OPINIÓN. Constitucionalidad: ¿Consulta o batalla electoral?

Si bien en el artículo 35º Constitucional en su fracción 8ª sientan los requisitos para las Consultas Populares, el proyecto del ministro Luis Aguilar auguraba un rechazo de la petición mandada por el Presidente de la República, no obstante, la iniciativa oficialista se logró imponer. No obstante, cabe decir que la consulta contiene un carácter no vinculante.

Sin embargo, el problema con la consulta propuesta por el gobierno de la 4ª Trasformación es que el derecho del pueblo a saber la verdad sobre sus gobernantes no se debería poner a consulta. Siendo evidente que en las administraciones anteriores la impunidad y corrupción imperó, así como se sabe que desde el poder judicial se protegió a diversos personajes de la clase política, fuera a través de sobornos o movidas políticas. Al mismo tiempo, podemos ver aspectos de continuidad entre este gobierno y sus predecesores.

La “participación ciudadana” en temas como el “Tren Maya”, al sur del país, han resultado una simulación más, una manera de “limpiar” a un gobierno al que poco o nada le ha importado la vida de las y los luchadores de los derechos medioambientales.

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Por otro lado, mientras busca aparecer como democrático ante el reclamo popular contra la corrupción del llamado "PRIAN", la 4T culpó y responsabilizó a las mujeres feministas que luchan y protestaron por el derecho a decidir sobre su propio cuerpo, por un Aborto Libre y Gratuito, así como en contra de la violencia policial y su represión, de la cual volvieron a ser objeto por el gobierno de Claudia Sheinbaum.

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Además, la política de paliativos a nombre de “Becas”, no es muy distinta del asistencialismo neoliberal tradicional, siendo que trata de cooptar y callar a los jóvenes cuyas opciones de vida se centran en un sinfín de subempleos precarizados, que dificultan e impiden cualquier desarrollo y/o posibilidad real de un estudio.

La solución a dicha política de represión y exclusión, en donde priva siempre el beneficio patronal sobre los derechos laborales y humanos, no vendrá de un gobierno que busca "gobernar para ricos y pobres" aunque impulse consultas populares (en ocasiones ad hoc para construir megaproyectos empresariales); la solución es la organización política combativa la clase trabajadora y de las masas precarizadas, organizándonos con el fin último, de la transformación de la sociedad por completo, comenzando a con la organización de manera independiente de las y los empresarios, así como de sus partidos patronales, confiando en nuestras propias fuerzas, luchando contra la burocracia sindical y fortaleciendo la unidad entre estudiantes y trabajadores, así como entre las y los trabajadores mismos.

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La recuperación de los sindicatos, así como la generación de partidos obreros forjados en las luchas y batallas venideras, son indispensables para la recuperación y solidaridad de las clases trabajadoras, y con ello, lograr el avance y confianza en nuestros propios métodos de lucha, para poder acaudillar a las masas precarizadas, en la toma del poder político y poder profundizar la destrucción de este sistema capitalista basado en el egoísmo y explotación de las y los trabajadores.

La consulta a nivel nacional para juzgar a los ex presidentes, transcurre en el mismo sentido que en Ciudad Juárez la consulta para la “Revocación de Mandato” de Armando Cabada, a modo de lograr un respiro para sus podridas instituciones burguesas, conteniendo las protestas y pacificando al país, para el próximo escenario electoral 2021.

Como hemos visto, en las decisiones fundamentales e importantes del país, las clases trabajadoras y masas precarizadas no han sido, no son, ni serán consultadas por el gobierno de la 4T, ni con la política sanitaria de cómo enfrentar la Pandemia Covid-19, ni con las medidas ante la crisis económica y social, mucho menos en el tema de migración bajo la subordinación de AMLO frente a Donald Trump.

¿Revocación de Mandato en Ciudad Juárez?

Cambiar de personajes para seguir con las mismas reglas, es la dirección política que podemos vislumbrar, en donde las personas son utilizadas bajo las ideas y demandas democráticas, que finalmente dejan de lado.

Nada que preguntar, las clases trabajadoras debemos conquistar y garantizar, con protestas y movilizaciones en las calles, sin dejar los problemas importantes, que terminaremos pagando nosotros mismos, a que se “decidan” en consultas organizadas desde arriba.

Las demandas de “Juicio y Castigo” a las y los responsables de la militarización en el país, del saqueo y entrega de nuestros recursos y territorio, siendo el patio trasero de los Estados Unidos, del hambre y la miseria que permean a lo largo y ancho de la República, deben ser impulsadas por la movilización obrera y popular, independiente del gobierno y los partidos del congreso.

¡Porque la justicia no vendrá de sus instituciones! ¡Porque la Justicia no vendrá de los responsables!

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