Quienes migran desde Marruecos hacia Ceuta huyen de la miseria generada por el imperialismo junto al régimen marroquí. El gobierno “progresista” español responde con un despliegue del ejército para deportar masivamente a mayores y niños.
Martes 18 de mayo de 2021
¡No al despliegue del ejército! ¡No a las devoluciones en caliente!
Por la devolución de los enclaves coloniales de Ceuta y Melilla. ¡Fuera empresas imperialistas españolas del Magreb! Por el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui al que el Estado español y la UE entregaron como moneda de cambio.
Las imágenes del Ejército desplegado en el enclave colonial de Ceuta se han convertido hasta la fecha en la estampa más representativa del racismo imperialista del llamado gobierno “progresista” del PSOE-Unidas Podemos.
Ante la llegada de 6.000 migrantes desde Marruecos (1.500 son menores de edad) el Gobierno ha respondido con tanquetas, soldados con armas de asalto, botes de humo y devoluciones “en caliente” de más de 2.700 personas. Una práctica que vulnera toda la legalidad internacional sobre los derechos de asilo y refugio, tal como hacen el resto de los gobiernos de la UE con expulsiones y deportaciones.
Fuera todas las tropas y fuerzas represivas de Ceuta y Melilla
A su vez, el ministerio de Interior ha anunciado el refuerzo de las vallas de Ceuta y Melilla con centenares de antidisturbios de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Los cuerpos encargados de vigilar estos pasos y que cuentan en su prontuario casos como la matanza del Tarajal, donde 15 migrantes murieron ahogados mientras agentes de la Guardia Civil les disparaban pelotas de goma en 2014.
El carácter de enclaves coloniales de estas dos ciudades se hace patente en esta auténtica guerra contra miles de personas que huyen de la miseria provocada en África por el expolio de las multinacionales españolas, europeas y norteamericanas. Ceuta y Melilla son baluartes de la política racista y asesina de fronteras de la UE y el Estado español, que lleva años convirtiendo al Mediterráneo en una fosa común.
Contra esta escalada de represión propia de un régimen colonial, exigimos la retirada del Ejército y las Fuerzas policiales de Ceuta y Melilla; la devolución de ambos enclaves a Marruecos y el fin de toda presencia militar del imperialismo español en el norte de África.
¡Abajo las leyes de extranjería, por el cierre de los CIEs y derecho a la libertad de circulación, asilo y refugio!
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que viajará este martes a ambos enclaves coloniales, Ceuta y Melilla, y que la prioridad del gobierno es proceder a la “devolución inmediata” de las personas que han llegado en las pasadas horas.
Los socios de gobierno han cerrado filas con esta política imperialista. La eurodiputada de Unidas Podemos Idoia Villanueva ha justificado el despliegue alegando la defensa de la “soberanía” y el respeto al derecho internacional, y con un cinismo sin límites ha pedido que se atienda a las “personas y menores que llegan a nuestras costas y garantizar sus derechos” sin mencionar que es su gobierno el que las está entregando a la policía marroquí sin que siquiera hayan podido tener acceso a la asistencia de un abogado.
En la misma línea se ha pronunciado el PCE, alegando que “España debe defender su soberanía”, la necesidad de una postura común en la UE sobre las relaciones con Marruecos y la política migratoria. El partido de Enrique Santiago, Alberto Garzón y Yolanda Díaz, asume así el discurso y la política de Estado del imperialismo español.
Con el “progresismo” tan a la derecha, los ladridos reaccionarios de Vox y el PP hoy han resultado poco estridentes. El partido de Abascal habla de “fronteras asaltadas” y de “invasión”, Casado de “apoyar la soberanía nacional” más efectivos policiales y militares y la “devolución inmediata” de inmigrantes. Costaba distinguir hoy sus discursos de aquellos de los ministros y ministras no solo del PSOE, sino también de Podemos, IU y el PCE.
Contra este consenso imperialista, que naturaliza que millones tengan que vivir en la miseria generada por el expolio del imperialismo europeo y los regímenes cipayos en sus países, exigimos la derogación de toda la legislación de extranjería, papeles para todos y el cierre inmediato de los CIEs. A la vez que luchamos contra las causas estructurales que provocan que miles de personas se vean forzadas a migrar. En primer lugar, enfrentando el expolio imperialista y por la devolución íntegra de los recursos y riquezas hoy en manos de multinacionales europeas.
Por el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui
Las llegadas de estos días tienen relación con la crisis diplomática entre Marruecos, el Estado español y la UE en torno al conflicto de Sáhara Occidental. La estadía del secretario general del Frente Polisario, Brahim Galhi, en un hospital de Logroño para tratarse de covid-19, ha incrementado los recelos de la monarquía de Mohamed VI que quiere garantizar que no haya el más mínimo resquicio de apoyo del imperialismo europeo a la causa del pueblo saharaui, que desde noviembre reemprendió la guerra por la liberación de los territorios ocupados.
La que fuera la última colonia española fue entregada a la monarquía marroquí en 1975 por Juan Carlos I, a través de un acuerdo entre Zarzuela, EEUU, Arabia Saudí e Israel. La Corona se ganaba así el respaldo político y financiero de estos agentes para su restauración y el proceso de transición. A cambio se condenaba al pueblo saharaui a vivir entre un régimen de ocupación y el exilio en el desierto argelino. Empresas españolas, francesas, alemanas y de otros países de la UE se han beneficiado en estas décadas de la ocupación del Sáhara Occidental. En el caso de las españolas han puesto sus garras sobre todo en los recursos pesqueros de sus costas, la arena, los fosfatos y otras materias primas.
Este expolio imperialista, así como el papel de Marruecos como gendarme las fronteras de la UE son razones de fondo que explican el respaldo del Estado español y sus socios europeos a la ocupación del Sahara Occidental. Por eso es muy probable que la resolución de esta crisis refuerce su compromiso con la monarquía marroquí y su ocupación del Sáhara.
Contra este mercadeo aberrante, que condena a los saharauis al peor de los mundos, desde el Estado español tenemos que pelear por la retirada inmediata de todas las empresas que colaboran con el expolio de sus recursos, contra la monarquía borbónica aliada a la monarquía alauí. ¡Todo el apoyo a la lucha por el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui!
Hay que movilizarse contra esta política criminal del gobierno “progresista”. ¡No al despliegue del ejército! ¡No a las devoluciones en caliente! Por la devolución de los enclaves coloniales de Ceuta y Melilla. Por el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui al que el Estado español y la UE entregaron como moneda de cambio.