciones individuales.

De hecho en los informes desde la mesa no se había mencionado el nombre Kicillof, como si quien gobierna la provincia fuese Milei. Esto fue cuestionado también en las asambleas, en tanto el documento presentado por la celeste adjudica todos los problemas al “ahogamiento presupuestario que sufre el gobernador”. Desde la oposición Multicolor y la Marrón, expusimos la realidad de una provincia rica que se ha endeudado para otorgarle beneficios a los grandes empresarios con el RIGI. O el caso de las empresas radicadas en Buenos Aires que quintuplicaron sus ganancias, mientras que en septiembre, como señalamos en el documento de política gremial propuesto por la Multicolor, el sueldo de una maestra ($490.000) representó el 53,32% lo que se necesita para no ser pobre. El año pasado, al mismo mes, una maestra que recién se iniciaba ganaba el equivalente al 74% de la Canasta Básica Familiar.

Ante este cuestionamiento no hay ninguna autocrítica de la Celeste. Agitado y subido de tono Baradel dedicó a los gritos varios pasajes a la oposición Multicolor “el que gana conduce, el que pierde acompaña” y agregó con los planteos que hacen “terminan dañando la escuela pública y son funcionales a la derecha”.

Un Congreso lleno de respuestas impotentes a cuestionamientos que no pueden responder, atados de pies y manos por una interna en el peronismo que no terminan de resolver, pero decididos a apostar por la espera electoral mientras las grandes mayorías vemos cómo se deterioran nuestras condiciones de vida.

Desde la conducción hablan de “enemigos principales y secundarios” para justificar por qué no enfrentar a Kicillof, una estrategia que demostró la debacle a la que viene llevando como sindicato sostener a gobiernos ajustadores y el eterno mal menor que no corta con que desde el año 76’ a esta parte la distribución de la renta nacional sea regresiva para la clase trabajadora, además de terminar fortaleciendo a las derechas como se ve a nivel internacional con el rol de los demócratas en la elección que acaba de dar ganador a Trump.

Mención aparte merece el lamentable papel de la agrupación Azul y Blanca (PCR) que expresó sus “criticas” a la conducción, llamando a profundizar las medidas contra Milei que es el enemigo principal y aliados a Kicillof votaron junto a la Celeste todos sus congresales.

Por una política gremial que organice la fuerza desde abajo

Frente a la estrategia de la conducción provincial es necesario organizar las escuelas desde abajo y que el desencanto no se transforme en apatía y falta de participación, que es lo que viene llevando adelante la conducción celeste en cada seccional.

El malestar en las escuelas crece, incluso muchos compañeros que se identificaban con la Celeste ven esto y la referencia de la Multicolor como se expresó en la importante adhesión a los paros.

Pero es necesario organizar esa bronca, fortalecer los cuerpos de delegados, que en cada escuela la docencia se organice junto a lxs estudiantes y las comunidades. Coordinar con los sectores en lucha, como hicimos desde la Marrón-Multicolor participando de las asambleas barriales, con la lucha universitaria, del Htal. Posadas, Aeronáuticos y jubilades.

Ahí está la fuerza para imponer a las conducciones sindicales que llevan adelante un plan de lucha que tenga continuidad, a la altura de los ataques, en perspectiva de la huelga general, para tirar abajo todo el plan de Milei, los empresarios y el FMI.

Te invitamos a organizarte en la Marrón de tu distrito para fortalecer esta perspectiva.