Estos despidos forman parte de su proceso de "reestructuración operacional y económica" que, en los hechos, no es más que un ajuste impuesto por las empresas para salvaguardar sus ganancias de los efectos de la crisis económica acelerada por la pandemia.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 20 de octubre de 2020
Los despidos continúan en Grupo Aeroméxico. Mientras su filial Aeroméxico Connect anunció con bombo y platillo la "reducción" de despidos de 300 a 150 en puestos de trabajo para sobrecargos, en realidad los despidos contemplados por este Grupo ascienden a 766. 150 asistentes de vuelo tienen una relación laboral con Connect y 616 con Aeroméxico.
Estos despidos forman parte de su proceso de "reestructuración operacional y económica" que, en los hechos, no es más que un ajuste impuesto por las empresas para salvaguardar sus ganancias de los efectos de la crisis económica acelerada por la pandemia.
Cuando la demanda de vuelos bajó, la patronal simplemente despidió empleados en distintas condiciones, siendo las y los terciarizados o sin contrato quienes llevaron la peor parte. Amparándose en leyes estadounidenses como la de Banca rota, Aeroméxico prometió pagar 6.2 millones de dólares para las prestaciones de los despedidos, con una diferencia añadida de hasta mil dólares menos entre quienes laboran para Aeroméxico y sus filiales. Así contribuyen a esa división artificial entre trabajadores afiliados gremialmente o la que se basa en la antigüedad, condiciones con las que la patronal elude brindar prestaciones íntegras a toda su nómina.
Organismos como el Sindicato de Trabajadores de la Industria Aeronáutica (STIA), y la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA) han jugado un rol clave para acordar con la patronal un esquema de rotación y permitir los despidos de 300 sobrecargos de Connect en el caso del STIA y 616 de Grupo Aeroméxico en el caso de la ASSA.