¿Por qué no los hubo en la jornada del jueves 14? Esta había sido la propuesta de la Lista Marrón. Se dio de baja la sesión pero el Gobierno pretende volver a votarla el lunes. Ctera y todas las centrales sindicales deben garantizar un gran paro y movilización para que se retire la ley de forma definitiva.
Sábado 16 de diciembre de 2017 14:47
La derrota política del gobierno el día jueves se dio por varios motivos. Pero ninguno de ellos por el rol de las conducciones sindicales. En primer lugar, el gobierno se aprestaba a votar una medida totalmente impopular que generó descontento en millones de trabajadores del país. Las postales de movilizaciones en distintos puntos del país, la represión por parte de la Gendarmería Nacional responsable de la muerte de Santiago Maldonado, y finalmente el levantamiento de la sesión, hablan por sí solos.
Ahora quieren votarla en acuerdo con los gobernadores el día lunes con una “compensación” que es una miseria, proponen devolver el 4 % de lo que le robaría a los jubilados. La CTERA ya debe lanzar el paro nacional y movilizar hacia el Congreso, desde bien temprano, con todos los sindicatos que se oponen a la reforma. Si los 30/40 mil docentes nos apostamos en todas las entradas por donde querrán entrar los diputados, hablamos de otra cosa. Poniendo micros en toda la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, desde cada barrio y cada escuela junto a las familias, podríamos garantizar una enorme masividad.
Para la jornada del jueves, desde la Lista Marrón se había exigido que la conducción Celeste llamara rápidamente a parar todo el país y a abrazar el Congreso con nuestros guardapolvos. La imagen de principio de año y de las Marchas federales, con más de 40 mil docentes en las calles, podía ser nuevamente una demostración de fuerzas importante de los trabajadores que impidiera la votación y la represión, o al menos lo intentara.
También desde la Marrón se exigió que desde la dirección del sindicato se impulsara una gran campaña con asambleas de base, consultas y charlas desde las escuelas, desde que Macri viene anunciando la reforma previsional hace semanas, para que las medidas de acción fueran masivas y se discutiera seriamente un plan de medidas escalonadas de lucha, que involucren a un sector cada vez mayor de la base docente.
Pero al momento que se desataba la represión, sólo alcanzaron a llegar allí algunas columnas sindicales. La CTERA y la UTE no llegaron. Entonces hay que preguntarse: ¿Por qué en una jornada tan importante los sindicatos que se oponen a la “reforma previsional” no jugaron ningún rol importante?
Teniendo en cuenta lo que pasó, lo más importante es que llegaron tarde y que la CTERA no movilizó a los miles que podría. Hay 60 mil docentes en la Ciudad, si tan solo moviliza el 10% habría 6 mil docentes en las calles, pero sólo movilizan a los “orgánicos”, a algunos centenares de docentes.
Además, lo hicieron en el horario que también había eligió la CGT: a las 14 horas. Todos sabíamos que a esa hora la crisis ya iba a estar en marcha: la del palacio y la de las calles. Los que querían jugar un rol activo, tratar de influir en que no se apruebe el saqueo a los jubilados y no jugar hacer una marcha testimonial, tenían que estar desde temprano en el Congreso.
Los que estuvimos desde temprano como la lista Marrón junto al PTS y al Movimiento de Agrupaciones Clasistas, desde las 8 AM, nos jugamos también en la propia entrada de los diputados con centenares de guardapolvos denunciando la feroz entrega y todo el despliegue represivo. Junto a nosotros estuvieron Nicolás del Caño y Myriam Bregman, quienes se opusieron tenazmente a la reforma y la debatieron en el Congreso y nos acompañaron en las calles.
Los miembros de la directiva mandan frondosos mensajes por Whats Up hablando de la “Capacidad de la CTERA y la CTA de generar amplitud en la lucha” y rematan con un “el paro del 29/11 y el de esta mañana es lo que está generando una nueva situación política y la convocatoria de la CGT a paro y movilización”.
Nosotros nos y les preguntamos ¿Qué hubiera pasado si la CTA y la CTERA hubieran convocado a un plan de lucha desde el 30/10 cuando Macri anunció las reformas? ¿Qué hubiera pasado si la CTERA hacia una gran campaña denunciando a todos los gobernadores con nombre y apellido (aunque algunos les duelan) y de todos los senadores que están dando el apoyo a esta nefasta ley? También habría que consultar por el resto de los sindicatos alineados como Subte, Bancarios, Aeronáuticos, Estatales, Telefónicos y tantos otros, con direcciones kirchneristas que no llamar a que sea masivo y no hacen asambleas en sus lugares de trabajo. O con sus ex aliados como Camioneros ¿Dónde está ubicada la celeste en todo esto?
Todos estos gremios son servicios estratégicos dirigidos por el kirchnerismo. En ninguno de ellos, como en el sindicato docente, se impulsaron asambleas de base para decidir y preparar un plan de lucha serio y escalonado en común. Si así hubiera sido, tendría la fuerza como para sacar a los burócratas de la CGT de sus cómodos sillones.
Los dirigentes K no lo hacen porque no quieren una movilización independiente sobre la que no tengan control, porque esto fortalecería a los sectores combativos y de izquierda, que luchan en cada gremio por el 82% móvil que el propio gobierno Kirchnerista se negó a aprobar. Y debilitaría el objetivo que tienen de volver a gobernar para administrar ese capitalismo, que para sobrevivir y preservar sus ganancias necesita sacar plata de los jubilados, un sistema que sólo puede sobrevivir al aumento del tiempo de vida de las personas y a la reducción de la natalidad (fenómenos históricos que vienen avanzando en todo el mundo en las últimas décadas), explotando y saqueando aún más.
La “mayoría” de la que hablan no es solo un acuerdo de cúpulas, sino que tendría que ser la capacidad de acción y movilización de todos los sindicatos que se oponen a la reforma, que podrían movilizar millones de trabajadores y realizar una importante huelga que afecte los principales servicios. Si de luchar se trata no estaríamos de acuerdo con López en el “podemos ganar perder o empatar”, sino que hay que pensar mucho y además ser audaz, para pelear bien. Y apostar con todo para ganar las luchas.
Este lunes tiene que ser el inicio de un plan de lucha hasta que retiren las reformas, pero también para que empecemos a pelear por el 82% móvil del mejor salario. Hay que recordar que la CTERA avaló la jubilación con el 82 % del salario bruto remunerativo, al cese (no móvil como establece la 24016), por lo que sería sobre el salario del docente activo y sobre el salario bruto, teniendo muchas cifras no remunerativas, por lo cual es una jubilación que no alcanza. Esto es ya es conocido: que un docente cuando se está por jubilar trabajó casi a destajo para jubilarse con el mejor de los sueldos.
También tiene que ser el inicio para parar las reformas educativas como la UniCABA, la reforma en nivel secundario, por pelear por un salario igual a la canasta básica familiar por cargo y reformular la jornada docente en un cargo de 6 horas, con 4 horas frente al grado y 2 horas para capacitación en servicio, corregir y planificar. También para pelear por un presupuesto educativo del 30% para la Ciudad con un plan de construcción de escuelas y vacantes para todos.
Este lunes se tiene que conformar una gran columna unificada de toda la docencia de CABA y de Provincia de Buenos Aires, para que sean miles y miles de guardapolvos. Sobran muestras de la fuerza de la docencia organizada en las calles.
Desde la Lista Marrón daremos estas peleas junto al Movimiento de Agrupaciones Clasistas, y las llevaremos a cada escuela. Queremos dar estas peleas con vos y te invitamos ser parte.
Exigimos también la inmediata liberación de Susana Vidal, reconocida activista docente y delegada del sindicato Ademys, que fue detenida durante la jornada del jueves contra la reforma previsional.
Federico Puy
Docente | Secretario de Prensa Ademys